Y aquí volvemos desde Los Angeles con renovadas fuerzas tras tanto viaje y caemos Ovedito y yo directamente en la premiere de ‘Alicia a través del espejo’, la continuación de la otra ‘Alicia’, la que dirigió Tim Burton en 2009. Esta entrega de Burton tiene poco y de Lewis Carroll, todavía menos. Pero con la euforia que existe en Hollywood, una industria dedicada a hacer cuentos de hadas como si fueran tebeos de superhéroes y donde ahora las chicas en lugar de princesas son héroes de acción, pues seguro que la película da hasta dinero.
Dinero hubo a raudales en la premiere, que cerró una vez más el boulevard de Hollywood para que se pasearan por la alfombra roja Anne Hathaway despreñada, Sacha Baron Cohen, Mia Wasikowska y un Johnny Depp con nuevo corte de pelo (ya va quedando menos) y la cara bastante hinchada. ¿Botox o buen saque? ¡Este no es mi Johnny, que me lo han cambiado! Los fans les recibieron con el mismo fervor, disfrazados de personajes de Alicia hasta los periodistas, aunque por lo general en sus atuendos hacían referencia a la versión de Disney, no la actual reinterpretación. Ovedito prefirió inspirarse en los trajecitos orientales que Colleen Atwood diseñó para ‘A través del espejo’ vistiendo su kimono para la ocasión.
Como lo que ahora mola es la realidad virtual, en esta ocasión los de Disney se marcaron en la calle un concierto de Pink para todos los fans que después de la peli los invitados pudieron ver en experiencia individual 360 con sus gafitas ad hoc mientras comían un menú poco logrado culminado por postrecitos tan cursis como incomibles.
Eso sí, si la película no vende, el resto de los productos asociados con la cinta lo hará porque la premiere parecía El Corte Inglés con la línea de ropa, perfumes, tacitas y joyitas que han sacado con motivo de la película.
Igualito, igualito que el concierto de The Cure que se marcaban simultáneamente (y sin relación alguna) en el Hollywood Bowl el grupo británico pregótico donde pudimos reconocer a todos esos jóvenes de entonces por sus pantalones negros todavía pitillo y sus botarronas también negras incluso bajo el sol de LALA pero a los que no les quedaba mucho pelo para cardar. Eso sí, siempre les quedará una buena camiseta que comprar muy poco Alicia, por cierto.
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