Mabel Lozano sigue ahondando en el mundo de la prostitución con la docuserie ‘PornoXplotación’, una producción de Secuoya Studios que acaba de terminar su grabación.
Después de ‘Chicas nuevas 24 horas’, ‘El proxeneta’ o ‘Biografía del cadáver de una mujer’, éste último ganador del Goya al Mejor Cortometraje Documental en 2021, Lozano se centra ahora en el elevado precio que se paga en el porno a los dos lados de la pantalla: las víctimas que protagonizan una industria opaca que esconde explotación sexual y trata, pero también la de aquellos que la consumen.
Este relato de tres episodios, basado en el libro homónimo escrito por la propia Lozano y el inspector de la Policía Nacional Pablo J. Conellie de Alrevés Editorial, analiza la realidad de una industria que «genera millones de euros comerciando con la vulnerabilidad económica, la amenaza, la extorsión y el chantaje.» La docuserie se ha grabado durante tres semanas en Madrid.
“’PornoXplotación’ ilustra a la perfección el tipo de proyectos que el área unscripted del estudio quiere empujar. Lo tiene todo: un tema de máximo interés que nos afecta a todos, directa o indirectamente, y que invita a la reflexión; y un lenguaje audiovisual novedoso y diferencial. Ojalá el espectador final disfrute de la serie y la considere tan necesaria como nosotros”, señala Eduardo Escorial, director de contenidos unscripted de Secuoya Studios.
Múltiples puntos de vista
A través de las historias de mujeres captadas para grabar miles de horas de contenido sexual; entrevistas a actores porno retirados; adictos a la pornografía, padres de adolescentes víctimas del grooming y la sextorsión, y expertos que trabajan con esta realidad, este documental llama la atención sobre un peligroso fenómeno en crecimiento que traspasa lo digital y tiene graves consecuencias en la salud y en la vida real de miles de personas.
Mabel Lozano llama la atención sobre los riesgos de la prostitución 2.0 y asegura que esta serie documental es “única e impactante” y advierte que hará “temblar los cimientos de la industria pornográfica gracias a los valientes testimonios reales jamás contados”.
Este trabajo supone, además, una apuesta visual y narrativa diferencial dentro del género: la narraturgia. Actrices (Clara Chaín y Laura Rozalén) dan la cara y son la voz de aquellas que no pueden contar sus historias porque sus vidas correrían serio peligro. Esta representación del relato de forma teatral rompe la cuarta pared para atraer la atención del espectador, una puesta en escena en la que se combinan los géneros dramático y narrativo para dar testimonio del drama de mujeres explotadas sexualmente. Asimismo, ‘PornoXplotación’ incorpora la animación para ilustrar las escenas más duras del relato, un proceso figurativo a cargo del artista plástico mallorquín Diego Ingold.