No tenemos tiempo para nada. Así que Ovedito y yo, Raimundo Hollywood, escribimos mientras lavamos la ropa, de regreso de la D23, la mayor convención bianual de todo lo que es Disney, y preparando para irnos a la Comic-Con. ¿Quién dijo que la vida del friki es sedentaria?
La D23, fenomenal. Un ejercicio de consumismo como no ves otro por todos los que allí estaban (menos nosotros). Disney le cogió el gustillo hace unos años a lo de la Comic-Con y decidió hacer la suya propia. Gente vestida de todo (dentro del universo Disney) donde uno se pide el café haciendo cola con Mary Poppins y Campanilla. Eso sí, todos los vestidos son demasiado puestitos y poco improvisados, mucho más familiares, con predominancia femenina y algo más subiditos en edad y de peso que los aficionados de la Comic-Con.
A lo que íbamos, Disney nos vendió sus próximos estrenos subiendo a 15 superhéroes de la Marvel al escenario para vender ‘Avengers: Infinity Wars’ y a todas las princesas todavía vivas que dieron la voz a la Casa Real de Disney, desde Ariel hasta Anna pasando por Jasmin o Pocahontas para la promoción del nuevo ‘¡Rompe Ralph 2!’ Y de paso tocó en exclusiva las notas del nuevo ‘Mary Poppins Returns’ y mostró imágenes (también exclusivas) del nuevo ‘Rey León’ de imagen real falsa que se hace Jon Favreau (¿por qué todo suena a ya visto?). Paneles ambos que pusieron a los presentes los pelos como escarpias. Los hay menos cínicos que nosotros.
Pero si Disney quiere vender, lo mismo quieren hacer los aficionados que pasaron por estos tres días de lujuria friki arrasando por las tiendas “exclusivas” de Disney para venderse en eBay todas las cosas que exclusivamente compraron para vender en exclusiva. Una pena.
Y entre tanta venta también vimos algo maravilloso como la primera maqueta completa de Star Wars: Galaxy’s Edge. Porque así se llamará la nueva tierra de Disneylandia que cubrirá todo lo que está relacionado con el universo de ‘La guerra de las galaxias’ y que nos prometieron tener lista para la próxima D23, en un par de añitos. Así que mientras tanto aquí os dejamos con las fotos para que babeéis tanto como Ovedito y yo, Raimundo Hollywood, lo hicimos.
Copyright de las fotos: R&R Communications.
