Sandra Hermida: “Sin problemas son dos palabras que nunca se dan en una película, no importa su tamaño”

Sandra Hermida ha sido directora de producción de películas como ‘Biutiful’, ‘El Orfanato’,’La noche de los girasoles’, entre otros muchos largometrajes, y en 2008 obtuvo  el Goya a la Mejor dirección de producción por ‘El Orfanato’, la opera prima de Juan Antonio Bayona. Ahora ha vuelto a ganar en la misma categoría por su trabajo en ‘Lo imposible’, la película record del cine español que dirige de nuevo Juan Antonio Bayona.

La magnitud y repercusión del filme sobre el tsunami de Tailandia de 2004 es tal, que  Sandra Hermida junto a Félix Bergés y Pau Costa (responsables de los efectos especiales) acaban de ser galardonados en los Premios Visual Effects Society de Los Ángeles. El equipo de ‘Lo imposible’ competía con otros equipos responsables de efectos especiales de películas como: ‘Argo’, ‘De óxido y hueso’, ‘Zero dark thirty –  La noche más oscura’ y ‘El vuelo. Es la primera vez que una película española obtiene este galardón. Hermida, socia de la Asociación de Profesionales de la Producción Audiovisual (APPA) ha contado a Audiovisual 451 los detalles de esta gigantesca aventura del cine español, que ha recaudado más de 150 millones de dólares en todo el mundo y es la película más taquillera de la historia en España con más de 42 millones de euros recaudados.

 AV451. ¿Cuáles fueron las principales dificultades que encontraste?

Sandra Hermida: “Inicialmente la dificultad principal fue cómo dimensionar, planificar y presupuestar algo que no sabíamos hacer. Las secuencias de la ola y la ríada eran absolutas incógnitas en cuanto a cómo llevarlas a cabo. Por eso planteamos un periodo de desarrollo en el que pudiéramos explorar cómo hacerlas. Afortunadamente conseguimos un presupuesto de desarrollo que nos permitió hacer pruebas, investigar los efectos digitales y decidir que nos apoyaríamos en agua real tanto como pudiéramos”.

“Pero hubo más dificultades durante el larguísimo proceso de producción de la película (casi 4 años). Por ejemplo, nunca acabó la época de lluvias en Tailandia, por primera vez en más de 100 años. Así que tuvimos que rodar nuestro ‘soleado paraíso’ nublado y lluvioso. Además, el cambio entre la moneda tailandesa y el euro cambio por primera vez desde que existe el euro y perdimos 2 millones de euros que el presupuesto tuvo que reabsorber. También sufrimos cambios de equipo, de reparto, de plan de rodaje, de localizaciones… Todo lo que pueda ocurrir, ocurrirá en un rodaje, como bien sabemos. Aunque la lista de golpes de suerte, hallazgos increíbles y buenos momentos es muchísimo más larga. Hemos sido muy afortunados por todo lo que hemos vivido, por todos los que nos han acompañado en nuestro viaje, por todo lo que hemos podido contar… y eso está en la pantalla”.

 AV451: ¿cuántas semanas de rodaje fueron necesarias?

S.H: “Rodamos durante un año en diferentes periodos.  Cinco semanas en Alicante, en los platós de Ciudad de la Luz, las secuencias de la riada y la pesadilla durante los meses de agosto y septiembre de 2010. Trece semanas en Tailandia, en la zona de Khao Lak, desde octubre de 2010 hasta febrero de 2011. Una semana en Madrid, la secuencia final de la película en el interior del avión, en marzo de 2011. Otras dos semanas en Alicante, de nuevo en Ciudad de la Luz, la ola llegando al hotel (maqueta en julio de 2011) y dos días en Barcelona, en las Pisicinas Picornell, en julio de 2011”.

 AV451: ¿Con qué equipo humano contó la producción?

S.H: “Contamos con más de 150 técnicos españoles y más de 500 técnicos tailandeses, esto en rodaje, sin contar postproducción o el equipo de efectos digitales, que sumaría otros 100″.

AV451: ¿Cuántas cámaras llegasteis a usar en secuencias  espectaculares?

S.H: “La película se ha rodado en 35mm. en su totalidad con cámaras Arri. Para la secuencia de la ola llegando al hotel llegamos a utilizar 10 cámaras.

AV451. A pesar de que la postproducción tiene un papel importante en el filme hay muchas secuencias espectaculares rodadas con efectos especiales físicos y  luego tratadas en el ordenador ¿cómo fue ese proceso?

S.H: “Como decía antes, después de investigar los diferentes modos de hacerlo, decidimos que darle verdad a las secuencias era lo más importante. El tsunami de 2004 en Tailandia es la primera catástrofe natural exhaustivamente documentada. La zona de Tailandia dónde ocurrió en muy turística, así que prácticamente todos los turistas tenían cámaras de fotos, vídeo o teléfonos con cámara. Al día siguiente de la tragedia ya se podían encontrar miles de vídeos en internet que mostraban la llegada del tsunami. Así que no solo teníamos que recrear de manera convincente el tsunami, si no teníamos que emular todas las referencias reales que están impresas en la mente del espectador.  Una vez decidido hacerlo con agua real, buscamos el tanque de agua, uno de los mejores del mundo está en la Ciudad de la Luz en Alicante, sus de dimensiones gigantescas (mide 80metros x 100 metros) nos permitían recrear el tsunami allí. Buscamos a expertos en olas y encontramos una empresa de ‘wave designers’ en Reino Unido, llamada Edimburgh Design. Ellos nos asesoraron sobre cómo trabajar con grandes cantidades de agua para crear la velocidad y violencia que necesitaba nuestra ola. El equipo de efectos especiales, liderado por Pau Costa, diseñó una corriente de agua con bombas de agua que aprovechaba la velocidad del agua, incrementándola y dando violencia a la corriente. Mano a mano con el supervisor de efectos digitales, Félix Berges, diseñaron el rodaje de los efectos físicos y como se completarían en postproducción para dar tanto a la ola como a la riada la dimensión necesaria. Para la ola, Pau y su equipo, construyeron un gran depósito de agua, siguiendo las indicaciones de Edinburgh Design, que elevaron para conseguir que el agua al liberarla rompiera contra una rampa  construida creando una violenta ola que arrasara la maqueta del hotel. La maqueta era una réplica 1/3 de los bungalows y la piscina del hotel de Khao Lak. Por cierto, el hotel dónde rodamos era realmente el hotel en el que estaba la familia real cuando llegó el tsunami”.

AV451: ¿Tuvisteis algún contratiempo grave durante el rodaje con agua?

S.H: “Fuimos muy cuidadosos. Los actores iban dentro de unas ‘tazas’ que iban sobre raíles. Prácticamente no podían sacar el cuerpo, ya que la corriente de agua era muy fuerte. Afortunadamente todo salió bien”.

AV451: ¿Cuánto tiempo llevó la postproducción del filme y cuáles fueron los retos más difíciles de superar en esta fase?

S.H: “La postproducción ha sido un proceso muy largo, proporcional a la longitud del proyecto: un año y medio. L más complicado han sido el diseño de sonido y los efectos digitales. El diseño de sonido estaba en manos de Oriol Tarragó. Juan Antonio Bayona y él llevan trabajando juntos desde antes de ‘El orfanato’. Era fundamental para las secuencias de agua – tanto la riada, la ola, como las secuencias submarinas – crear un entorno sonoro que apoyara las imágenes. No tenía que ser realista. Tanto María, la protagonista española real de la historia,  como el resto de supervivientes mencionaban referencias sonoras, especialmente al llegar la ola y cuando estaban bajo el agua. Los efectos digitales eran muy ambiciosos. Teníamos las secuencias con agua, las secuencias de destrucción posteriores al tsunami y unos 5.000 planos más. Además de la ingente cantidad de trabajo, repartido entre El Ranchito y Fassman. Félix Bergés y su equipo de El Ranchito tuvieron que encontrar el modo de extender, respetando la verdad del agua real, la riada y la ola. Pero lo más difícil de hacer fue el plano con el tsunami llegando en plano general al hotel desde un punto de vista aéreo y valió la pena. Es tan real… parece que hubiéramos tenido una cámara allí cuando llegó el tsunami. Uno de los mejores piropos que recibimos es la gran cantidad de gente que cree que hemos utilizado imágenes de archivo”.

AV451: ¿Se tuvo claro desde el principio que el rodaje sería en inglés y con estrellas internacionales?

S.H: “Sí. Es imposible conseguir la financiación para un proyecto de estas características con una película en castellano”

AV451: ¿fue complicado reunir el casting? ¿Cómo fue en cada caso?

S.H: “El guión era tan potente que el proceso fue muy corto. El director quería a Naomi Watts desde el principio. A ella le encantó el guión, conoció a Juan Antonio Bayona y se enamoraron. Ewan McGregor  llegó un poco después, pero fue un proceso igual de breve. Geraldine Chaplin es la ‘actriz fetiche’ de Juan Antonio Bayona. Marta Etura se unió en seguida. Los niños costaron más. Tardamos mucho en encontrar a Lucas, eso sí, valió totalmente la pena la espera.  El director vio cientos de niños, casi al final del proceso apareció Tom Holland. no encajaba por edad, Lucas tenía que ser más joven, pero nos enamoró. Juan Antonio  vio inmediatamente su potencial y ahí está”.

  AV451: En tu caso, ¿cómo fue la colaboración con los protagonistas reales de la tragedia? ¿Te ayudó a diseñar mejor la producción?

S.H: “Sobre todo me ayudo a aprender a vivir, a valorar más lo que tengo, a disfrutar de cada minuto… Ha sido un absoluto privilegio que nos dejarán compartir sus experiencias. La familia real de la historia – María, Quique, Lucas, Tomas y Simón – son una fuente de inspiración continua y no solo en términos cinematográficos, si no vitales. Se han convertido en amigos, en familia, nos han dejado entrar en sus vidas, en sus recuerdos y nos han ayudado en cada paso que hemos dado en la película. Durante estos 4 años, hemos hablado con docenas de personas afectadas por la tragedia: supervivientes, familiares, amigos de víctimas, voluntarios, médicos… La gratitud que sentimos hacia todos ellos es inmensa. Lo que nos han enseñado trasciende el aspecto cinematográfico, son lecciones de humanidad pura y dura. Dentro de la inmensa tragedia que supuso el tsunami en Indonesia y Tailandia, queda la gran reacción humana que trajo. Miles de ejemplos de solidaridad que te reconcilian con tus congéneres. Desde un punto de vista práctico, la detallada información que nos dio la familia, la capacidad de María para pormenorizar cada detalle, para bucear en sus recuerdos, nos ayudó  a componer de manera muy realista cada una de las situaciones por las que pasan los personajes”.

AV451: ¿Pudisteis ceñiros al presupuesto de 30 millones de euros sin problemas?

S.H: “’sin problemas’ son dos palabras que nunca se dan en una película. No importa lo grande o pequeña que sea. En todas las películas en las que he participado hemos tenido que luchar mucho para poder contar en imágenes el guión con el tiempo y los medios que teníamos…”

AV451: Por último, has conseguido un nuevo Goya como directora de producción ¿qué significan estos reconocimientos para ti?

S.H: «Josep Amorós, Angélica Huete y Manuela Ocón han hecho un trabajo increíble. Cualquiera podía haber ganado. Desde luego, el reconocimiento de los compañeros y de tu propia industria es maravilloso. Nadie  mejor que los que hacen películas saben lo difícil que es equilibrar las necesidades creativas y logísticas con la realidad presupuestaria de los proyectos”.