Perdón por el retraso a todos los amigos que siguen las andanzas de Raimundo Hollywood y su fiel compañero Ovedito el oso cinéfilo. Con tanto viaje la jetlag hace estragos. ¡Parecemos Hobbits y sus constantes andanzas!
De ahí que nos acabamos de dar una vuelta por la premiere de ‘El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos’ en Los Angeles. De la película mejor no hablamos. Llamadnos viejos pero lo de las 64 imágenes por segundo no nos convence nada. La iluminación parece de televisión, de la antigua, de ‘Estudio 1’ para los que tienen el mismo resultado en las pruebas del carbono 14. Y el estilo, de videojuego. Pero hará dinero y para gustos, los colores.
Nosotros preferimos hablar del fiestuqui que nos dejó claro lo que comen los Hobbits. Y a juzgar por el menú, se me han vuelto bastante vegetarianos.
La premiere fue por todo lo alto, en el salón de bailes del complejo Hollywood & Highland donde se celebra el ágape de los gobernadores de los Oscar, tras una proyección en el teatro Dolby en 3D y con sonido Atmos. ¡The Milk!
Pero los platillos, servidos en plan rancho fueron de coles de Bruselas, ensalada de endibias y quinoa (muy de moda en Hollywood) y patatillas varias tamaño enano.
Menos mal que el convite estuvo regado con unos guapos mejunjes alcohólicos hechos para la ocasión. Nuestro preferido, el Elixir de Erebor a base de zumo de naranja servido sobre trocitos de chocolate helado en una copa de tequila Patrón, por cierto la bebida que patrocina más premieres a este lado del océano.