Disney ha contado para la versión española del doblaje de una secuencia del filme ‘¡Rompe Ralph!’ con algunos de los ‘malos’ oficiales del cine español como Karra Elejalde, Carlos Bardem Fernando Guillén Cuervo y José Coronado, además d el director Alex de la Iglesia.
Todos ellos ponen voz a los diferentes personajes de una terapia de grupo muy especial: “Soy malo, y eso es bueno. Jamás seré bueno, y eso no es malo, no me cambiaría por nadie…” con este particular credo comienza la terapia de malos de la película donde los villanos de cada videojuego se reúnen tras años encasillados en el mismo rol.
Esta secuencia resume el germen de la película ya que su protagonista Ralph está harto de ser la sombra de Repara-Felix Jr., el perfecto «chico bueno» de su videojuego. Tras 10 años haciendo lo mismo y viendo cómo Felix se lleva todo el mérito, Ralph decide dejar atrás el papel de malo. Se pone manos a la obra y emprende un viaje por todas las generaciones de videojuegos. Quiere demostrar que tiene madera de héroe.
Kano es un personaje del juego ‘Mortal Kombat’. Es un maestro de las armas cortantes, posee un ojo falso rojo, y es el líder del clan Dragón Negro está doblado por Carlos Bardem, actor, guionista y escritor. Satán pertenece al juego de rol llamado ‘Diablo’ interpretado por José Coronado. El implacable dictador mundial de ‘Street Fighter’, aprende a reprimir su Psycho Power en la terapia de malos y está doblado por Alex de la Iglesia director productor y guionista.
El antagonista principal de la serie de videojuegos, cómics y anime ‘Sonic’ es interpretado por Karra Elejalde, otro habitual en los papeles de “malo de película”. Por último, Fernando Guillen Cuervo, interpreta a Bowser personaje de ‘Super Mario Bros.’ y enemigo acérrimo de Mario en su afán por apoderarse del mundo de los champiñones.
El 25 de diciembre se estrena en España la película de animación Disney, ’¡Rompe Ralph!’, dirigida por Rich Moore, que recaudó 49,1 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos, convirtiéndose en la mejor apertura de una película de animación Disney en la historia. Su taquilla mundial acumulada hasta la fecha es de 150 millones de dólares.
