‘Operación Barrio Inglés’, una serie con espías nazis y británicos y con una arriesgada historia de amor ambientada en Huelva en 1940, ciudad donde se reproducen, a escala más reducida, los conflictos de la Segunda Guerra Mundial, se ha presentado en la 27ª edición del Festival de Cine de Málaga.
RTVE coproduce ‘Operación Barrio Inglés’ junto a la productora andaluza Emociona Media y Onza (‘El Ministerio del tiempo’, ‘Parot’ ). S trata de una creación de Gonzalo Crespo Gil, Pilar Crespo, Virginia Yagüe, Pablo Tobías, Manuel Ríos San Martín, Victoria Dal Vera, Tatiana Rodriguez y José Ortuño, dirigida por Chiqui Carabante y José Ramón Ayerra, a partir de una idea original de Alejandro Torres. Con ocho episodios de una hora de duración, el thriller se podrá ver en unas semanas en La 1 de RTVE y luego estará toda la serie disponible en RTVE Play.
“No se nos ocurre un sitio mejor para presentar esta serie, ha sido rodada íntegramente en Andalucía, prácticamente todo el elenco es andaluz, lo que es la parte española porque la serie tiene también un reparto internacional, es un thriller de espionaje ambientado en la Huelva de los años 40, y estamos muy contentos con el resultado final”, ha señalado José Pastor, director de Cine y Ficción de RTVE.
Pastor ha destacado que “como servicio público que somos al final nos regimos, entre otros principios, por el de descentralización y este proyecto tenía todo ese sabor andaluz que nos parecía muy interesante y que le daba frescura y originalidad, entre otros muchos factores, lo que se mezcló con un elenco internacional”, y añade que “no vemos muchos casos de thriller de época en el panorama televisivo y en este teníamos un contexto histórico real, como era todo el tema de Huelva, de las minas de Río Tinto y justo el año en el que va a estallar la Segunda Guerra Mundial, que nos parecía que se prestaba a tener una historia muy interesante para la audiencia”.
Resalta el diseño de producción para conseguir recrear las minas de Río Tinto. “Nos pareció interesante en un entorno en el que cada vez se ve más series y es más difícil sorprender al espectador, intentar ser competitivos en términos de valor de producción y poco más, es una historia que nos parecía diferenciadora en lo que es los thrillers que venimos viendo”.
En el coloquio, que ha tenido lugar en el cine Albéniz de Málaga tras la proyección del primer capítulo, Gonzalo Crespo, showrunner de la serie, ha señalado que la ficción surgió a partir de que un amigo le contara lo que pasó verdaderamente en Huelva como ciudad comparada como la “Casablanca española” durante la Segunda Guerra Mundial.
“La historia empieza en el cementerio de Huelva, en una tumba que no tiene nombre y en la que está enterrada una persona que cambió la historia de la Segunda Guerra Mundial, parte de una operación por la cual se lanzó un cadáver en las costas de Huelva para hacer que Hitler pensara que los aliados iban a hacer incursiones por una parte de Europa, cuando en realidad las iban a hacer por otra parte”.
La ficción sitúa al espectador en el inicio de la Segunda Guerra Mundial, en la que España es neutral, pero Huelva es un enclave estratégico para controlar los barcos de ambos bandos que atraviesan el Estrecho; además, cuenta con una importante colonia británica. Por ello, los alemanes envían miembros del Servicio Secreto para controlar lo que ocurre en la ciudad, sobre todo en las minas de la provincia, propiedad de los ingleses y que proveen a Gran Bretaña de mineral para armas y artillería.
El productor ejecutivo, Santiago de la Rica, ha resaltado que ha sido una producción bastante compleja en todos los sentidos, “porque teníamos no solamente más de 80 y tantos actores que muchos de ellos venían de distintas partes de Europa, que había que unificarlos todos para poder rodar, pero además rodar en Andalucía, que es maravilloso, pero tuvimos la mala suerte que en Huelva vinieron unas riadas y unas lluvias tremendas y eso nos hizo tener que modificar absolutamente todo el plan de producción”.
De la Rica ha asegurado que “todo ha funcionado muy bien, salvo esas pequeñas cosas. Ya sabemos que los proyectos de ficción en este tipo están vivos siempre y hay que ir solucionando los problemas en función de que vayan, que vayan apareciendo. Pero por lo demás todo estuvo fenomenal y fantástico en Andalucía”.
En la serie, Lucía (Aria Bedmar) acaba de cumplir 25 años y ha sido contratada por una compañía minera inglesa para trabajar en sus oficinas como secretaria. Allí conoce al gerente de la compañía, Peter (Peter Vives), un atractivo inglés con un oscuro pasado que arrastra a Lucía a una aventura en la que se verá obligada a tomar partido.
Bedmar ha confesado que, al principio, cuando leyó los guiones se preguntaba quién era Lucía, y que ahora, tras acabar la serie, sigue sin entenderla. “Es un personaje con muchas capas y muchas vueltas de rosca, es un ejemplo maravilloso de tener muchos caminos abiertos en la vida y estar haciendo juegos de malabares continuamente. Al principio me dio mucho vértigo y pensé que no iba a ser capaz de interpretarla, pero gracias al maravilloso elenco y a los directores que tiene la serie todo fue genial», ha destacado.
Por su parte, Rubén Cortada, quien interpreta al novio de Bedmar en la ficción, ha expuesto que lo que más le gusta de su personaje es que “es un hombre que parece tener todo controlado y es mucho más frágil de lo que parece. Lidia con los nazis, con los británicos, y cuando va a ver a su novia se convierte en un niño”.
