El Festival de Cannes rendirá homenaje a una leyenda del cine otorgando por primera vez su Palma de Oro de Honor a una institución: Studio Ghibli. Junto a los grandes de Hollywood, el estudio japonés encarnado por dos magníficos narradores, Hayao Miyazaki e Isao Takahata, y una multitud de personajes de culto, ha desatado un nuevo viento en el cine de animación durante las últimas cuatro décadas.
«Me siento verdaderamente honrado y encantado de que el estudio reciba la Palma de Oro de Honor», ha declarado Toshio Suzuki. «Me gustaría agradecer al Festival de Cannes desde el fondo de mi corazón. Hace cuarenta años, Hayao Miyazaki, Isao Takahata y yo fundamos Studio Ghibli con el deseo de llevar animación de alto nivel y alta calidad a niños y adultos de todas las edades. Hoy en día, nuestras películas son vistas por personas de todo el mundo, y muchos visitantes vienen al Museo Ghibli, Mitaka y el Parque Ghibli para experimentar el mundo de nuestras películas por sí mismos.
«Realmente, hemos recorrido un largo camino para que Studio Ghibli se convierta en una organización tan grande. Aunque Miyazaki y yo hemos envejecido considerablemente, estoy seguro de que Studio Ghibli seguirá asumiendo nuevos desafíos, liderados por el personal que continuará con el espíritu de la empresa. Sería un gran placer para mí que esperaran con ansias lo que vendrá», ha añadido el cofundador del Studio Ghibli.
Con esta Palma de Oro de Honor, Studio Ghibli se une a aquellos que han inspirado la cinematografía y que el Festival de Cannes celebra cada año. «Por primera vez en nuestra historia, no hemos elegido reconocer a una persona sino a una institución», han comentado Iris Knobloch, presidenta del Festival de Cannes, y Thierry Frémaux, delegado general. «Como todos los iconos del Séptimo Arte, estos personajes pueblan nuestra imaginación con universos prolíficos y coloridos y narraciones sensibles y cautivadoras. Con Ghibli, la animación japonesa se erige como una de las grandes aventuras de la cinefilia, entre tradición y modernidad».
El Festival de Cannes fue uno de los primeros exploradores del cine de aventuras de animación. En los primeros años, las producciones de Walt Disney presentaron cortometrajes (1946) y el largometraje ‘Dumbo’ (1947). En 1953, el propio Walt Disney llevó ‘Peter Pan’ a la Croisette, donde René Laloux ganó un Premio Especial del Jurado en 1973 por su primer largometraje, ‘Planeta fantástico’.
Después de una larga ausencia, la animación regresó con fuerza a Cannes con ‘Shrek’ (2001) y ‘Shrek 2’ (2004), ‘Ghost in the Shell 2: Innocence’ (2004), ‘Persépolis’ (2007), ‘Waltz con Bashir’ (2008), todas ellas premiadas en competición, o ‘Up’, que inauguró el festival en 2009. Muchas otras películas, como ‘Kirikú y las bestias salvajes’, ‘Del revés’, ‘La cumbre de los dioses’ y, más recientemente, ‘Elemental’ o ‘Robot Dreams’ también han dejado su huella. Además, Un Certain Regard acogió ‘La tortuga roja’ (2016), la primera colaboración de Studio Ghibli con una productora europea.
Sobre Studio Ghibli
Todo empezó hace 40 años. El éxito de ‘Nausicaä del valle del viento’, de Hayao Miyazaki, en 1984, le permitió fundar Studio Ghibli con Isao Takahata en 1985. Consiguieron lo que parecía una hazaña imposible: producir de forma independiente obras maestras puras y conquistar el mercado de masas. El productor Toshio Suzuki, miembro clave del estudio desde el principio, dirigió el estudio con formidable eficiencia, estableciendo una perfecta complementariedad entre los proyectos de Miyazaki y Takahata, a la vez productores y directores.
En 1988, con el lanzamiento simultáneo de ‘La tumba de las luciérnagas’ y ‘Mi vecino Totoro’, estos destacados artistas lograron un doble éxito. En 1992, Studio Ghibli pudo empezar a financiar sus propios largometrajes con ‘Porco Rosso’. Al principio, sólo los dos fundadores dirigían sus películas, pero poco a poco jóvenes autores como Goro Miyazaki e Hiromasa Yonebayashi se distinguieron y se unieron al estudio.
En cuatro décadas y más de veinte largometrajes, Studio Ghibli se ganó al público con obras impregnadas de poesía y de compromisos humanísticos y medioambientales. Con ‘Pompoko’, ‘La princesa Mononoke’, ‘Mis vecinos los Yamada’, ‘Se levanta el viento’ y ‘El cuento de la princesa Kaguya’, Studio Ghibli ha entregado historias que son tan personales como universales. El estudio ha ganado premios prestigiosos, incluido el Oso de Oro y el Premio de la Academia a la Mejor Película de Animación por ‘El viaje de Chihiro’ y, más recientemente, otro Oscar por ‘El niño y la garza’.
Tanto en Europa como en Estados Unidos, estas películas se encuentran entre los trabajos más aclamados de los animadores, entre el arte por el arte y los desafíos comerciales de la industria. Son verdaderos modelos, tanto por la calidad de su escritura, dirección y animación como por su compromiso con amplias aspiraciones estéticas.
En 2001, se inauguró el Museo Ghibli en Mitaka, a las afueras de Tokio, para mostrar el trabajo de los animadores y su rico patrimonio, así como para mostrar cortometrajes creados para el museo, afirmando así la importancia cultural del estudio. En 2022, se inauguró en la prefectura de Aichi el Parque Ghibli, un parque híbrido que expresa el mundo de Studio Ghibli. Goro Miyazaki, el primer director del Museo Ghibli, fue nombrado director de desarrollo creativo para supervisar la construcción del parque.