Cuando lo más probable es que el próximo viernes se dé a conocer en Consejo de Ministros la aportación del gobierno para RTVE para 2015, la Corporación sigue luchando por obtener una aportación de 130 millones de euros que Hacienda parecía dispuesta a entregar de manera extraordinaria.
RTVE ha visto recortado su presupuesto en los últimos ejercicios, no sólo porque el gobierno haya rebajado la subvención, si no también porque la aportación de las empresas de telecomunicaciones y de las televisiones privadas ha disminuido acorde con sus ingresos. Además, los nuevo equipos directivos en la Corporación han tomado extrañas decisiones que no han hecho más que minar la audiencia: programas como ‘Sábado Sensacional’, ‘El pueblo más divertido’, relegar el histórico ‘Informe Semanal’ al late night de los sábados, o acumular polémica tras polémica en los informativos dirigidos por Julio Somoano no han hecho más que alejar a los espectadores del que durante años ha sido líder de audiencia, hasta convertirlo en la tercera opción con cuotas de pantalla que algunos meses han quedado por debajo del 10 por ciento.
Sobre la mesa está el posible cierre de Teledeporte para introducir su programación en La 1 y La 2, pero nada de preparar un ERE, al menos hasta finales de 2015 según el recientemente firmado convenio colectivo. Leopoldo González-Echenique, presidente de RTVE, ha querido aplazar por unos días estos asuntos y por ello canceló el Consejo de Administración de ayer lunes para celebrarlo el jueves. Cuando el jueves RTVE debería estar celebrando su tradicional rueda de prensa en el Festival de Cine de San Sebastián. Esto ha dado pie a muchas especulaciones, y la que más fuerza tiene es la de ganar tiempo para seguir negociando con Hacienda esos 130 millones de euros para RTVE.
El presidente ha declarado que «el futuro pasa porque RTVE siga siendo un medio transversal de comunicación influyente, relevante, desde la veracidad y con el recogimiento de todas las voces y una suficiencia financiera que implica ajustarse el cinturón y una contención de gastos».
De manera que probablemente esta semana RTVE sepa algo más sobre su futuro, al menos en términos económicos.
