‘Cristóbal Balenciaga’ llega por fin a Disney+. Una de las series españolas de ficción más esperadas del año arriba completa a la plataforma de streaming desde el viernes 19 de enero, con Alberto San Juan como protagonista y un equipo de premiados profesionales.
Empezando por el trío de directores y guionistas, Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga (‘La trinchera infinita’, ‘Loreak’, ‘Handia’), y siguiendo por cabezas de equipo como el director de arte Mikel Serrano, la diseñadora de vestuario Bina Daigeler, el figurinista Pepo Ruiz Dorado, la maquilladora Karmele Soler y el peluquero Sergio Pérez Berbel, departamentos fundamentales para esta ficción de época que recorre treinta años de la vida del diseñador vasco desde que presenta su primera colección en París en 1937.
«Balenciaga es desvelar un misterio«, dice Sofía Fábregas, vicepresidenta de contenido original de Disney+ en España, «y nos pareció el proyecto perfecto para arrancar nuestra producción local.» Corría noviembre de 2021 cuando se anunció que el servicio daba luz verde al proyecto creado por Lourdes Iglesias. Dos años después, el primer capítulo de la serie se ha podido ver en la Academia de Cine la semana pasada acompañado de un coloquio con los máximos responsables de la ficción.
Balenciaga era vasco
Todo empezó cuando Lourdes Iglesias estaba de viaje en Corea y conoció a una diseñadora que le habló de Balenciaga. «Me dijo que era francés, yo enseguida le dije que era vasco, pero me di cuenta de que no sabía apenas nada de él a pesar de que yo había nacido muy cerca de Getaria, su localidad natal», confiesa la creadora y guionista. Comenzó entonces un proceso de investigación y documentación harto complicado porque Balenciaga se cuidó de no ser precisamente un personaje público: apenas hay fotografías ni entrevistas ni vídeos referentes al costurero, calificado hasta de «hermético».
Mientras recopilaba material, Iglesias se puso en contacto con el trío de directores vascos, quienes habían estrenado ‘La trinchera infinita’ (2019) y tenían varios proyectos entre manos, «pero no conseguíamos cerrar la financiación de ninguno», confiesa Garaño. Así que, decidieron participar en este proceso de descubrimiento de la figura de Balenciaga «con mucho respeto y cautela, estamos ante una figura importante que merece respeto en pantalla y queríamos hacerle justicia», añade Goenaga.
Y un buen día… en febrero de 2021… ‘Cristóbal Balenciaga’ llega a manos de Sofía Fábregas, «y de repente había que hacer la serie, con el reto añadido para nosotros de hacer precisamente una serie, un formato en el que no habíamos trabajado antes. Teníamos que ser capaces de contar la historia que queríamos capítulo a capítulo. Estuvimos un año trabajando en los guiones de los seis episodios», dice Arregi. Para cada entrega, el equipo ha tocado un acontecimiento de la trayectoria de Balenciaga que muestra su evolución, desde la presentación de su primera colección en París, quizá no con el recibimiento esperado y con la consecuente crisis creativa que termina en la definición de su estilo, pasando por la ocupación nazi en la capital francesa y cómo la alta costura se adapta a la situación, la irrupción de Dior en la posguerra y cómo Balenciaga se enfrenta a este rival tan potente, la etapa del máximo glamour del diseñador vasco, exportando a Estados Unidos y sufriendo a los primeros imitadores, siguiendo en el quinto capítulo con una de las cumbres de su carrera, el diseño del vestido de novia de la reina Fabiola de Bélgica, y terminando con la llegada del prêt-a-porter y otro de los momentos álgidos de la carrera del maestro: la creación de los uniformes de las azafatas de Air France.
Un recorrido de treinta años por el que pasan personalidades de la sociedad y del mundo de la moda interpretadas por Belén Cuesta (Fabiola de Mora y Aragón); Josean Bengoetxea (el empresario donostiarra Nicolás Bizkarrondo); Cecilia Solaguren (su mujer, Virgilia Mendizabal); Adam Quintero (Ramón Esparza, colaborador del diseñador); Thomas Coumans (Wladzio D´Attainville, pareja y socio de Cristóbal Balenciaga); Gemma Whelan (Prudence Glynn, periodista de The Times); Anouk Grinberg (Coco Chanel); Gabrielle Lazure (Carmel Snow, directora de moda de Harper’s Bazaar); Patrice Thibaud (Christian Dior); Nine d’Urso (la modelo Colette), y Anna-Victoire Olivier (la actriz Audrey Hepburn).
Miles de decisiones
«En Disney nos centramos en la historia y la mirada, es muy importante para nosotros quién va a contar la historia de cada personaje. En el caso de ‘Cristóbal Balenciaga’ tenemos a creadores hablando de un creador. Además, buscamos ser siempre rigurosos y honestos, Disney es calidad y seguimos siempre estas máximas de trabajo porque una producción como esta va a tener un estreno internacional, de alguna forma, tenemos esa capacidad de catapultar al talento más allá del mercado doméstico. Sabemos, además, que los profesionales de la moda van a mirarla con lupa y por eso hemos trabajado con excelentes cabezas de equipo. Soy testigo de que se han tomado miles de decisiones constantemente«, asegura Fábregas. Entre esas decisiones está qué diseños van a salir en pantalla, «por ejemplo, en la etapa más prolífica de Balenciaga podía presentar hasta 200 vestidos en un desfile y hemos tenido que hacer un casting de vestidos porque es imposible hacerlos todos y ponerlos todos en pantalla, bien porque la tela ya no existe o porque el presupuesto no daba, o porque no era suficientemente interesante a nivel creativo. La elección de vestidos influye en la elección de las modelos y también en maquillaje y peluquería… Como veis, ha sido un trabajo de equipo y, efectivamente, con muchas decisiones que tomar todo el rato», asegura Arregi. En esta producción, los diseñadores de vestuario han sido casi asesores de los directores en los aspectos más profundos.
Otra de las claves de ‘Cristóbal Balenciaga’ era encontrar a ese actor que le diera vida. El equipo realizó castings en País Vasco y Madrid y la elección de Alberto San Juan fue unánime. «Llegó con el personaje puesto», reconocen los directores, a pesar de lo cual tardaron dos meses en comunicar al actor que era el elegido. «Más que nada porque nos debatíamos entre contar con dos actores para interpretar a Balenciaga, uno más joven y otro mayor, pero Alberto San Juan está en un momento perfecto para interpretarlo de principio a fin, a lo largo de los treinta años, en lo que el equipo de caracterización también ha sido fundamental», dice Arregi.
San Juan, que en los últimos años ha tenido papeles en ‘Reyes de la noche’, ‘Cardo’ o ‘El cuarto pasajero’, ha jugado a aparentar más que nunca en ‘Cristóbal Balenciaga’, en el sentido de que ha tenido que mantener diálogos en francés y euskera, idiomas que no habla, y ha tenido que manejarse con telas, agujas, tijeras e hilos. «La intención no fue aprender a coser, habría estado décadas y no lo habría conseguido porque Balenciaga era único. Muchos diseñadores dicen que tenía la particularidad de que solo él sabía realizar lo que había imaginado. En este caso, más que nunca la magia del cine ayuda a disimular, además, teníamos un modisto en rodaje para afinar cada plano y, previamente, yo había estado con otro costurero que me enseñó a manejarme con las herramientas propias del oficio», confiesa el actor. «Ha sido en el proceso de edición y montaje cuando nos hemos dado cuenta del enorme trabajo que ha hecho Alberto», aseguran los directores.
«La serie va creciendo», coinciden en señalar los creadores y los productores ejecutivos. «Estamos ante un creador que fue fiel y austero en muchos aspectos de su vida, un obseso del control a todos los niveles, también en lo que tiene que ver con su propia persona. Todo esto le da una gran profundidad psicológica al personaje», añaden.
El equipo de ‘Cristóbal Balenciaga’ se completa con Javier Agirre, director de fotografía; Iñaki Díez y Xanti Salvador, responsables del sonido; Raúl López y Maialen Sarasua, montadores; Laurent Dufreche (Goya por ‘Handia’), coordinador de postproducción, y Alberto Iglesias a cargo de la banda sonora original. La serie es una producción de Xabier Berzosa a través de Moriarti Produkzioak e Irusoin que se ha grabado durante seis meses en más de 90 decorados de España (País Vasco, Navarra y Madrid) y Francia (París, Burdeos y Toulouse).