Tim Burton regresa a la magia del ‘stop motion’ con ‘Frankenweenie’

La producción de animación de  Disney, ‘Frankenweenie’, dirigida por Tim Burton, llega hoy, 11 de octubre, a las salas españolas. Se trata de una película animada en 3D, realizada con la técnica ‘stop motion’ y en blanco y negro. Burton también es productor junto con Allison Abbate y Don Hahn, que es el productor ejecutivo. El guión es obra de John August, basado en una idea original de Tim Burton sobre un cortometraje suyo realizado en los 80.

Tim Burton, durante el proceso de creación de ‘Frakenweenie’

La película sigue los pasos de otras cintas de animación ‘stop-motion’ dirigidas por Tim Burton como ‘La novia cadáver’ y ‘Pesadilla antes de Navidad’, ambas nominadas a los Oscar. En un primer momento, Tim Burton quería que ‘Frankenweenie’ fuera un largometraje animado con la técnica ‘stop-motion’. Pero debido a restricciones de presupuesto, dirigió un cortometraje de acción real que Disney estrenó en 1984.  Burton realizó entonces dibujos sobre cómo imaginaba que serían los personajes, dibujos originales que utilizó en este largometraje de animación y dibujó otros para los nuevos personajes de la película. Muchos de los personajes están basados en el aspecto y los rasgos de los clásicos de terror de los años 30 y algunos son un homenaje a esas grandes películas como es el caso de Víctor Frankenstein, Elsa Van Helsing, Edgar “E” Gore y Mr. Burgemeister. Burton siempre quiso hacer una versión larga de ‘Frankenweenie’.

De pequeño, le encantaba ver una y otra vez las películas clásicas de terror, sobre todo ‘Frankenstein’. Pero lo que también atraía a Burton era su conexión personal con la historia de un niño y su perro. Burton lo explica: “Al principio, quería hacer ‘Frankenweenie’ porque trataba sobre hacerse mayor y sobre las películas de terror que tanto me gustaban. Pero también estaba la relación que tuve de niño con un perro en particular. Es una de las relaciones más especiales que se pueden tener en la vida y es tremendamente emotiva. Los perros no suelen vivir tanto como las personas, así que te ves obligado a vivir el fin de esa relación. Y eso, combinado con la historia de Frankenstein constituía un recuerdo tremendamente personal”.

Para Burton, las películas de terror hablan a otro nivel, de la misma forma que un cuento de hadas o una historia popular están relacionados con temas de la vida real. “Trataba sobre el poder de crear algo de la nada, que es lo que me gusta de la técnica ‘stop-motion’. Es coger una marioneta inanimada y hacer que cobre vida. Rodamos en blanco y negro lo que también forma parte de la historia; es una característica esencial de la misma”, apunta el director.

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 Hacer ‘Frankenweenie’ utilizando la animación ‘stop-motion’ implicó un gigantesco equipo de artesanos, maquetistas, marionetistas, diseñadores y artistas durante nada menos que dos años. “Se necesita mucha gente para hacer una película como ésta. Lo que la hace diferente de una película de acción es que ocurre a un ritmo muy lento. En la acción real tienes que tomar decisiones rápidas todo el tiempo. Por el contrario, en ‘stop motion’ una toma puede llevarte un par de días o de semanas, dependiendo de su complejidad”, comenta Burton. Como media, un animador sólo puede producir 5 segundos de animación por semana. El mismo personaje tenía varias marionetas lo que permitía a los animadores trabajar en más de una escena a la vez. Había 18 animadores trabajando de forma independiente pero al mismo tiempo.

Se crearon más de 200 marionetas y platós para la película y hay más de 17 Victors y 12 Sparkys, se necesitaban varios para que cada animador trabajara de forma independiente en escenas diferentes. Además necesitaban una copia en caso de que una marioneta se estropeara y tuviese que repararse. La primera marioneta que se diseñó para la película fue la de Sparky y la escala que establecieron con ella se convirtió en la norma para el resto de la cinta. Tim Burton tenía una idea muy concreta del personaje de Sparky y quería que actuase y se moviese como un perro de verdad. El armazón tenía que ser muy complejo y 10,16 centímetros fue lo más pequeño que pudieron hacerlo para dar cabida a su personalidad y a su comportamiento. Una vez que establecieron su tamaño, los marionetistas pudieron realizar el resto de los personajes y los platos sirviéndose de esa escala.

Un grupo de artistas de enorme talento cogió los dibujos originales de Tim Burton y realizó esculturas en tres dimensiones para después hacer moldes con una mezcla de silicona y látex. Sus trajes se cosieron con puntadas en miniatura para mantener la escala. Las pelucas eran de pelo humano de verdad y se aplicó mechón a mechón para que el nacimiento del pelo resultara más realista. Dentro de cada marioneta hay una armazón de metal que hace las veces de esqueleto. De esta forma el animador logra mover las marionetas y representar las escenas con mucho estilo y sutileza.

En el plató de ‘Frankenweenie’, el Hospital de Marionetas siempre estaba a tope, los  maquetistas pasaron meses reparando extremidades, resolviendo problemas de pelo y de piel y arreglando los trajes que se desgarraban o se ensuciaban. Además, este equipo también creó de la nada las marionetas genéricas de fondo así como algunos de los personajes protagonistas.

La película está ambientada en New Holland, una ciudad ficticia. Para el productor ejecutivo Don Hahn se trata de “la típica ciudad americana de extrarradio de los años 70,  una especie de fusión entre Transilvania y la localidad californiana de Burbank”. En una colina se asienta la réplica de un molino de viento, que recuerda a sus orgullosos habitantes sus orígenes holandeses.

Para diseñar los platos que reflejaran la vida en este tipo de ciudades de los 70 y para que New Holland cobrara vida, los realizadores recurrieron al diseñador de producción Rick Heinrichs, que ya había trabajado con Burton. Burton estaba muy implicado en la creación del estilo visual de los platós así que él y Heinrichs trabajaron estrechamente en su realización. Los platós de la película se construyeron en tableros de mesa. La casi totalidad de las maquetas en miniatura se realizaron, se pintaron y se acabaron a mano. La atención al detalle fue increíble. De hecho, hasta las persianas funcionaban de verdad.

Tim Burton quería que ‘Frankenweenie’ se rodara en blanco y negro y tenía muy buenas razones. Tal y como explica el director: «El blanco y negro forma parte de la historia, de su personalidad y de los sentimientos que transmite. Así que era muy importante. El blanco y negro tiene una gran emotividad, es como un personaje más de la cinta. Este tipo de animación tiene una profundidad muy particular. Y la forma en la que la gente y los objetos salen y entran de las sombras es muy interesante y como he dicho antes, forma parte de la historia”.

Para crear la tonalidad de los platós se diseñó una paleta de grises. Las marionetas se pintaron en blanco y negro y también algunos platós. Otros objetos como el césped y las flores que no quedaban bien en blanco y negro se dejaron en color en el plató. Se realizaron pruebas para ver cómo un color se convertía en blanco y negro y a veces, el color se quedaba tal y como era en el plató ya que al pasarlo a blanco y negro adquiría mayor riqueza. Por ejemplo, las cortinas rojo oscuro quedaban mejor en blanco y negro que las de color gris.

Pasar la película acabada a 3D añadió otro importante elemento visual al aspecto y al estilo de la película. “En blanco y negro, las imágenes son muy nítidas y precisas. Después, el elemento 3D le da una profundidad extraña y asombrosa. Con la conjunción de 3D y ‘stop-motion’, la gente tiene la impresión de estar en el plató. Puedes apreciar la textura de las marionetas. Ves cosas que normalmente no se ven. Es lo más parecido a moverse por el plató de una película de animación ‘stop-motion’”, afirma Tim Burton.

‘Frankenweenie’ es un entrañable cuento sobre un niño y su perro. Tras la inesperada desaparición de su adorado perro Sparky, el pequeño Víctor se vale del poder de la ciencia para traer a su mejor amigo de regreso a la vida, aunque con unos cuantos ajustes de poca importancia. Víctor intenta ocultar su creación ‘casera’, pero cuando Sparky se las arregla para salir, los compañeros de colegio de Víctor, sus profesores y toda la ciudad se darán cuenta que crear una nueva vida puede convertirse en un experimento monstruoso. ‘Frankenweenie’ se estrena en España el 11 de octubre, de la mano de The Walt Disney Company Iberia.

Además, en vísperas del día de la Hispanidad también se estrenan en las salas españolas: ‘Bypass’; ‘Cosmopolis’; ‘Iron sky‘ y una de las producciones españolas del año: ‘Lo imposible’.

 

 

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