Cincuenta y un añitos como 51 flores que nos acaba de cumplir Will Smith. Y como al chico que fue ‘El príncipe de Bel Air’ no le falta ni dinero ni ego pues él mismo se organizó un concierto en el que cantó media horita en su honor para miles de sus seguidores en Budapest. Bueno para ellos y para Raimundo Hollywood, que tampoco se pierde una.
El chaval que aprendió de Tom Cruise todo lo que podía aprender en autopromoción y que a estas alturas incluso yo diría que ha superado al maestro aprovechó también su onomástica para promocionar su último largometraje, ‘Gemini Man’, ese viaje de egolatría, tecnología y acción que ha dirigido Ang Lee.
¿Que porqué Hungría? No es que a Smith el guste el goulash especialmente. O no lo sabemos porque por su cumple lo que se zampó fue una tarta de cumpleaños, eso sí, con una sola velita aunque cumpla 51 años. Pero el actor se ha pasado su tiempo rodando en Budapest, en la actualidad el nuevo Hollywood de Europa a juzgar por la cantidad de rodajes que se filman en la capital húngara. ‘Gemini Man’ filmó varias de sus escenas de acción en las catacumbas húngaras así como en uno de sus más famosos spa de aguas termales, entre otras localizaciones.
Pero para el cumple, Smith prefirió el amor de su multitud frente a la basílica de San Esteban, donde, por cierto, están enterrados míticos delanteros húngaros del fútbol como Puskás o Sándor Kocsis. Allí se montó un concierto de media hora donde para qué engañarnos se le notaban los añitos y no diremos que cantó en playback pero tampoco es que sonara dando el do de pecho.
Pero tuvo al público comiendo de su mano cantando desde temas de sus orígenes como artista de hip hop hasta sus últimos devaneos con los musicales de Disney en ‘Aladdin’. Una melange que acabó, como es debido, con fuegos artificiales y donde su público le cantó el cumpleaños feliz. Y porque no sabían el “feliz feliz” en tu día. ¡Felicidades Will y nosotros que lo veamos!