Ya nos habíamos cruzado antes pero estas Navidades Paddington, el osito británico por excelencia, está en todos lados. Y cuando decimos en todos lados es en todos lados porque la ciudad de Londres ha distribuido 50 estatuas del oso por toda la ciudad, cada una de ellas decorada de forma diferente. Figuras que te encuentras cuando menos te las esperas.
Ovedito se sintió encantado a nuestro paso por Londres al hacer un amigo de su raza y tan cinéfilo como él. Porque además de contar con su propia película, esa que lleva su nombre, Paddington, cada una de las estatuas están decoradas por diferentes estrellas británicas.
Emma Watson la coloreó con mariposas, Andrew Lloyd Webber hizo del oso una especie de gato. Julie Walters le puso margaritas y el presentador Jonathan Ross le dio el traje más marchoso de todos.
Unas estatuas de un oso siempre galante y dispuesto a saludar que están desde Heathrow al 10 de Downing Street pasando por Carnaby Street o en pleno Picadilly Circus, entre otros puntos neurálgicos de la city.
De la película, una vez más, mejor no hablar. Los hermanos Weinstein la intentan vender como animada pero hasta ellos mismos saben que no tiene la suficiente animación, algo que la ha dejado fuera de la contienda por el Oscar o por el Globo de Oro.
Pero el osito nos encanta. Tanto que se vino con Ovedito de vuelta a California trayéndose consigo el consabido bote de mermelada de naranja que tanto le gusta.
Copyright de las fotos: R&R Communications.