La Asamblea de Madrid aprobó ayer la reforma de la Ley de Radio Televisión Madrid propuesta por el Partido Popular. Con los partidos de izquierda (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos) contrarios al cambio, el PP de Isabel Díaz Ayuso se bastó con sus 64 votos a favor y con la abstención de Vox.
La radio televisión pública madrileña se ha convertido así en el primer objetivo legislativo de la nueva etapa del gobierno de Díaz Ayuso. La reforma supone que la actual cúpula directiva sea sustituida, de manera que en los próximos días José Pablo López, director general de RTVM desde enero de 2017, tiene que abandonar el cargo.
Según el nuevo texto, que no admite enmiendas, el mandato del director general será de cuatro años no renovables. Tres meses antes de que finalice el periodo, se iniciará en la Asamblea de Madrid el proceso para elegir sustituto, que tomará posesión del cargo al día siguiente de que salga su antecesor. En el caso de que no se haya encontrado sustituto, se recurrirá a la figura del administrado único, a imagen y semejanza de RTVE, con los mismos poderes que el director general. Este administrador único tendrá que ser sometido a ratificación por parte de la Asamblea.
También se ha modificado el modelo de elección del Consejo de Adminitración de RTVM, de manera que serán elegidos elegidos por la Asamblea de Madrid de entre los propuestos por los grupos parlamentarios. Las organizaciones profesionales y sociales dejarán de tener representación en el mismo.
A finales del pasado mes de mayo, se firmó el Contrato-Programa de RTVM para el periodo 2021-2023 por el que la Comunidad de Madrid aportaba casi 75 millones de euros al presupuesto. El texto otorgaba «estabilidad», en palabras de López, a la radio televisión pública madrileña, que afronta un plan de digitalización.