Con el corazón todavía partido por la muerte de dos de nuestros ídolos y diría que amigos, Lauren Bacall y Robin Williams, esta semana decidimos comprobar que el dinero no dará la felicidad pero ayuda.
Es cierto. La mejor muestra nos la dio la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood, la HFPA, esa que anualmente reparte los Globos de Oro pero que también anualmente reparte dinero. Cerca de dos millones de dólares a diferentes asociaciones sin ánimo de lucro relacionadas con el cine.
Junto a ellos vivimos el mejor homenaje a los que se han ido. Porque como dijo su presidente, Theo Kingma, si hay algo que un actor odia es el silencio así que nuestras dos estrellas fueron recordadas con un minuto de aplausos con los que el hotel Beverly Hilton se vino abajo.
Un aplauso y una entrega de dinerito en la que participaron numerosas estrellas. Desde Morgan Freeman a Channing Tatum, Michael Peña, Sofía Vergara, Robert Pattinson, Elle Fanning o Eddie Redmayne, entre otros.
No hubo gambas pero hubo mucho humor y una vez más estas celebraciones fueron un buen lugar para comprobar los reflejos de los actores pillados de improviso sin guión.
El encanto de Tatum se ganó un diez bromeando que le tendrían que haber avisado de que seguiría en el escenario a una espectacular Sofía Vergara mientras se atildaba para ganarse a la colombiana. Andy Samberg le pilló la broma al vuelo y se atildó a continuación para ganarse a Tatum.
Seth Rogen dijo bromista que el se pensaba que le habían llamado para ser el nuevo presentador de los Globos de Oro. Y Pattinson lo intentó todo para disimular su miopía, sin poder ver bien lo que ponía en el teleprompter. O eso o, como le pasa a muchos actores, no sabe leer bien.
La que peor, Minnie Driver, que no sólo no se le dio nada lo del teleprompter sino que se enfadó porque no le salía y desde el escenario la tomó contra los que se movían al fondo de la sala porque no la dejaban ver bien.
Para como momento entrañable, el que nos ofreció Kristen Bell que nos cantó ‘Do you Want to Build a Snowman?’, de ‘Frozen’, y también derrumbó la sala con los aplausos que recibió. No hubo gambas pero el cariño y el dinero nos llenó el estómago y el alma.
Copyright de las fotos: R&R Communications.
