‘Las tres mellizas’ pertenecen a Roser Capdevilla. Tras varios años de litigio, el Tribunal Supremo ha fallado a favor de la creadora de los personajes que dieron pie a la serie de animación más exitosa de la extinguida compañía Cromosoma, según informa EFE.
Corría 2013 cuando Capdevilla reclamó por vía judicial la propiedad intelectual de los personajes, inspirados en sus propias hijas y creados como dibujos en 1983.
En los años 90, la autora firmó dos contratos con Cromosoma y ‘Las tres mellizas’ se convirtió en una de las series de animación más representativas de la industria española.
Los problemas llegaron en 2010, cuando comenzó el desarrollo de un largometraje de ‘Las tres mellizas’ y se produjo el desencuentro entre autora y productora por la línea editorial que se estaba estableciendo.
Dos años después, Capdevilla terminó el contrato con Cromosoma, reclamó la paralización del largometraje y la devolución de la propiedad intelectual, pero la compañía se negó y comenzó el proceso judicial.
Tras un fallo a favor de Capdevilla por parte del Juzgado Mercantil número 8 de Barcelona y otro a favor de la productora por parte de la Audiencia de Barcelona, el Tribunal Supremo ha concluido el proceso de manera definitiva.
Según el Supremo, Cromosoma deberá abonar una indemnización de 381.000 euros a Roser Capdevilla, pero la compañía se encuentra en concurso de acreedores desde 2012. Cromosoma solicitó un crédito avalado, precisamente, por la propiedad de ‘Las tres mellizas’.