Como se trata de una cebolla de cristal, la premiere de ‘Glass Onion’ no hizo llorar a Raimundo Hollywood. Como mucho se le saltaron las lágrimas de alegría, todo contento de asistir a este premieron de Netflix que luego mucho dirá el estudio de ir de acorde con los tiempos que corren, pero no escatima a la hora de gastarse un pastizal para promover sus películas, da igual la crisis y la inflación.
Allí se dirigieron Raimundo y su fiel compañero Ovedito a disfrutar del fiestuqui en el museo de la Academia, lugar que se ha puesto de moda para las grandes premieres en Los Angeles. El lugar salió muy caro así que hay que amortizar. Y seguro que a Ted Sarandos, con el pastizal que debió de donar para su construcción y al frente de la junta directiva del museo, le deben un favor o dos.
Un alfombrón rojo acompañó a las estrellas al escenario entre gritos y vítores de fans que luego descubrimos que estaban un poquito amañados porque eran aficionados a los que Netflix dio un asiento y una camiseta (o un poster o ambos) a cambio de que lo dieran todo en la alfombra para poner ambiente.
El estudio también lo dio todo con esa nueva moda que es dar paquetitos de palomitas no solo gratis sino hechos específicamente para la premiere, con la fotografía de los diferentes personajes para crear nuevos coleccionistas en un cine que de normal no admite comida (una buena estratagema porque así se llevan los paquetes y no dejan tanto detrito los asistentes).
El que faltó a todo este fiestorro fue el ex James Bond, Daniel Craig, aquejado de Covid, la mejor excusa de Hollywood cuando no quieres ir a algo. O que se lo digan a Steven Spielberg en los recientes Premios Gotham, a los que no asistió por culpa del Covid.
Pero en la fiesta se le echó muy poquito de menos. Un jolgorio al que asistías con invitación separada de la película (aquí no dejaron pasar a los fans contratados para la alfombra) y que te hacía partícipe de la trama.
La fiesta fue en la azotea del museo, esa que te da una vista de 180 grados del Hollywood que tanto ama Raimundo (y Ovedito). Y con un menú que, apropiadamente a la saga de ‘Knives Out’, no necesitaba de cuchillos. Eso sí, se están poniendo un poco pesaditos en Hollywood en general y en Netflix en particular con lo de los ágapes veganos, que menos hamburguesita imposible y más ensalada o filetón (o las dos cosas y que cada uno elija). Eso sí, los cócteles elaborados con títulos propios del filme (The Disruptor y Cuban Breeze) no defraudaron nada nada -no como la película- y los elementos propios del filme prestados para la fiesta le dieron a Ovedito numerosos lugares para sacarse un selfie y regodearse pensando en la siguiente invitación.
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