Hoy en día las películas no tienen fronteras. Miremos donde miremos, sea a nuestro alrededor por la calle o en nuestros smartphones, vemos en todas partes los rostros tan familiares de actores estadounidenses, en carteles impresos o en redes sociales, en cualquier idioma. Es fácil darse cuenta de que el cine y el entretenimiento están ampliamente dominados por contenidos que se hacen fuera de Europa.
Pero lo que le falta a Europa es una fuerte conciencia tanto de la riqueza como de la vulnerabilidad de su propio cine y, con ello, el voluntad y la dedicación para respetarlo y protegerlo. Tenemos la capacidad de cambiar esta situación. A nivel nacional, puede que sí existan el orgullo y la protección, pero se trata de una cuestión y una necesidad europea, algo a lo que solo se puede dar respuesta de manera conjunta, uniendo fuerzas.
Imagino una fuerte presencia de contenido europeo en todas partes. Me encantaría ver anuncios de películas francesas o estonias. Me gustaría ver las caras de Nina Hoss, Lola Dueñas o Joanna Kulig en todas partes. O que Ferzan Özpetek, Ruben Östlund, Margarethe von Trotta o Athina Rachel Tsangari protagonizaran campañas de marcas de lujo.
Resulta extraño que no hayamos trabajado en esto a nivel europeo hasta ahora. Por supuesto, muchas organizaciones, como la promoción internacional de cine europeo o incluso la propia Academia Europea del Cine y sus ceremonias, han puesto ideas y voces en común – aunque a menudo sin una visión clara de cómo deberían hacerse las cosas o sin la suficiente decisión como para poner iniciativas en marcha. La elección del cine europeo solo puede hacerse priorizando la visibilidad del contenido europeo y asegurándose un espacio. Sin asegurar ese espacio, se marginará aún más.
La elección del cine europeo pasa, también, por inlcuir todos los tipos de cine que se hacen en Europa, no solo los que son seleccionados en festivales de culto, sino también un amplio rango de películas, desde comedias de éxito a joyas de la animación, desde adaptaciones de best-sellers a dramas profundos. El cine europeo debe incluir voces que habitualmente han sido silenciadas o poco escuchadas, como las de grupos poco representados que no siempre pertenecen a minorías.
Vamos a darle vueltas a la cabeza: ¿Qué pasaría si tuviéramos la oportunidad de sorprendernos con películas europeas de cualquier parte del continente durante unas pocas semanas, una vez al año? Para empezar, organizaríamos unas jornadas a final de año en las que todo es posible. Digamos que sería un mes durante el cual el público podría elegir películas de ese año que no han podido ver. Sería una temporada paneuropea de sorpresas, una caja de bombones cinematográfica, una celebración del cine de toda Europa. De momento, lo llamaremos El Mes del Cine Europeo.
¿Qué pasará si lo hacemos? Las salas de cine estarán encantadas de sumarse a la iniciativa. Muchas de ellas ya programan películas europeas, porque muchas de ellas forman parte de la fantástica red Europa Cinemas o de CICAE [Confédération Internationale des Cinémas d’Art et d’Essai]. Los programadores de esos cines vendrían con ideas: ¿Por qué no organizamos una retrospectiva de Pasolini o de Jonas Mekas, en el centenario de su nacimiento? ¿Por qué no rendimos homenaje a Lars von Trier y Elia Suleiman, ganadores del premio honorífico en los Premios de Cine Europeo este año? Pero también, podrían pasar otras cosas: algunos cines nos sugerirán la organización de proyecciones especiales para personas con Alzheimer, con cortometrajes de los años 50 y 60. Algunas salas colaborarán con la embajada para albergar un festival, digamos que de películas españolas o checas. Otros cines empezarán a invitar a estudiantes y les pedirán que dibujen ellos mismos el cartel de la película. Hay muchísimas ideas, mucha energía y mucha creatividad en torno al cine, además de muchas ganas de la audiencia por formar parte de él.
De hecho, este primer paso para el redescubrimiento del cine europeo va a suceder este año, orquestado con mucho mimo desde la Academia Europea del Cine. Todas las iniciativas descritas en este texto se están celebrando en 35 países de toda Europa por primera vez y vinculadas unas con otras. A través de El Mes del Cine Europeo, la Academia están poniendo en marcha una nueva red.
El cine tiene que y deberá reinventarse a sí mismo y convertirse en un lugar para el deseo, la sorpresa, la nostalgia, las emociones -sabiendo que te encontrarás con personas que piensan como tú cuando vayas a una sala, compañeros de viaje en este redescubrimiento de Europa a través del cine, si estás dispuesto.
El Mes del Cine Europeo es el primer paso de un gran proyecto basado en esta filosofía.
Matthijs Wouter Knol, nacido en Holanda en 1977, es el CEO y director de la Academia Europea del Cine desde 2021. Es el encargado de programar todas las próximas actividades de la institución que fue fundada en 1989 por Ingmar Bergman, Federico Fellini, Claude Chabrol, István Szabó y Wim Wenders, entre otros profesionales europeos del cine. Matthijs se ocupa de iniciativas como las destinadas al desarrollo de nuevas audiencias y a proyectos de enseñanza audiovisual. El Mes del Cine Europeo, que incluye la ceremonia de entrega de premios, y el European Film Club son, hasta el momento, los principales proyectos de la Academia.
Antes de graduarse en Historia Contemporánea en Holanda e Italia, Matthijs Wouter Knol empezó a trabajar como periodista y editor de revistas. Desde 2001 en adelante, ha participado como productor creativo y asociado en Ámsterdam en más de 30 películas documentales de estreno internacional. Ha coproducido para ARTE la edición digital de 40 obras del documentalista holandés Johan van der Keuken, galardonado con el Prix Cahiers du Cinéma en 2006. Durante dice años ha formado parte del equipo senior de Berlinale, como responsable de programación de Berlinale Talents (2008-2014) y director del European Film Market (2014-2020).
La primera edición de El Mes del Cine Europeo
• Se celebrará del 13 de noviembre al 10 de diciembre de 2022
• Comenzará el domingo 13 de noviembre con el Young Audience Award, un premio otorgado por un jurado de miles de jóvenes europeos de entre 12 y 14 años. El Young Audience Award es uno de los premios oficiales de los European Film Awards
• El mismo día, se celebrará el European Arthouse Cinema Day en más de 600 salas de cine de toda Europa y más allá. Se trata de una iniciativa organizada por CICAE que apoya El Mes del Cine Europeo
• Durante las cuatro semanas de El Mes del Cine Europeo, salas de cine de 35 ciudades de 35 países programarán películas europeas. Cada sala tiene libertad total de programación, lo que llevará a múltiples proyecciones, desde estrenos recientes, como ‘Eo’, ‘Alcarràs’, ‘Close’ o ‘El triángulo de la tristeza’, a retrospectivas, programas para públicos específicos o ciclos temáticos
• MUBI, la plataforma de streaming bajo suscripción, pondrá a disposición cien películas europeas bajo el sello El Mes del Cine Europeo del 13 de noviembre al 10 de diciembre
• La Academia Europea del Cine comienza una campaña de promoción de El Mes del Cine Europeo en redes sociales y medios impresos. La institución está abierta a recibir peticiones de periodistas interesados en escribir sobre la nueva iniciativa
• La ceremonia de entrega de los European Film Awards será el broche final a El Mes del Cine Europeo el sábado 10 de diciembre en Reikiavik, la capital de Islandia. Allí se darán a conocer los ganadores y tendrá lugar la celebración
• El Mes del Cine Europeo volverá en noviembre de 2023, con el objetivo de crecer y desarrollarse cada año