La importancia de encontrar un equilibrio orgánico y natural entre las coproducciones interterritoriales, así como flexibilidad en las vías de financiación, quedó de manifiesto en la mesa ‘Cine español: retos y oportunidades de un tesoro interterritorial’ que organizó la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, en colaboración con la Asociación Andaluza de Productoras de Cine de Ficción, Documental, Animación y Seriado (Ancine) en el marco de la 71ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
En el encuentro, moderado por el gerente de Ancine, Alejandro Ávila, participaron los productores Emilia Fort (Avalon PC); Álex Lafuente (BTeam Pictures); Ander Barinaga-Rementería (Irusoin); Marta Velasco (Aralan Films); José Alba (Pecado Films y Ancine) y Kiko Martínez Sánchez (Nadie es Perfecto).
Durante el panel se plantearon preguntas sobre la armonización y facilidad de las coproducciones audiovisuales interterritoriales y de cómo incentivar las sinergias entre comunidades autónomas que aligeren los procesos administrativos, faciliten el desarrollo de los proyectos y favorezcan un entorno estimulante para el trabajo de los creadores audiovisuales.
Los productores han defendido el carácter orgánico y la naturalidad de las coproducciones interterritoriales y han hecho hincapié en dar importancia, y aumentar el gasto por rodaje en cada comunidad autónoma. “Las coproducciones son imprescindibles, pero deben tener su lógica más allá de la financiación, muchas veces hay que hacer una obra de ingeniería para poder llevar a cabo cada proyecto”, han resaltado.
Los productores han coincidido en que dado que las ayudas a los diversos proyectos provienen de fondos públicos, hay una seriedad y rigor necesarios, “pero se trata de creaciones audiovisuales que están vivas, que por razones ajenas al planteamiento original, se van modificando y a veces nos sentimos con el temor de perder los fondos ya obtenidos e incluso irnos a la quiebra por esos cambios”.
Han enfatizado que hay mucha diferencia en los fondos que cada autonomía destina a las ayudas a producción. Al respecto, Ander Barinaga-Rementería (Irusoin) ha puesto como ejemplo que entre 2008 y 2022, País Vasco se mantuvo bastante similar, de 2.070.000€ a 2.360.000€, mientras que Cataluña pegó un gran salto, de 11.500.000€ a más de 18.000.000€ y la única que ha descendido en dotación presupuestaria ha sido Andalucía, al pasar de 4.000.000€ a 2.300.000€. “Necesitamos políticas territoriales concretas que apuesten con solidez y recursos por la industria cinematográfica”, han dicho.
Los participantes pidieron una mayor coordinación entre las Comunidades Autónomas y el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) ante el hecho de que falta sincronía entre los plazos que se establecen entre las presentaciones a las ayudas, los plazos de rodaje y la importancia de haber obtenido ciertas subvenciones para poder puntuar más en otros expedientes.
“Es importante no mezclar ayudas forzadas, somos productores creativos, no analistas financieros, estamos cansados de poner tanta atención a los temas de números, que cuando queremos acometer la tarea creativa, estamos agotados”, han asegurado. No obstante, han dejado claro, que gracias a la relación interterritorial se han logrado grandes proyectos cinematográficos.
