Telefónica y Prisa sellaron ayer, 2 de junio, la compra-venta del 56 por ciento de DTS, compañía que gestiona la plataforma de televisión de pago Canal+. El precio final de la operación es de 750 millones de euros, 25 millones más de lo anunciado el pasado mes de mayo.
Telefónica se convierte así en el mayor operador de televisión de pago en España, con el cien por cien de Movistar TV y el 78 por ciento de Canal+. Mediaset España aún controla el 22 por ciento restante.
La suma de los abonados de Movistar TV y Canal+ sobrepasa los dos millones. La plataforma de Telefónica ha sumado clientes en los últimos meses gracias a la agresiva política comercial que ha apostado por los servicios audiovisuales. El ARPU (ingreso medio por abonado al mes) de Canal+ de 43,5 euros. A cierre de 2013 los ingresos de la plataforma satelital ascendieron a 1.166 millones de euros, con un EBITDA de 28 millones.
En palabras de Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo de Prisa, “se trata de una gran noticia tanto para Prisa como para Telefónica. Hace tiempo anunciamos nuestra voluntad de vender la televisión de pago para concentrar los esfuerzos del Grupo en el negocio de la educación y la información, con especial foco de crecimiento en América Latina. Nuestra televisión de pago es emblemática por su gran calidad y estoy seguro de que Telefónica consolidará su liderazgo en España para beneficio de todos sus abonados”.
Por su parte, el presidente de Telefónica, César Alierta, calificó la operación como “muy positiva” y señaló que constituye un avance importante en el desarrollo de la televisión de pago en español. Alierta explicó también que “este acuerdo es un paso adelante significativo en el proceso de transformación de la compañía en una telco digital de referencia”.
Durante esta semana se celebrará una reunión del Consejo de Administración de Canal+, que comunicará los términos del contrato a Mediaset España, que como propietaria del 22 por ciento del capital de Canal+, cuenta con un plazo de 15 días naturales a partir de esa fecha para ejercitar el derecho de adquisición preferente o el derecho de acompañamiento de acuerdo con lo previsto en los estatutos sociales y en el acuerdo entre accionistas de DTS.
La operación está condicionada a la aprobación de los bancos financiadores de Prisa, así como de las autoridades de competencia.
