Borja Cobeaga es, sin duda, uno de los hombres de moda del cine español. Guionista junto a Diego San José de la película de los records del pasado año, ‘Ocho apellidos vascos’, es también desde el pasado junio presidente de DAMA, Derechos de Autor de Medios Audiovisuales. Cobeaga está a la espera de estrenar su tercera película como director: ‘Negociador’, a la vez que ultima el guión de la segunda parte de ‘Ocho apellidos vascos’. De hecho, la comedia dirigida por Emilio Martínez Lázaro y protagonizada por Dani Rovira, Clara Lago, Karra Elejalde y Carmen Machi, con una recaudación de 56 millones de euros y 9,5 millones de espectadores se ha convertido en la película española más taquillera de la historia y el segundo filme con mayor recaudación en España solo superado por una producción estadounidense como ‘Avatar’. Además, en 2014 supuso el 43,4 por ciento de la taquilla de todas las películas españolas.
Pero como suele ser habitual, una película tan comercial y encima comedia no suele rascar mucho en los premios. ‘Ocho apellidos vascos’ parte en los 29º Premios Goya con cinco nominaciones, aunque sin rastro en las categorías principales. Se tiene que conformar con mejor canción original (‘No te marches jamás’); dirección de fotografía (Kalo Berridi), actor revelación (Dani Rovira); actor de reparto (Karra Elejalde) y actriz de reparto (Carmen Machi). El guión, una de sus claves, tampoco ha sido nominado, a pesar de que todos los productores matarían por tener un texto así.
Audiovisual451: Seis meses después de tu nombramiento como presidente de DAMA ¿Qué valoración puedes hacer de este periodo?
Borja Cobeaga: “Quienes ostentaron el cargo de presidente o de consejero de DAMA en años anteriores tuvieron que lidiar con tiempos más duros que el nuevo consejo. Nosotros hemos heredado la normalidad. Ya suenan a batallitas las épocas en que si estabas en DAMA no cobrabas tus derechos o las broncas con la SGAE. Ahora mismo presidir DAMA es presidir una entidad que no te da ningún quebradero de cabeza. Desde luego que hay frentes por los que debemos luchar, como una Ley de Propiedad Intelectual justa, la bajada del IVA cultural o la promoción de nuestros socios, sobre todo de los que ahora empiezan en la profesión”.
AV451: ¿Cuáles son los principales retos que te marcas para tu mandato al frente de DAMA?
B.C: “Hablo a título personal, pero creo que muchos de mis compañeros están de acuerdo. No estamos obsesionados con crecer en número de socios Si un guionista, director o traductor se quiere hacer de DAMA, será recibido con los brazos abiertos y estoy convencido de que se sentirá en buenas manos. Pero no nos preocupa captar socios a toda costa. No es uno de los retos que me planteo. Hay otras prioridades que están encima de la mesa, como son la nueva Ley de Propiedad Intelectual, el desarrollo de nuevas ventanas de exhibición o los acuerdos que estamos alcanzando con entidades de gestión de otros países. Por ejemplo, desde hace unos meses gestionamos en España todo el repertorio de los autores franceses de SACD. Que nos consolidemos a nivel internacional y nos asociemos a entidades de gestión de todo el mundo me parece una estrategia a seguir importante”.
AV451: ¿cuál es la posición de DAMA al sobre la Ley de Propiedad Intelectual?
B.C: “La nueva ley de propiedad intelectual es regresiva. Va en contra de todo lo que se está haciendo en Europa en este campo. Pasa como con el IVA cultural al 21%. Es absurdo que el Estado, es decir, los ciudadanos nos encarguemos de pagar la compensación por copia privada. Esto beneficia solamente a los fabricantes de soportes electrónicos, que han dejado de pagar ellos y punto. De ahí que estemos en contra de la nueva ley y nuestra tarea sea cuestionarla con todas nuestras herramientas”.
AV451: Está claro que las entidades de gestión de derechos cada vez lo tienen más difícil ¿Qué medidas se deberían tomar?
B.C: “La tecnología evoluciona infinitamente más rápido de lo que los creadores podemos asimilar. Y no digamos los legisladores. Siempre vamos a ir por detrás y quienes crean el marco legal van con aún más retraso. Y en ese territorio se mueve una entidad de gestión, en un contexto totalmente volátil que sólo puede controlar si hay cierta estabilidad legal. Creo que nuestra tarea no es sólo pedir que se legisle de forma más justa para salir adelante. También es importante fortalecer la propia industria audiovisual. Si nuestras series de televisión y películas tienen éxito, los autores ganaremos peso y por lo tanto tendremos algo que decir sobre cómo se deben hacer las cosas”.
AV451: ¿Habéis tenido alguna jornada de trabajo con la Administración?
B.C: “No. Es cierto que en el día a día, la gente de DAMA se reúne con funcionarios de la Administración, pero son encuentros más técnicos que de establecer estrategias o líneas generales, que está más relacionado con los altos cargos”.
AV451: En tu opinión, ¿por qué crees que no se valora en su justa medida la labor del guionista?
B.C: “Creo que hay dos formas de valoración. La que es de cara al público y la que tiene que ver con lo netamente profesional. Como guionista no quiero que me inviten a las fiestas ni hacer alfombras rojas, lo que quiero es que respeten mi trabajo. A veces tiene que ver, ya que si un guionista tiene más visibilidad pública, se le respetará más dentro de su profesión, pero es fundamental que el trabajo de guionista se reconozca a nivel industrial. Estamos en un oficio donde por un guión se paga 10 ó 10.000, por el mismo trabajo hay una horquilla de compensaciones absurda. Esto pasa porque no hay un respeto al guionista, no se valora su trabajo de forma sensata. Afortunadamente se consiguen avances como los realizados por ALMA recientemente, incorporando a los guionistas por cuenta ajena al convenio colectivo. Pero lo normal es que pase eso de “mándame el guion y ya veremos”. Escribir debería estar considerado como un oficio como cualquier otro”.
AV451: Como coguionista de la película española más taquillera de todos los tiempos ¿no tienes la sensación de que se van mirar con lupa tus próximos trabajos? ¿Cómo llevas esta presión?
B.C: “Como guionista o director he vivido éxitos y fracasos en cine y tele. Y ni el éxito es la explosión de felicidad extrema ni el fracaso es el hundimiento más deprimente. Así que relativizas. Ha tocado que el guion de ‘8 apellidos vascos’ sea el que ha petado, pero podría haber sido otro, o ninguno. No siento que haya hecho algo distinto a otros proyectos. Lo dice siempre Diego San José: cuesta lo mismo escribir un éxito que un fracaso. De ese modo haces lo de siempre, darlo todo y esperar a ver qué pasa. La presión ha sido y es la misma siempre”. (Continúa)
AV451: ¿Cómo surge el guión de ‘Ocho apellidos vascos? ¿Es un encargo o una idea original vuestra que vendisteis a un productor?
B.C: “Los productores nos llamaron para encargarnos una comedia sobre regionalismos en España. Conocían nuestro trabajo en ‘Vaya Semanita’ y querían aprovechar esa experiencia, pero el punto de partida, la trama, argumento y personajes son creación de Diego y mía. Estaba claro que el modelo era ‘Bienvenidos al Norte’, ‘Oriente es Oriente’, ‘Nada que declarar’ y demás comedias sobre enfrentamientos entre culturas diferentes. Diego y yo lo llevamos al terreno de la comedia de enredo tipo ‘Los padres de ella’. De hecho ‘Ocho apellidos vascos’ me recuerda más a esa película que a ‘Bienvenidos al Norte’”.
AV451: ¿En algún momento te pasó por la cabeza dirigir la película o esa idea nunca estuvo encima de la mesa?
B.C: “Cuando nos encargaron el guion, me preguntaron si querría dirigirla. Como a mí no me apetecía dirigir otra comedia romántica, dije que no y pasamos a hablar de quién podría ser el director. Pero fue una conversación que duró 20 segundos. Me preguntan mucho si me arrepiento, por el éxito de la peli. Pero la verdad es que como coguionista me siento muy valorado y las satisfacciones por haberla escrito con Diego no podrían ser mayores si la hubiera dirigido también. Además, creo que Emilio Martínez Lázaro ha sido capaz de hacer una película luminosa, optimista, abierta a un gran abanico de público. Eso yo no sé si sé hacerlo también”.
AV451: ¿Cuál fue la metodología de trabajo junto a Diego San José?
B.C: “Primero nos pasamos mucho tiempo hablando de la historia, de los personajes que nos gustarían que aparecieran, de ciertos gags que nos apetecen. Y pasamos la mayor parte del proceso hablando hasta que tenemos la película muy clara en la cabeza. Incluso ya tenemos en mente algunos diálogos aunque no haya nada escrito. Entonces, cada uno escribe una parte. Nos dividimos las escenas. Lo tenemos tan masticado que da igual quién teclee. Pero de todas formas, cuando acabamos de dialogar, nos intercambiamos el material para hacer correcciones”.
AV451: Después del éxito obtenido, en tu opinión, ¿cuáles son las claves de la película?
B.C: “En primer lugar es importante el apoyo promocional de Telecinco, LaZona y Universal. Luego la película podía no gustar, pero ellos la pusieron en el mapa. Y eso, que el primer fin de semana el público llenara las salas, provocó un boca-oreja brutal. Sobre todo porque es una gozada ver una comedia en una sala llena. La peli parece mucho más graciosa así. Por la risa contagiosa. Pero nada de eso habría sido posible sin un reparto perfecto y sin la visión del director. Los actores están estupendos todos y Emilio tenía clarísima la película que debía rodar”.
AV451: A pesar de los números, ‘Ocho apellidos vascos’ ha quedado bastante relegada en las nominaciones a los premios Goya ¿Te sorprendió mucho no estar entre los nominados al mejor guión?
B.C: “Para nada. Diego y yo no figurábamos en muchas quinielas y creo que ni siquiera estuvimos a punto de ser nominados. Lo digo porque no creo que nuestro guión fuera el siguiente en las votaciones. Pienso en guiones no nominados como el de ‘10.000 km.’ o ‘Loreak’ y estoy seguro de que tenían más opciones que nosotros. Además, la peli ha sido la más taquillera del año y no puedes pretender tenerlo todo. Hay que ser realista y saber estar ubicado. Hemos escrito una peli comercial que no gana premios de guión. Ojalá ‘Ocho apellidos vascos’ se lleve los Goya por los que está nominada pero eso sería ya la guinda a una trayectoria alucinante”.
AV451: ¿Qué puedes adelantar de la segunda parte de ‘Ocho apellidos vascos’?
B.C: …Mismos personajes, mismos actores, mismo director. Es una continuación propiamente dicha. Rafa, el personaje de Dani Rovira, lo ha dejado con Amaia, Clara Lago, e intenta recuperarla. La acción transcurre en Andalucía y Cataluña y hay un par de personajes nuevos. Es una comedia de más enredo, más vodevil, más autonomías. No es una burla y escarnio de lo catalán, como en la primera parte lo vasco y lo andaluz tampoco quedaba mal parado, pero sí hay mucho choteo con los tópicos de Cataluña”.
AV451: ‘Negociador se estrena en salas en marzo de la mano de Avalon ¿sabes ya las copias con las que llegará a los cines?
B.C: “El estreno será bastante limitado pues la película es muy pequeña y no tendría sentido hacer un lanzamiento ambicioso. Os podéis imaginar que un proyecto así no tiene una campaña de promoción muy grande. Para mí haberla hecho en medio de todo el follón de ‘Ocho apellidos vascos’, haber llegado a tiempo al Festival de Donosti y haber ganado allí un premio ya colma todas mis expectativas. Pero espero que interese en todas partes. La recepción de las proyecciones fuera de Euskadi ha sido buena”.
AV451: ¿En qué otros proyectos estás trabajando tanto propios como ajenos?
B.C: “Ahora mismo lo único que ocupa mi cabeza es terminar el guión de la secuela de ‘Ocho apellidos vascos’. Ya estamos haciendo versiones pero la intención es rodarla en primavera, así que hay que pulir el guión cuanto antes. Diego y yo tenemos a la espera el guion de ‘Superlópez’ también, que dirigirá Javier Ruiz Caldera. En cuanto esté encarrilada la segunda parte, nos pondremos a ello”.
AV451: Entonces, ¿tienes previsto rodar tu cuarta película como director este año?
B.C: “No creo que me dé tiempo, la verdad. Lo que más me gusta del mundo es rodar, bastante más que escribir, pero en los últimos dos años he rodado un largo, un corto, un piloto de serie de televisión y cuatro campañas de publicidad. Eso quita el mono, aunque imagino que en 2015 me crecerá otra vez”.