Ovedito, nuestro oso cinéfilo, conoció personalmente a Ray Bradury, el gran autor de ciencia ficción, unos años antes de su muerte. Tuvo la oportunidad de disfrutar de su compañía, de sus libros y de esa gran colección de juguetes y memorabilia que tenía. Ahora, cuando se cumplen dos años de su desaparición, una casa de subastas anuncia la venta de gran parte de sus pertenencias.
Ray fue un acumulador nato. Su casa, situada en el barrio de Culver City angelino, cerca de los estudios Sony, parecía siempre el escenario de uno de esos programas de telereality sobre gente con síndrome de Diógenes. Pero en su caso, en lugar de bolsas de plástico con cajas de McDonald usadas uno se encontraba originales del ‘Príncipe Valiente’, de Hal Foster, apilados junto a las versiones en ruso de sus crónicas marcianas y el oleo original que sirvió de portada a para su obra más conocida, ‘Fahrenheit 451’.
Todo este material ha sido clasificado y ordenado y se ofrece ahora a la venta en una gran subasta que reúne una gran colección de arte y cuadros inspirados en su obra. La subasta incluye las obras de arte que sirvieron de portada para sus grandes novelas. Aficionado a la animación también salen a la venta numerosos dibujos originales de los filmes clásicos de Disney. Y, por supuesto, su gran colección de premios y trofeos recibidos a lo largo de su vida y su obra.
Entre los objetos más curiosos a la venta está un ladrillo perteneciente a la última casa en la que vivió Edgar Alan Poe, a la venta por solo 500 dólares, unos 400 euros. O su gran colección de vinilos de jazz y de bandas sonoras de películas. Para los interesados, aquí está la página con todas las ofertas: www.NateDSanders.com. Y como dicen los americanos, buena puja. O como dirían los españoles, el muerto al hoyo y el vivo al pollo.