Raimundo Hollywood sabe escoger sus fiestas. En una temporada en la que la noche angelina se mueve (entiéndase que la noche en Los Angeles tiene lugar a eso de las 6 de la tarde, que estos se van pronto a dormir) la oferta es imponente. Uno puede escoger sin pensarlo dos veces entre una premiere con Natalie Portman por ‘Jackie’, un cafecito con Leonardo DiCaprio en apoyo de sus amiguitos de ‘War Dogs’ o una cenita con Andrew Garfield y compañía por cualquiera de las películas de guerra que tiene este mequetrefe. Y esto en un lunes cualquiera. ¡Imagínate los findes!
Pero Ovedito, el oso cinéfilo, prefiere una vez más resaltarla valía de la animación en un año en el que son 27 las películas animadas que sueñan con el Oscar, en su mayoría con mucha más calidad que las cintas tan cacareadas de imagen real.
Así que escogimos a la fiesta de los estudios Laika. La excusa, fiesta navideña. La realidad, promocionar esa joyita llamada Kubo y las dos cuerdas mágicas para los Oscar demás premios. Y la coincidencia, el anuncio de los candidatos a los Annie, los Oscar (ya quisieran) de la animación donde ‘Zootrópolis’ aspira a 11 galardones pero ‘Kubo’ le pisa los talones con 10 candidaturas.
Vamos que había ambiente de fiestecilla con un Travis Knight orgulloso que te pasas. Un ambiente perfecto para que corran los “cubos” de sake, literalmente hablando. Porque la fiesta se celebró en Nobu, uno de los mejores restaurantes japoneses de Los Angeles, y las bandejas de sushi y otras delicadezas no dejaron de llegar a nuestros labios mientras que Ovedito se quería lanzar a la cubeta del mejor sake desde donde el líquido se servía de manera tradicional en otros cubitos de madera individuales que preservan el sabor del licor aunque también facilitan que te lo tires por encima.
Copyright de las fotos: R&R Communications.