California arde. Lugares tan queridos como el Rancho Paramount, donde se ha rodado desde ‘La casa de la pradera’ hasta ‘Westworld’ es pasto de las llamas. Amigos como Cornelia Funke o Guillermo del Toro y menos amigos como Miley Cyrus o Gerard Butler tuvieron que evacuar Malibú con mejor, los primeros, o peor, los segundos, suerte. Y mientras Stan Lee, el monstruo de la Marvel, va y se muere. Pero como dicen en Hollywood, the show must go on. Y aquí estamos nosotros de premiere con el estreno de ‘Ralph rompe Internet’.
A España no llegará hasta diciembre pero en los USA es la película que se tragarán con el pavo. O antes si tu nombre es Jon Hamm, Josh Gad u Ovedito, el oso cinéfilo, entre los invitados a esta premiere donde en lugar de alfombra roja pisamos una azul para darle más ambiente digital al paseo de la fama que nos condujo a El Capitán, el cine de las grandes premieres de Disney.
Por supuesto que la premiere reunió a todo el amplio reparto, desde John C. Reilly a Sarah Silverman, los protas, o Taraji P. Henson, Jack McBrayer, Alfred Molina y Jane Lynch. A la que echamos de menos fue a Gal Gadot, aunque pudimos escuchar su voz en la peli. Y de lo que tuvimos hasta hartarnos fue princesas porque los de Disney han reunido para la secuencia más divertida de la película, esa en la que Vanellope se hace colega de la realeza animada, a casi todas las voces de sus princesas y allí estuvieron de fiesta en patota.
Pero nosotros a lo nuestro. Probamos el cóctel del momento, el llamado Internet Sensation, con algo de vodka aunque ni se notaba entre tanta limonada… que para algo esto es una premiere infantil. O la comida, mucha pero nada sofisticada y sin ninguna gamba (es lo malo de las premieres infantiles) y jugamos con máquinas tragaperras del tipo de Rompe Ralph y al juego de gato conejo del final del filme (por cierto, aviso de navegantes, hay dos codas, una la del juego y otra al final, final, final de la peli). Pero sobre todo vimos mucho guardaespaldas, que con lo majete que nos cae John C. Reilly, el gorila que llevaba nos echaba los perros cada vez que nos acercamos a él. Vamos que nos lo hemos pasado mejor en otras fiestas.
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