Aunque lo intenta negar, Raimundo Hollywood, y sobre todo su fiel acompañante el oso cinéfilo de Ovedito, echan de menos Cannes. Vale que no fueron muchas las gambas y es demasiada la tontería que pasa por esa Croissette pero son muchos años de amor al cine como para olvidarse de un hito franchute como este.
Así que los dos están siguiendo el evento de reojillo y mira tú que el estreno de ‘Asteroid City’ les ha recordado esa exposición tan chula que se vieron en Angouleme con motivo de ‘The French Dispatch’.
Porque lo mismo que Raimundo y Ove se mueven, Anderson no para. Chinchón, Cannes, Angouleme… todo le vale a este genio tan particular del cine. Si ‘Asteroid City’ ha sido rodada en España, ‘The French Dispatch’ fue filmada enteramente en Angouleme.
Eso le dio pie al fotógrafo Pascal Lefort para escribir su carta de amor a esta ciudad y a la metódica carrera de Anderson en forma de exposición. Y como tanto a Raimundo como a Ovedito les encanta Wes Anderson, pues ahí que se fueron a su paso por el mejor festival de cómics que hay en el mundo mundial.
Fue un festín para los ojos porque además Ovedito se encontró con un Wes Anderson de su tamaño en esa mini réplica que Lefort utilizó del cineasta para devolverle a las localizaciones del rodaje de ‘The French Dispatch’.
Un mapa con hilillos de lana conectaba las fotos con los lugares donde tuvo lugar la acción en plan película de detectives de las de antes (ahora eso se lleva más en las pelis de conspiroparanóicos). Y con lo fan que son estos dos de los viejos formatos, vieron que entre las locuras, también al autor de ‘Isle of Dogs’ le gustan las postales estereoscópicas de antaño tanto como para hacerse las suyas propias. Si es que Dios les cría y Raimundo les junta.
Pero donde se sintieron en la gloria fue probándose los vestuarios de clásicos de Anderson como el del botones de ‘The Grand Budapest Hotel’, el de boy-scout de ‘Moonrise Kingdom’ o el gorrito a la Jacques Cousteau de ‘The Life Aquatic’ (o el casco que se ponían en la motoneta de ‘The Royal Tenenbaum’, no se vaya usted a pensar)
La alegría fue inmensa cuando al abrir la despensa va Ovedito y se encuentra a la suela de sus zapatos. No, no fue Wes Anderson sino dos de los autores del libro “Wes in Town, un tournage a Angouleme”, Sylvain Delcourt y Jim Jourdane. Se trata de un cómic con diferentes autores locales que recuentan su visión del paso de Anderson por Angouleme y, por extensión, sobre la carrera del realizador. Pero Delcourt y Jourdane, no contentos con autografiarle el libro a nuestro oso cinéfilo hasta se tomaron una foto con Ove que pusieron en sus sendas redes sociales. No hay nada como convivir con los tuyos. Y de esos, pocos hay en Cannes, pero alguno siempre queda.
Fotografías de R&R Communications