Arrancando motores de cara a los Oscar y como si fuéramos pájaros desorientados emigramos hacia el norte en busca de una buena película que echarnos al coleto (y la gamba correspondiente). Nuestro destino: El Festival de Toronto.
A simple vista no es más que un festival provinciano de una ciudad que quiere ser estadounidense y que tiene un alcalde que se va de putas y se pone hasta las cejas de crack en cuanto no miran (y esto va en serio). Pero no hay nada como perseverar y cuando se acerca a su 40 edición, el festival se ha convertido en el mejor escaparate del Oscar, donde las estrellas, y sus películas, vienen a ver y ser vistas en la esperanza de que su recuerdo dure hasta los Oscar.
En medio de este ambiente, nosotros buscando gambas. Nos encontramos unos deliciosos macarons (pastitas de colorines muy chics en Hollywood) nada más llegar al hotel, para endulzarnos la vida de la mano de ‘Pride’, esa graciosa comedia con Bill Nighy que quiere ser en 2014 lo que ‘The Full Monty’ fue en 1997 (¡cómo pasa el tiempo!).
Nos aburrimos de mala manera con ‘Men, Women & Children’ aunque el público pareció divertirse. Claro que se trata del nuevo estreno del chico del barrio, el canadiense Jason Reitman, que disfruta volviendo año tras año al cine Ryerson en el que arranca todos sus filmes. Y además estaba por allí Adam Sandler, su prota, que en esta película vuelve a hacer de borrego degollado (ya sabes la cara que se le pone cuando intenta hacerse el serio), acompañado de otros humoristas en Toronto como Chris Rock y Bill Murray.
Y llegada la noche, nada mejor que irnos de fiesta con los chicos de la Asociación de la Prensa Extranjera, punto de encuentro de todo el que quiere un Globo de Oro.
Allí estuvo Salma Hayek vendiéndonos su incursión en animación como productora de ‘El profeta’. Se ve que le cogió el gustillo después del arranque animado que vivió junto a Raúl García en ‘Sian Ka’an’. También estuvo Robert Downey Jr., de lo más florido vestido de Gucci con lilas del valle bordadas en su traje y dando audiencia. O Kevin Costner, que también produjo su próximo estreno, ‘Black & White’, esta vez de su bolsillo. El encantador Channing Tatum nos dio un abrazo de oso, lo mismo que Eddie Redmayne, los dos vendiéndonos con encanto los trabajos que se rumorea les puede llevar al Oscar, ‘Foxcatcher’ y ‘The Theory of Everything’, respectivamente. Y también nos cruzamos con Hailee Steinfeld, a punto de ser atropellada a la entrada de la fiesta más buscada de Toronto, este mini Globos de Oro. Comimos langosta y hubo barra libre de caramelitos pero de gambas, nada. Claro que todo esto fueron sólo los dos primeros días de Toronto-entero. ¡Vuelve para conocer más aventuras!
Copyright de las fotos: R&R Communications.
