Más de una pregunta asaltó la mente de Raimundo Hollywood y especialmente de su amigo el oso cinéfilo, Ovedito, de camino a la premiere de la nueva y diversa ‘Sirenita’. La primera y principal sería ¿por qué? Pero saltando de tercio e intentado ser positivos en época de crisis, pensando en la cantidad de gente que encontró trabajo y probablemente se lo pasó cañón como nuestro amigo Javier Bardem haciendo de rey Tritón en esta versión en imagen real (dicen) del clásico animado de 1989, pues mejor hacerse preguntas más interesantes. Como, por ejemplo, ¿servirán pescaito frito en la fiesta? ¿Quizás pastelitos de cangrejo? ¿Tal vez sushi?
Pues no. Ni tan siquiera gambas fritas con o sin gabardina. Al revés, lo que abundó en esta gran alfombra azul que cortó el boulevard de Hollywood y conectó a los espectadores que asistieron a la premiere en el teatro Dolby, el de los Oscar, con el Hotel Roosevelt, el de los fantasmas de Hollywood (de carne y hueso y de sábana blanca) que también empezó su historia celebrando los Oscar, fueron miles y miles de cajitas de… Happy Meal con sus trocitos de pollo frito, papitas y juguetito.
¡Y luego nos tuvimos que pasar el día escuchando eso de que vaya fiestón!
Debe de ser que como ‘La sirenita’ es para niños, lo que echen de comer vale. Veamos, aquí Raimundo y su oso no van de amargaos y se alegran con lo que les echan, incluso la nueva sirenita. Y hubo motivos para divertimento. Que si una foto de espejito mágico con productos gratis para el pelo especialmente si lo tienes muy rizado como gran parte de la audiencia que asistió feliz de ver a Halle Bailey como Ariel. Que si una máquina de feria de las que vuelve locos a los marcianos de ‘Toy Story’ para sacar más productos de belleza de premio. Que si un vídeo “under the sea” patrocinado por McDonald u otro 360 esta vez patrocinado por AT&T. Las bebidas sin alcohol también tenían un patrocinador lo mismo que las estaciones de manicura (que no pedicura o nos abríamos apuntado). Todo era gratis, pero otro pagaba por ello. Ingenioso el señor Bob Iger en estos tiempos de crisis, especialmente pensando en los 7.000 despedidos en Disney, pero qué quieres que digamos… se siente un poco baratón, por mucha millonada que cueste. Que la gente se va a dejar los chines en los cines a juzgar por los vítores y aplausos (también hubo alguna carcajada) que se ganó el filme en la sala.
Estuvieron todos. O casi todos en medio de un mar de gente vestida con mucho colorín, que por algo decían que se llevara un atuendo “festivo”. Bardem estuvo presumiendo de cuñao, con Edu Cruz a su lado. También estuvieron Alan Menken o el director Rob Marshall, Melissa McCarthy con su marido Ben Falcone, Jacob Tremblay y unos cuantos más. También en esta marejadilla pudimos ver a uno de los directores de ‘La sirenita’ original, Ron Clements. Ironías del destino hicieron que su compañero de batallas, John Musker, estuviera en la otra punta de LA contraprogramando con la premiere de su último cortometraje, ‘I’m Hip’, que reunió ¿sin quererlo? a casi todos los que hicieron posible ‘La sirenita’ original. Pero de ello ya hablaremos en la próxima crónica que para eso Raimundo se marchó prontito para hacer doblete dejando a Ovedito haciendo el gamba.
