Esta semana se celebró el aniversario del nacimiento de Lotte Reiniger. Una pionera de la animación nacida el 2 de junio de 1899 y que técnicamente realizó el primer largometraje de animación una década antes que Disney hiciera su mítica ‘Blancanieves y los siete enanitos’. Por eso Ovedito decidió darse una vuelta por Tubingen, a pocos kilómetros de Sttutgart y rendir homenaje a esta gran artista que hacía sus filmes con figuras de papel recortadas, adelantándose casi un siglo a nuestro querido Jack Mircala.
Reiniger fue una mujer moderna y adelantada a su época. Sus recortables y sombras chinescas hicieron furor en la entonces República de Weimar en los años 20. Incluso fue una pionera de los efectos especiales, trabajando con Fritz Lang en la primera parte de ‘El Anillo de los Nibelungos’ (1924) creando la silueta de un halcón para una de las escenas oníricas del filme. Fue en 1926 cuando creó ‘Las aventuras del Principe Achmed’ (1926), su primer largometraje basado en ‘Los cuentos de las mil y una noche’. Lotte continuó trabajando alrededor del mundo realizando operas como ‘Carmen’ o ‘La flauta mágica’ en animación en los años 30 . La Segunda Guerra Mundial la obligó a emigrar fuera de Alemania y posteriormente sus cortometrajes la llevaron a Inglaterra o Canadá hasta su muerte en 1981.
En el museo de Lotte Reiniger puede verse gran parte de su producción, incluidas esas tijeras que nunca soltaba ni a sol ni a sombra. Recortaba figuras mientras hablaba contigo. El museo incluye tan bien una gran colección de los recortables de sus filmes que dejaron impresionado a nuestro oso cinéfilo quien incluso quiso jugar a hacerse una silueta de su cara, en la pequeña sala de actividades para niños con las que cuenta el museo de la que así me salen aprendidos o cuando menos que entretenidos.
Copyright de las fotos: R&R Communications.
