La directora de ‘El agente topo’, la chilena Maite Alberdi, regresa con el documental ‘La memoria infinita’, un relato sobre el amor y el recuerdo, producido por Micromundo, Fabula y MTV Documentary Films, cuyo guion también firma Alberdi.
Augusto Góngora y Paulina Urrutia son los protagonistas de este filme que fue distinguido con el Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance. ‘La memoria infinita’ está nominada a los próximos Premios Goya y figura en la preselección de los Oscar 2024 dentro de la categoría de Mejor Documental.
Audiovisual451: ¿Qué fue lo que más te atrajo de este proyecto?
Rocío Jadue: «Es una historia de amor que lo más lindo que tiene es que siendo una historia muy íntima de queridas personalidades chilenas, sigue siendo una historia muy universal. El público, independiente de que estén lejos de Chile y de que tengan otra realidad cultural, se puede reconocer y conmover. También, porque es al mismo tiempo una historia muy chilena. Habla de nuestra memoria nacional, invitando a conversar, y a reflexionar en distintos niveles. Y a nivel personal, es mi primera película documental».
A451: En ‘Fabula’ tienen muchas producciones premiadas, pero todas de ficción. ¿Por qué deciden coproducir esta película documental?
R.J: «Hace mucho tiempo queríamos trabajar con Maite Alberdi. Esperábamos que dirigiera una ficción para Fabula, porque nosotros no hacíamos documentales. En 2019, Maite nos cuenta de esta historia de Augusto y Paulina, porque quiere hacer una ficción con ella, creando una historia de amor. Entonces nosotros, Pablo, Juan y yo, decidimos avanzar con el desarrollo. Maite ya había empezado la investigación, tenía acceso a los dos personajes y luego de esta invitación, nos sumamos para coproducir esta ficción».
«Como parte de la investigación, Maite tenía grabaciones de Augusto y Paulina. Cuando revisamos el material, nos dimos cuenta que no había otra opción, tenía que ser un documental. No podíamos privar al mundo de esta conmovedora y esperanzadora historia. Cuando decidimos que sería un documental, Maite siguió avanzando con su equipo de filmación, que era muy pequeño, cámara y sonido, porque era la única manera de lograr ese espacio sagrado, íntimo y honesto».
«En medio de todo, llega la pandemia. Debatimos mucho sobre qué hacer y finalmente, con la cooperación de Paulina, le enviamos una cámara. Ella siguió la filmación, le dimos las instrucciones básicas de uso de una cámara, y solo Paulina decidía cuándo y qué filmar».
«Maite siempre estuvo allí, acompañando a la distancia a Paulina y una vez que se levantaron las restricciones, Maite vuelve a filmar hasta que Augusto dice “ya no soy yo”, ese día Maite decide dejar de filmar. Fue un proceso largo, con tiempos muy distintos a los de la ficción, por lo que esta película ha sido un enorme aprendizaje para Fabula».
A451: ¿Cómo fue el proceso de armar finalmente la película, después de tanto tiempo de filmación, antes, durante y después de la pandemia?
R.J: «Maite trabajó el montaje con Carolina Siraqyan que también estuvo en ‘El agente
topo’. Cuando vimos el primer corte fue muy emocionante, porque pasamos de no haber visto nada durante las filmaciones a ver la historia en pantalla con este primer corte. Muy distinto también a la ficción, donde vas viendo los dailies, y vas visualizando la película desde el primer día. Cuando ya estábamos a punto de cerrar el montaje, Paulina encontró unas cintas caseras de Augusto y del lanzamiento de su libro. En ese momento, Maite tomó las cintas, las revisaron con Carolina y decidimos incluir el material en la película. Así fue como la película fue tomando nuevas lecturas y formas».
A451: ¿Qué fue lo que más te ha marcado de producir tu primer documental, y del recorrido que ha tenido?
R.J: Todavía recuerdo cuando viajamos a IDFA en noviembre de 2022. La película todavía no estaba terminada, fuimos a Forum, a mostrarlo por primera vez. Es un mercado que si solo trabajas en ficción, sabes que es importante, pero no lo conoces, y vivirlo es muy distinto. Me acuerdo de cuando mostramos el teaser, hasta los técnicos estaban profundamente conmovidos. Fue una experiencia profesional muy significativa, enriquecedora. Muy emocionante».
«Luego, el Festival de Sundance ha sido clave en el recorrido de la película, porque además de recibir el Gran Premio del Jurado, MTV Documentary Films adquirió los derechos mundiales de distribución. En España tienen estos derechos BTeam y Filmin. Después, seguimos con Berlinale, donde ganamos otro premio, y así comenzó este hermoso recorrido que está coronándose con ‘La memoria infinita’ nominada al Goya como Mejor Película Iberoamericana, y preseleccionada al Oscar como Mejor Documental. ¡Qué más podemos pedir!».