La isla de Tenerife es el hogar de Atlantis Animation desde hace cuatro años. Antes conocido como In Efecto Atlantis, se trata de un estudio fundado por Raúl Carbo, Catherine Macresy y Dan Creteur que está participando en series de animación 3D de alcance mundial como son ‘Tara Duncan’ y ‘Miraculous: las aventuras de Ladybug’.
El equipo cambió Montpellier por la isla canaria atraído por los incentivos fiscales a la producción de animación y por las ventajas que ofrece la Zona Especial Canaria a las empresas que quieran instalarse en el archipiélago. Cabe recordar que las islas ofrecen un 50-45 % de deducción directa para producciones internacionales y para las inversiones en producciones o coproducciones españolas, a lo que hay que sumar el tipo impositivo reducido del 4 % para las empresas que estén domiciliadas en la región.
En los últimos años, estudios de animación como Fortiche, 3Doubles Producciones, Ánima, Amuse, Tomavision, Mondo TV Studios o B-Water, entre otros, se han establecido en Gran Canaria y Tenerife y han trabajado para producciones nacionales e internacionales como ‘MeteoHeroes’, ‘Arcane’, ‘Cleo’, ‘Space Chickens in Space’, ‘4 días antes de Navidad’ o ‘Shark Academy’.
En esta ocasión, Audiovisual451 habla con Raúl Carbo, socio fundador de Atlantis Animation, para conocer su cambio de marca y sus próximos proyectos, después de situarse en el mapa prestando servicios a producciones de calado internacional.
Audiovisual451: Raúl, desde Atlantis Animation habéis prestado servicios a series como ‘Tara Duncan’, de Disney, o ‘Miraculous: las aventuras de Ladybug’, un auténtico fenómeno a nivel mundial. ¿Cómo ha sido vuestro trabajo?
Raúl Carbo: «Efectivamente, hemos trabajado en ‘Tara Duncan’, una serie que se está emitiendo en más de cien países. Nos consta que Disney está muy satisfecha con esta producción y con el trabajo que hemos realizado desde Atlantis Animation. Esto ha dado pie a que participemos en otros proyectos destacados.
Acabamos entregar algunos episodios de la quinta temporada de ‘Ladybug’, que es una de las mayores licencias a nivel mundial. Es importante que se sepa que se produce en Canarias y que esto es posible gracias a los incentivos fiscales de las islas para producciones de animación y gracias al amparo que proporciona la Zona Especial Canaria (ZEC). Todos los niños conocen ‘Ladybug’ y, cuando visito alguna escuela, me doy cuenta de lo mucho que gusta y lo alucinante que les parece que se haga en Santa Cruz de Tenerife.
‘Ladybug’ es una coproducción de las compañías francesas ZAG Entertainment y Method Animation. Antes de que nosotros empezáramos a prestarles servicio, hacían la animación de la serie en un país asiático, así que, podría decirse que las ventajas que ofrece Canarias fomentan la relocalización del trabajo.»
A451: Se generan nuevos empleos en territorio europeo y, de paso, se facilita el proceso de trabajo gracias a la cercanía que existe a nivel cultural…
R.C.: «Totalmente de acuerdo. De hecho, Method Animation nos ha confesado que Atlantis es el mejor proveedor con el que ha trabajado hasta ahora, y esto lo dicen porque nos conocen bien, gracias a que han tenido la oportunidad de venir a visitarnos varias veces desde Francia, y porque se da una fluidez a nivel de cultura, comunicación y horarios que nos une. Es más fácil trabajar de manera eficiente y que todo salga bien si basta con que le expliques al equipo lo que quieres una sola vez y no tengas que repetirlo diez veces más.»
A451: ¿En qué consiste exactamente vuestro trabajo en el caso de ‘Ladybug’?
R.C.: «Nuestra tarea ha sido hacer unos cuantos episodios de la quinta temporada de la serie. En algunos casos, solo nos hemos encargado de la iluminación y la renderización porque el resto ya estaba terminado, mientras que en otros, hemos tenido que sumarle animación y modelaje de nuevos personajes. Es decir, ha sido un trabajo a medida con el fin de ajustar unos cuantos flecos sueltos de la temporada y también afrontar tareas desde cero, pero, en total, hemos trabajado en unos ocho episodios diferentes. Gracias a que ya se han producido otras cuatro temporadas antes, los procesos están muy estandarizados y ellos saben precisar muy bien lo que buscan, lo cual ha facilitado mucho las cosas.»
A451: Desde el sector de la animación, se suele decir que es muy difícil formar equipos estables de profesionales en España…
R.C.: «En nuestro caso, a medida que fuimos terminando la producción de ‘Tara Duncan’, esos mismos equipos se fueron incorporando al trabajo que concierne a ‘Ladybug’. Son dos proyectos que se parecen bastante a nivel visual, de animación y de texturas, por lo que nuestros profesionales ya estaban acostumbrados, y eso supuso una tranquilidad muy importante para Method Animation, ya que pudieron conocer de antemano la calidad de nuestro trabajo. Esta continuidad derivó en que no tuvimos que contratar más personal.»
A451: Enlazar proyectos es el sueño de cualquier estudio de animación, desde luego…
R.C.: «Es algo muy difícil porque los profesionales suelen cambiar habitualmente de estudio, pero la ventaja que tiene Canarias es que, como hay mucho talento local, no hay problema en que la gente vaya cambiando de equipo y trabaje con unos y con otros, dado que sabemos bien que, si el estudio consigue un nuevo proyecto, van a volver a trabajar con nosotros, y lo van hacer, además, con un aprendizaje extra y más experiencia aún. Mientras se queden en las islas, que es lo que de verdad importa, todo irá bien.»
A451: A día de hoy, ¿cuántas personas trabajan en Atlantis Animation?
R.C.: «Ahora mismo, el equipo está dividido en dos proyectos: por un lado, están los nuevos episodios de ‘Ladybug’, que ya están siendo entregados, y por otro, tenemos un nuevo proyecto muy potente sobre la mesa. En total, somos unas 40 personas, debido a que hemos reducido la plantilla para centrarnos en este nuevo proyecto del que todavía no puedo adelantar casi nada, salvo que es una importante licencia para Sony Music.»
A451: El estudio ha cambiado su identidad recientemente, ¿cuál es el objetivo?
R.C.: «Hemos dejado de ser In Efecto, un estudio que hacía publicidad en Francia, para convertirnos en Atlantis Animation, un estudio español afincado en Canarias que hace series y largometrajes. Pensamos que es importante que los clientes nos conozcan y, por eso, hemos hecho esta transición hacia un estudio boutique centrado en los trabajos a medida. Preferimos tener menos proyectos entre manos, pero de más calidad, y tratamos de conservar siempre el corazón de nuestro equipo. Buscamos proyectos a los que poder aportar creatividad y soluciones técnicas y artísticas al más alto nivel, y ‘Ladybug’ nos ha aportado mucho, porque ayuda a que inspiremos confianza en los potenciales clientes.»
A451: Digamos que os dedicáis a la prestación de servicios, pero también tenéis algo nuevo que aportar…
R.C.: «A nosotros, lo que nos toca es demostrar que sabemos hacer las cosas bien. En este sentido, los incentivos que ofrece Canarias suponen un gran apoyo para que productoras y plataformas sean conscientes de que lo que se hace en las islas es sinónimo de calidad.»
A451: ¿Qué nos podéis contar de vuestros desarrollos propios?
R.C.: «En este momento, estamos remando en esa dirección porque es algo que nos apetece mucho. Los pasos han sido venir a Canarias para hacer ‘Tara Duncan’, ‘Ladybug’ y el nuevo proyecto que tenemos entre manos, y ahora toca preparar proyectos propios y enseñarlos el año que viene en Kidscreen, MIPTV, el Festival de Annecy, MIPJunior, etc. De hecho, esta año estuvimos en Cartoon Forum con un proyecto que hemos hecho junto a una compañía británica. Ha sido la primera vez que hemos presentado algo desde que nos instalamos en Canarias, por lo que ha tenido mucha importancia para el reposicionamiento del estudio. Puede que no sigamos adelante con este proyecto concreto, pero la experiencia nos ha animado mucho a seguir apostando por proyectos propios. Es muy difícil presentar algo tuyo cuando sales de la nada, pero, ahora que tenemos un recorrido, es diferente. Queremos presentar proyectos innovadores, distintos a lo que se hace ahora mismo.»
A451: Las plataformas han abierto nuevas puertas para la animación, pero, en un entorno tan cambiante, no siempre es oro todo lo que reluce…
R.C.: «Ahora mismo, estamos en un momento un poco complicado para la industria. La pandemia ha traído muchos cambios y el público ya no tiene los mismos hábitos de consumo con respecto a la animación. Cada vez hay más animación para adultos y, a nivel tecnológico, estamos viviendo una revolución. Desde el sector, tenemos que elegir el camino que queremos seguir: o continuamos produciendo muchísimas producciones de bajo presupuesto o volvemos a un enfoque más selectivo y más centrado en la calidad que en la cantidad. Los modelos están cambiando y van surgiendo cada vez más proyectos producidos por diferentes actores que todavía nos resultan atípicos, como es el caso de los fabricantes de videojuegos. Todo esto es muy interesante, pero el ecosistema sigue siendo hostil porque hay muchos proyectos que caen, lo cual sigue dando bastante miedo.»
A451: Al final, esta industria se tiene que ir regulando para resultar sostenible…
R.C.: «Desde luego, porque el ritmo de los últimos años no era sostenible. Creo que nos va a venir bien a todos que la situación se vaya estabilizando poco a poco. La dificultad para reclutar profesionales y la sobreabundancia de proyectos son consecuencia directa de una masificación con la que hemos de acabar, a pesar de que esto nos lleve a vivir momentos un poco difíciles. Pienso que, una vez se restablezca el equilibrio, todo irá a mejor.»
A451: De lo último que has visto dentro del mundo de la animación, ¿qué es lo que más te ha llamado la atención?
R.C.: «‘Arcane’, por ejemplo, me ha dejado impresionado, y también se produce en Canarias. Personalmente, soy seguidor de ciertos estudios, como es el caso de Rokyn Animation [‘Pobre diablo’], un estudio que está haciendo cosas que me están gustando mucho. Asimismo, en España tenemos a un estudio de referencia como es Skydance, que lleva años sacando adelante proyectos muy bonitos. A diferencia de otros países, en España se perciben unas ganas y una energía dentro del mundillo de la animación que hacía tiempo que yo no sentía, y eso es algo que me encanta, la verdad. Están produciéndose cosas muy rompedoras y que trascienden lo políticamente correcto.»
A451: ¿Tenéis previsto participar en alguna iniciativa de formación?
R.C.: «Eso es algo que tenemos muy en cuenta, porque es un asunto vital para nosotros, y más en Canarias, pero, de momento, nuestro objetivo más inmediato es estabilizar el estudio en su nueva ubicación. Ya, en una segunda fase, nos gustaría inspirarnos en el modelo francés de escuelas de cine para poner en marcha algo parecido en las islas. Mantenemos un contacto muy fluido con las escuelas y queremos hacer ver a los niños que existe una industria diferente a la de la hostelería o el turismo. En Canarias hay proyectos, hay dinero y hay empleo dentro de este sector, por lo que debemos esforzarnos por transmitir que es algo viable, pero ese esfuerzo y ese afán formativo no puede recaer únicamente en las instituciones públicas, sino que el sector privado tiene que estar también implicado. Esperamos poder poner en marcha algo de este tipo ya el año que viene.»