Producciones del Barrio es más que ‘Salvados’ y ‘Lo de Évole’. La compañía cofundada por el periodista catalán y Ramón Lara estrena precisamente hoy una nueva serie documental en RTVE Play: ‘Megamix brutal’, la historia de dos amigos que lo tuvieron todo en la industria discográfica española de los 90 y que también lo perdieron todo.
Ramón Lara y Leire Larisgoitia, directora de producción y comunicación de Producciones del Barrio, acudieron la semana pasada a Conecta FICTION & ENTERTAINMENT para presentar de la mano de la cadena pública esta docuserie de tres capítulos que, además de contar la relación de Ricardo Campoy y Miquel Degà, creadores de los discos recopilatorios ‘Max Mix’, ‘Máquina Total’, ‘Bombazo Mix’, ‘Ibiza Mix’, entre otros, refleja una época en la que «los ricos eran yuppies con zapatófonos» y en la que los Juegos Olímpicos del 92 aún no habían transformado Barcelona.
Un «pop crime» que el equipo de Producciones del Barrio ha disfrutado mucho y que propone al espectador unas reconstrucciones poco vistas en el género documental, con los protagonistas reales compartiendo plano con los actores que les interpretan. ‘Megamix brutal’, que estará también disponible en 3Cat, se une a la lista que componen otros títulos con el sello de Producciones del Barrio, como ‘Anatomía de…’, de Mamen Mendizábal para laSexta, ‘Macarena’, sobre la canción de Los del Río para Movistar Plus+, ‘La maldición del Windsor’, para Discovery, ‘Amén. Francisco responde’, sobre el papa actual para Disney+, o ‘No me llame Ternera’, una entrevista con el líder histórico de ETA para Netflix.
En entrevista con Audiovisual451, Ramón Lara comparte el momento que vive la productora, abierta a coproducir con otras compañías, como es el caso del largometraje documental ‘Hágase tu voluntad’, con Nanouk Films, o del largometraje de ficción sobre la ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, con Beta Fiction Spain.
Audiovisual451: ¿En qué momento se encuentra ahora mismo Producciones del Barrio?
Ramón Lara: «Producciones del Barrio está viviendo un momento muy bueno. Nació hace nueve años como una productora muy modesta, básicamente para producir ‘Salvados’, pero hace unos años, coincidiendo con la pandemia, el programa empezó nueva etapa con Gonzo como presentador, Jordi comenzó su andadura en ‘Lo de Évole’ y decidimos diversificarnos. Para entonces, ya no éramos unos novatos y habíamos aprendido lo suficiente de la profesión de productores como para crear un departamento de nuevos proyectos y ampliar el foco, tanto a nivel de clientes como de producciones. Y la verdad es que aquella decisión que tomamos está empezando a dar sus frutos.»
A451: ¿Os da un poco de vértigo haber crecido tanto en tan poco tiempo?
R.L.: «Por supuesto que da vértigo. Cuando eres consciente de que tienes a 80 personas trabajando al mismo tiempo, te enorgullece, pero a la vez, te asusta la enorme responsabilidad que ello supone. Hay que pagar todas esas nóminas, y no puedes equivocarte ni tener un patinazo, porque afectaría a mucha gente, pero la verdad es que la apuesta por diversificar ha funcionado: hemos hecho ya algunas docuseries, hemos abierto la puerta a la ficción y hemos trabajado con Atresmedia, Movistar Plus+, HBO, Netflix y Disney, así que yo creo que no nos ha ido mal.»
A451: Ramón, en Producciones del Barrio tenéis una estructura fija de entre 40 y 50 personas, incluyendo un departamento de nuevos proyectos. ¿Aceptáis también proyectos de talento externo?
R.L.: «Nos llegan muchos proyectos externos, y parte del trabajo del departamento es filtrarlos. Hemos hecho ya alguna colaboración, como ‘La Liga de los hombres extraordinarios’, sobre los presidentes de los clubs de fútbol de los años 90, junto a Producciones del K.O. En este caso, ellos nos plantearon la idea, trabajamos juntos y, finalmente, Movistar Plus+produjo la docuserie, pero diría que esta fórmula es minoritaria. A veces se hace así, pero la mayoría de los proyectos que terminan materializándose surgen internamente.»
A451: ¿Cuáles son vuestras perspectivas de cara al próximo año?
R.L.: «‘Salvados’ continúa en septiembre con una nueva temporada que terminará en diciembre. Tomará el relevo ‘Lo de Évole’, como sabes ambos se pueden ver en laSexta. Paralelamente, estamos en pleno proceso de negociación de proyectos nuevos y vamos a intentar rematar otros tantos en los que algunos operadores han mostrado ya interés, con la intención de iniciar la preproducción también en septiembre. Siempre tenemos entre manos unas cuantas producciones estables, que son las que se emiten en abierto, y luego solemos producir dos o tres docuseries al año, aproximadamente. De cara al año que viene, vamos a seguir trabajando mucho, así que las perspectivas son buenas.»
A451: ¿Habéis notado algún tipo de ralentización en el mercado?
R.L.: «Por nuestra parte, no hemos notado nada. Han aparecido muchos más operadores, y varias de las nuevas producciones en las que estamos trabajando son para estos nuevos agentes. Nuestro cliente principal sigue siendo Atresmedia, pero estamos trabajando cada vez con más compañías diferentes.»
A451: ¿Hay vida más allá del true crime en la no ficción?
R.L.: «Nosotros hemos trabajado en varios proyectos de true crime, aunque no en un true crime puro. ‘Megamix brutal’, nuestra última producción junto a RTVE Play y 3Cat, tiene ingredientes de true crime, pero no es nada escabrosa. Es un true crime, porque hay un crimen de por medio, lo que aporta emoción al relato, pero, sobre todo, es una serie lúdica, muy divertida. Con respecto a los true crimes, mi percepción es que el mercado comienza ya a acusar una cierta saturación, aunque el interés de los operadores no ha decaído. En nuestro caso, hemos vendido unas cuantas producciones que no son true crime, lo cual confirma que existe el interés por otro tipo de contenidos.»
A451: ¿Tenéis alguna otra coproducción sobre la mesa en este momento?
R.L.: «Tenemos entre manos otra coproducción con Nanouk Films, ‘Hágase tu voluntad’, un documental de autor que acabamos de terminar. Es una historia muy personal con la que, probablemente, no nos hagamos ricos, pero es uno de esos lujos que nos podemos permitir. Es un proyecto muy bonito y nos hemos entendido muy bien con Nanouk Films. ‘Hágase tu voluntad’ iba a contar la historia de Ángel, un señor que convivió muchos años con la enfermedad terminal de su mujer y que fue muy activo en la lucha por la aprobación de una ley que despenalizase la eutanasia en España. Ángel grabó todo el proceso que atravesó su mujer, así como la expresión de su voluntad de quitarse la vida, y llamó a la policía para decir que había ayudado a morir a su mujer, tratando de visibilizar su acción como algo reivindicativo. Esta fue la historia inicial que queríamos producir, pero no fue posible porque, en el momento de rodar, el protagonista sufrió un shock emocional tan grande que no se vio capaz.»
A451: ¿Y cómo llegó este proyecto a ser lo que es hoy?
R.L.: «La producción estuvo a punto de morir, pero, junto con Nanouk Films, decidimos tomarnos seis meses para buscar otra historia con una temática similar. Entonces, contactamos con Adrián Silvestre y nos dijo que tenía una historia, la historia de un padre alejado de su familia y de sus hijos desde hace décadas, que tras sufrir varios ictus, ya en su vejez se encuentra en una situación de dependencia para la que solo contempla una salida, que es la muerte. Pero resultó que ese hombre era el padre de Adrián, quien decidió, con mucha valentía, convertirse, además de en hijo, en actor, guionista y director, y lo cierto es que ha dado la talla en todos esos roles. El caso es que, cuando vimos la película, descubrimos que el verdadero tema que había detrás de esta historia universal no era la eutanasia, sino la soledad de los mayores y la posibilidad de reconciliación, por lo que, después de darle unas vueltas, volvimos a montar la película para reforzar ese enfoque, y creemos que el resultado es un documental realista, crudo, impactante y, por momentos, divertido.»
Abriéndose a la ficción
A451: ¿Qué puedes contar de esa primera ficción en la que estáis trabajando?
R.L.: «Nos hemos aliado con Beta Fiction Spain para hacer una película de ficción sobre Rita Barberá. Empezamos a trabajar en la historia de un personaje de este país sobre el que nadie ha hecho su gran obra. En un principio, pensábamos hacer un documental y acumulamos mucho trabajo de campo, pero nos dimos cuenta de que muchos de los entrevistados eran reacios a contar lo que sabían delante de las cámaras. Además, el personaje tenía una serie de matices que nos llevaron a tomar la decisión de que la mejor manera de explotar esa historia dramáticamente era la ficción. Había muchas emociones y conflictos, y un terreno como el de la ficción se prestaba a ello, así que aprovechamos toda la documentación y construimos una nueva historia.
Rita Barberá jamás concedió una entrevista, que yo sepa, estamos ante un personaje sobre el que no existe ni un solo libro. Fue una mujer en un mundo de hombres, y se propuso ser más hombre que nadie para sobrevivir. Arrastraba un cúmulo de conflictos impresionante: era creyente, pero también acudía a videntes, su sexualidad fue fuente de todo tipo de rumores, no está claro si era alcohólica, etc. Lo tuvo todo y lo dio todo por su partido, pero cuando estallaron algunos casos de corrupción a su alrededor, esos bolsos que lucía se convirtieron en un obstáculo para un partido que necesitaba un lavado de cara. Le buscaron un puesto en el Senado y tuvo que trasladarse Madrid, con lo que ello suponía para una persona cuya vida entera estaba en Valencia, e incluso llegó a ser expulsada del partido, viéndose en el Grupo Mixto, ignorada por sus antiguos compañeros, que ni siquiera la saludaban. Lo fue todo y acabó siendo una apestada, por lo que creo que su partido fue muy cruel con ella, hasta el punto de que murió sola, en un hotel de la capital.»
A451: ¿En qué fase se encuentra ahora mismo el proyecto?
R.L.: «Tenemos un tratamiento de guion y acabamos de iniciar el proceso para lanzarlo al mercado, en busca de operadores que se emocionen con el proyecto y tengan el valor de apostar por él. El autor del tratamiento es el director y guionista Juan Cruz, ganador de un Goya por ‘Tapas’, ha hecho un trabajo excelente. El título provisional es ‘La jefa’.
La historia tiene un ingrediente político, claro, pero no es el que más pesa, y nuestra intención no es hacer una película partidista, sino una película sobre un personaje con unos conflictos y un final que le convierten en alguien apasionante. Y hay que remarcar: estamos hablando del retrato de una época de esplendor y ostentación en la que Valencia creyó que se iba a comer el mundo, con la Copa del Mundo de Vela, el Gran Premio de Fórmula 1, fiestas por todo lo alto, etc. Todo eso tenía unos ingredientes bizarros, grotescos y dramáticos que lo convierten en una historia muy atractiva. El reto reside en explicarle a los posibles compradores que el personaje es una política, pero que la política era solo una parte de su vida.»
A451: ¿Cómo definirías Producciones del Barrio?
R.L.: «Lo definiría como una pequeña productora que aspira a no ser mucho más grande y a producir de una manera artesanal. Nuestros objetivos de crecimiento siempre han sido moderados, y una de nuestras máximas es que hemos de producir todo lo que podamos, siempre que podamos seguir haciéndolo nosotros. Nos vemos como contadores de historias y disfrutamos con nuestro trabajo, buscando siempre que cada una de esas historias sea diferente, tanto desde el punto de vista de la narración como del público al que está dirigida. Nacimos como una pequeña productora pensada para producir el programa del que vivíamos todos, y como decidimos que no queríamos esperar a que otras productoras nos encargasen el trabajo, ahora lo hacemos nosotros mismos, con nuestra gente de confianza. Esa es la razón de ser que nos hace levantarnos contentos cada mañana, por lo que, si contamos con unas cuantas producciones fijas, y otras dos o tres docuseries al año, estamos hablando de unas dimensiones que nos permiten trabajar muy a gusto.
Diría que somos unos obsesos de la calidad, queremos que cada uno de nuestros planos se conozca por eso. Reinvertimos mucho del dinero que ganamos en nuestra propias producciones con el fin de que la realización y el montaje se cuiden, y de que los plazos sean lo más dilatados posible. Queremos trabajar con tranquilidad, por lo que procuramos comprar ese tiempo de preproducción y edición, aunque nunca tienes todo el que quisieras, y eso está bien. El perfeccionismo lleva a que nunca termines el trabajo, porque siempre puedes mejorarlo, así que los plazos pueden agobiar, pero también te hacen ser más útil. Hasta el momento, podemos decir que, en todas las producciones que hemos hecho, hemos puesto nuestro nombre con orgullo. No quiero tener sobre la mesa 20 producciones al año, me da igual lo que eso pueda facturar si, al final, no voy a poder hacer lo que más me gusta de mi trabajo. Económicamente, puede sonar modesto, pero, a nivel vital, nuestra filosofía es muy ambiciosa.»
A451: ¿Y cómo valoras el momento que está viviendo la no ficción?
R.L.: «Creo que la no ficción no está pasando su peor momento, y que incluso se ha revalorizado. El hecho de que una plataforma publicite un contenido documental como su gran estreno de la temporada era algo impensable hace no mucho, dado que siempre ha sido un género de nicho, muy de autor. Lo que sí que me gustaría, por parte de los operadores, es que tuviesen más valor para salirse un poco del camino marcado. En televisión, cuando alguien hace algo diferente y tiene éxito, sucede que luego se apunta al carro un montón de gente que empieza a hacer infinitas versiones de lo mismo, pero las fórmulas no son eternas. La saturación de true crimes revela una falta de atrevimiento, y creo que necesitamos más pioneros que se atrevan a apostar por algo radicalmente distinto. Hay ciertas temáticas, como la cultura, que suelen menospreciarse ante la expectativa de no ser capaces de lograr grandes audiencias, pero creo que no hay que cerrarse a nada. Si no ofrecemos algo con la excusa de que la audiencia nos pide determinados contenidos, nunca sabremos si eso puede tener su público, o no. Ahí está el ejemplo de ‘Salvados’, que con trece años de vida sigue siendo un fenómeno inexplicable. Nadie pensaba que programar semanalmente un documental en el prime time de una televisión comercial fuera a tener ningún éxito, pero ahí seguimos.»