Santiago Requejo escribe y dirige ‘Votamos’, cortometraje nominado al Goya que acumula más de 60 selecciones en festivales nacionales e internacionales y más de 30 premios en los escasos 7 meses desde el inicio de su distribución.
Un plano secuencia de doce minutos perfectamente coreografiado y un tema, el temazo del momento y de los próximos años, la salud mental, son dos de los ingredientes que han hecho que ‘Votamos’ haya ido pasando cribas hasta llegar a la lista final de candidatos al Goya a Mejor Cortometraje de Ficción.
En ‘Votamos’, disponible en abierto hasta el próximo 20 de enero, una comunidad de vecinos se reúne para decidir si se aprueba la reparación del ascensor. La votación cambia de tema cuando salta la noticia de que una persona con enfermedad mental entrará a vivir de alquiler en uno de los pisos del edificio. Evitar a toda costa su llegada a la comunidad será entonces el objetivo de la junta de vecinos.
Mientras las votaciones siguen abiertas y llega el 12 de febrero, día en que se celebrará la gala de los Goya 2022 en Valencia, Santiago Requejo cuenta a Audiovisual451 los entresijos de ‘Votamos’.
Audiovisual451: Santi, cuéntanos dónde está el origen de ‘Votamos’.
Santiago Requejo: “La idea de ‘Votamos’ surge a raíz de una conversación que tengo con unos profesionales de la salud mental. Me contaron un caso que sucedió en Madrid, después he sabido que esto mismo pasa en otros puntos de España. Me contaron el caso de una persona que, estando en tratamiento y llevando una vida totalmente normal, no pudo alquilar un piso por la negativa de los vecinos. Ellos se encargaron de presionar al propietario porque no querían en el edificio a una persona con problemas de salud mental.
Me quedé en shock y empecé a reflexionar. No era consciente del problema de las enfermedades mentales y me planteé qué hubiera hecho yo si fuera un vecino de esa comunidad… Llegué a la conclusión de que hubiera impedido que se le alquilara el piso. Me sentí fatal, me consideraba una persona tolerante y abierta, pero me di cuenta de que no era así con enfermos mentales. Me temo que todo es por prejuicios, así que lo mejor en estos casos es informarse y conocer esa realidad para empezar a verla de otra manera.”
A451: O sea, que es una historia basada en hechos reales…
S.R.: “Sí, todo esto pasó a finales de 2020, me senté a escribir el guión, inventé una comunidad ficticia y le puse a cada personaje un prejuicio.
El objetivo de ‘Votamos’ es poner al espectador en esa disyuntiva y hacerle preguntarse qué haría en una situación así. En los medios se ha empezado a hablar de la salud mental, por ejemplo del suicidio, pero hay muchos temas alrededor, como los problemas de acceso al mercado laboral o a una vivienda que puede sufrir una persona con enfermedad mental, incluso estando en tratamiento. Para mí lo más impactante es este obstáculo para alquilar un piso, que es un derecho fundamental. La historia que me contaron y que planteamos en ‘Votamos’ es muy inhumana, y a la vez se puede entender, por eso creo que tenemos entre manos una historia sobre cuán avanzados somos como sociedad, cuán abiertos, cuán tolerantes. He intentado plantear un conflicto real, verosímil y que se pueda mirar desde los dos ángulos.”
A451: ‘Votamos’ tiene un reparto coral: Miriam Díaz-Aroca, Charo Reina, Raúl Fernandez De Pablo, Agustín Ustarroz, David Tenreiro, Teresa del Olmo, Alberto Chaves, Fernando Ustarroz y Neus Sanz. ¿Cómo reúnes a estos actores?
S.R.: “Al escribir el guión, tenía claro que quería huir de estereotipos, quería personajes con los que cualquier persona se pueda identificar. Buscaba actores muy buenos, que hicieran los personajes verosímiles y que se involucraran, que fueran conscientes de la labor social que podía tener ‘Votamos’. Por ejemplo, con Raúl Fernández de Pablo ya había trabajado en ‘Abuelos’, es un gran actor; a Neus Sanz la conocía como espectador, me hablaron de su faceta como voluntaria en diferentes causas con enfermos mentales y personas con alguna discapacidad…”
A451: Posiblemente rodar en plano secuencia sea más difícil que optar por un montaje. ¿Por qué tomaste esa decisión? ¿Qué fue lo más complicado?
S.R.: “Opté por el plano secuencia porque me parece una forma muy inmersiva de entrar en la reunión de vecinos, el espectador se siente uno más, la narrativa cobra más fuerza, no hay cortes.
La dificultad de ‘Votamos’ es que tiene mucho texto y que cada actor debe entrar en el momento justo con su línea, es la única forma de que quede natural, a la vez había que hacerlo de forma equilibrada para que se entienda todo el diálogo.
A mí me hacía ilusión rodar desde el principio hasta el final, ha sido la primera vez que he podido hacerlo. Para los actores el plano secuencia suponía una tensión y una adrenalina extra, tenían que estar muy pendientes y muy arriba todo el rato, los doce minutos de corto al cien por cien, manteniendo también un lenguaje corporal que trasmite información al espectador. Creo que eso les sirvió de motivación. Tenían que funcionar como un coro. Yo buscaba un plano secuencia totalmente alejado de lo publicitario, opté por la cámara al hombro, no quería usar la steadycam, lo que busco es que el espectador fije la mirada donde él quiera, no donde yo le indique.”
A451: ¿Cómo organizasteis el rodaje?
S.R.: “Rodamos ‘Votamos’ en marzo de 2021. Hicimos una mesa italiana dos días antes del rodaje porque todo iba muy coreografiado y teníamos solo una jornada para rodar. En la lectura pude marcar el tono y la intención de cada interpretación, así que empezamos el día de rodaje ensayando durante cuatro horas la coreografía de los actores y del equipo técnico, al ser un plano secuencia todos tenían que respetar las marcas y los tiempos. Después descansamos para comer y a primera hora de la tarde empezamos a rodar. Hicimos doce tomas. Bueno, completas hicimos seis, y he de decir que cuando vi la definitiva, vibré, lo supe enseguida.”
A451: ‘Votamos’ ha pasado por muchos festivales y ha recogido muchos premios. ¿Cómo ha sido la reacción del público? ¿Te esperabas este éxito?
S.R.: “Yo pensaba que ‘Votamos’ no iba a ser un cortometraje tan querido por el público porque tiene un final abierto, era una sensación que yo tenía. Por eso, la reacción del público me ha sorprendido tanto. También del jurado de los diferentes certámenes donde hemos estado seleccionados. Estrenamos el 4 de junio en Medina del Campo en la sección La Otra Mirada y ganamos el Premio del Jurado, es un festival muy importante en el terreno del cortometraje. A partir de ahí, ‘Votamos’ empieza a acumular selecciones nacionales e internacionales y muchos premios, estamos hablando de 60 selecciones y 31 premios en siete meses, ¡una locura! Algo inédito para mí.
Creo que ‘Votamos’ está siendo tan premiado por un cúmulo de varios factores, la salud mental como tema ha explotado definitivamente en 2021, piensa en Simon Biles en los Juegos Olímpicos, o en Ángel Martín. Son personas muy conocidas que están compartiendo su experiencia y tratando de normalizar cosas como ir a terapia, están intentando eliminar los prejuicios, hacer ver que no se trata de personas que están atadas a una cama en un manicomio, que hay muchas personas que van al psicólogo o al psiquiatra. Luego es un cortometraje que hace reflexionar y eso también gusta.
En uno de los festivales conocí a cuatro enfermos mentales que habían conducido más de cien kilómetros para ver el cortometraje. Cuando salieron de la proyección, vinieron a darme las gracias y me contaron sus historias. No ha habido ni una sola semana desde que estrenamos en Medina del Campo que no hayamos recibido alguna petición de visionado de ‘Votamos’ por parte de colegios, institutos, ayuntamientos… Está siendo muy bonito, estamos comprobando que nuestro trabajo está trascendiendo y está sirviendo para abrir debate.”
A451: ¿Qué supone estar nominado al Goya?
S.R.: “Estar seleccionado es ya una alegría, un premio en sí mismo, recibir los premios más aún, sobre todo porque sirven de altavoz y amplían el poder del cortometraje, hacen que llegue a más gente y que se hable más de ello. Aparte de la experiencia de estar nominado al Goya te permite conocer a muchísimas personas.”
A451: ¿Qué te gustaría que pasara en el mundo del cortometraje español? Es un formato que no siempre tiene buena distribución, ¿no crees?
S.R.: “Hay un talento impresionante en el cortometraje español y estoy seguro de que, si el formato tuviera la posibilidad de llegar al gran público, habría muchísimos fans del cortometraje en España. Efectivamente, al final la vida de un corto se limita a los festivales, algunos llegan a estar disponibles en las plataformas, pero si tuviera que pedir un deseo, diría que ojalá hubiera distribuidoras de cine valientes que apostaran por el cortometraje y estrenaran un paquete en salas de cine cada año. El cortometraje se puede ver como un género en sí mismo, no sólo es un paso previo para lanzarse al largometraje. Y en los festivales hay muchísimas personas con ganas de ver cortos. Pero claro, soy plenamente consciente de la situación tan difícil en la que está la exhibición y la distribución cinematográfica.”
A451: Santi, ¿en qué estás trabajando ahora?
S.R.: “Tengo varios proyectos de largometraje y cortometraje en desarrollo. Entre ellos, estoy escribiendo la segunda parte de ‘Abuelos’, la película que estrenamos en 2019. Mi objetivo es contar historias cotidianas, que sean cercanas al espectador.”
