Preparar un buen pitch y un dossier escrito, las claves para presentar con éxito un proyecto a la industria audiovisual

Una de las respuestas más buscadas en la industria audiovisual es el modo de llegar a los empresas y a los que toman las decisiones en ellas con un proyecto o un guión escrito. Quizá sea uno de los secretos mejores guardados o ni siquiera sea eso, porque la realidad es que no existe una respuesta estándar al respecto.

Sin embargo, sí existen algunas certezas que ayudan a alcanzar ese objetivo y también se sabe lo que nunca se debería hacer para evitar que el guión muera en un cajón. Sobre estas destrezas y las claves para presentar un proyecto a la industria ha hablado la responsable de desarrollo de proyectos cinematográficos de Filmax, Gemma Pascual, en el marco de CIIF Market 2019 que se celebra estos días en Santa Cruz de Tenerife.

Gemma Pascual

Para Pascual, el primer paso sería preparar un pitch oral y un dossier escrito sobre el proyecto, porque una de las premisas más importantes e indiscutible es que bajo ningún concepto se debe enviar un guión completo en esta primera toma de contacto, solamente cuando lo pidan directamente y siempre seguros de que el texto está registrado en un registro de propiedad intelectual.

Antes de nada, para completar tanto el pitch como el dossier, el guionista debería tener preparados algunos textos previos para llevarlos a buen puerto. En estos textos estarían el ‘Tagline’ (una frase impactante que sea capaz de explicar perfectamente la película); el ‘Logline’ o breve resumen de no más de 50 palabras, un par de frases; una sinopsis breve de una página; otra sinopsis completa (de 3  a 5 páginas); la descripción de personajes; notas del guionista (la conexión personal); el historial del guionista; el propio dossier de presentación y el tratamiento o el mismo guión. El tratamiento debe ser un relato narrativo de no más de entre 13 y 20 páginas, «la historia contada narrativamente». También existe el tratamiento secuenciado, que tendría una longitud en su caso de entre 30 y 40 páginas, y sería siempre un paso previo al guión pero sin diálogos.

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Según la responsable de desarrollo de proyectos de Filmax, el Pitch oral, que debe ser ensayado de manera exhaustiva, debe contener algunos ingredientes básicos como el por qué de la película (la conexión personal del guionista), el género del filme, el formato, la audiencia al que va dirigido, el título (tipo de película)… «El pitch debe regirse por la norma básica de las tres «ces»: claridad, concisión y coherencia. En el discurso se debería ir de lo general a lo específico», apunta la representante de Filmax en CIIF Market 2019.

Así, los elementos principales del pitch serían un ‘Logline’; explicar el mundo de la película y sus reglas (si es ciencia ficción, época…); su protagonista y los personajes y, finalmente, la historia. «Lo más importante es ensayar mucho el pitch y conocer muy bien el proyecto para poder responder a cualquier cuestión que nos planteen los interlocutores a los que se lo presentamos, lo peor que nos puede pasar es que el pitch no se entienda», ha asegurado Pascual.

El dossier escrito, es un concepto visual de entre siete y 10 páginas. En él debe aparecer el nombre del guionista; también el Tagline; el concepto de la película (género, formato, audiencia, Logline…);  la sinopsis; una descripción de personajes; el historial del guionista; también las notas de guionista (su conexión personal y justificación del proyecto) y la información de contacto, «algo necesario y que muchas veces se olvida», comentó Pascual. El dossier puede incluir referencias e imágenes de las localizaciones. A juicio de la responsable de desarrollo de Filmax, las referencias para explicar la película deben ser muy claras porque «las debe entender nuestro interlocutor si no, mejor no mencionarlas». También se deberían mencionar en el dossier escrito los laboratorios en los que ha participado el proyecto, los premios… si los tuviera y la versión actual del guión. Además, si existe una opción de director y de reparto es importante comunicarla.

Pero, una vez que el pitch y el dossier está trabajado llega la parte más complicada en todo el proceso ¿dónde se presenta el proyecto? Para Pascual lo más importante es hacerlo en el lugar correcto y ser proactivo, además de hacer seguimiento. Para poder cumplir el objetivo hay que conocer el mercado, las empresas y los profesionales. «Muchas empresas dirán que no aceptan proyectos externos, pero esto no nos puede desanimar, hay que ser proactivos, acudir a eventos como CIIF Market, mercados audiovisuales, laboratorios de guión, presentarse a residencias, concursos, premios…», explica Pascual. En definitiva, se trata de estar en los mismos sitios en los que participaría nuestro potencial socio o productor. Nunca hay que cejar en el intento hasta llegar a la empresa o el profesional que estamos buscando.

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