¡Cómo niños en un cine de pipas! Así nos lo pasamos en la premiere del mundo mundial de ‘Star Wars Episodio VIII Los últimos Jedi’. No pensamos contar nada porque no podemos, palabra de Jedi y de embargo, y porque a nadie le gusta que le revienten la peli. Así que Ovedito y yo, Raimundo Hollywood, hablaremos de la fiestuqui. Y es que estamos malacostumbrados porque después de montarnos en un X-Wing de los rebeldes aparcado en medio de Hollywood Bulevar en la de Rogue One lo menos que nos esperábamos ahora era un Halcón Milenario a las puertas del Auditorio Shrine.
Fue que no pero nos afotamos a los pies de un AT-AT en la alfombra roja y nos encontramos con un montón de amigos con ganas de fiesta. Desde el Jon Boyega que un poco más y no llega por el mal tiempo que hacía en Atlanta, hasta la Gwendoline Christie, que se la veía a millas de distancia con lo alta que es. Lupita Nyong’o también lució el palmito mucho más que se la ve en la peli. Y al que vimos un poco de plástico fue a Benicio del Toro, con lo que nos gusta. Pero el que estuvo en plena forma fue nuestro Luke Skywalker, Mark Hamill, divertido y exultante no sabemos si de estar en la peli, de decir algo o de estar vivo ahora que Carrie Fisher se nos ha ido.
Copyright de estas cuatro fotos: Walt Disney Studios.
Pero todos conocemos a Ovedito. El prefirió sacarse fotos con Warwick Davis, un habitual de Willow y otras pelis que nos gustan que se ha hecho hueco en esta. Y por supuesto con R2-D2 y con C3-PO, ya viejos amigos de otras galaxias. Y hasta salimos por patas de un Chewy un poco hambriento. No me extraña porque la comida fue escasita en calidad y variedad, unas zanahoritas, un poco de puré de patatas, algo de carne y fish and chips que parecían de Findus.
Encima con tanto sponsor eso parecía un bazar, vendiendo coches y con publicidades de Verizon o de Nissan que la verdad mataban un poco el rollo. Pero se montaron una timba que no veas con un casino en el que solo se ganaba el ganar y donde los personajes éramos de lo más variopintos y no hablamos de los contratados. Así, de natural. Un casino por el que además de los famosos de la peli no se perdieron el cotarro un Jeffrey Katzenberg al que le hicieron el tercer grado en plan aeropuerto junto a nosotros en la cola; el jefazo de la Marvel, Kevin Feige, aprendiendo cómo hacer sagas que duren 40 años, o Gaten Matarazzo, el de ‘Stranger Things’ y una muestra de la nueva generación de fans de ‘Star Wars’.
Copyright de las fotos: R&R Communications.
