Toni M. Mir, compositor de banda sonoras: «Muchas veces las carencias presupuestarias hacen que seas más creativo»

Toni M. Mir comenzó a estudiar piano en el Conservatorio del Liceu de Barcelona a la edad de seos años. En 1993, Toni empezó a trabajar en un estudio dedicado a la música y el sonido publicitario, donde trabajó más de 10 años componiendo músicas para publicidad. Desde entonces su carrera se ha centrado siempre en la composición para imágenes, con la música para cine como verdadera vocación.

En 2004 abrió su propio estudio de composición musical llamado Trafalgar13 Music House, en pleno centro de Barcelona. Toni M. Mir ha puesto música a multitud de campañas publicitarias, su primera banda sonora para cine fue ‘Fausto 5.0’, de Alex Ollé, Isidro Ortiz y Carlos Padrisa, después vendrían títulos como ‘Las dos vidas de Andrés Rabadán”, de Ventura Duvall o en 2016 En 2016, la coproducción de Argentina y España ‘El ciudadano ilustre’, de Mariano Cohn y Gastón Duprat.

Su primera incursión en el mercado americano llegó con la coproducción entre hispanonorteamericana ‘New York Showcase’, el documental dirigido por Albert Uría y después llegarían proyectos como los largometrajes de ficción ‘Greencard Warriors’ de Miriam Kruishoop y ‘Chances, de Han Rhyu. Actualmente, acaba de finalizar la banda sonora del documental ‘The man who wanted to see it all’, escrito y dirigido por Albert Albacete, que sigue la historia de Heinz Stücke, un hombre que un buen día decidió dejarlo todo y emprender un viaje por el mundo con tan solo su bicicleta y una tienda de campaña. Toni M. Mir ha contado a Audiovisual451 las claves de su trabajo.

Audiovisual451: ¿Cómo afrontas cada composición musical dependiendo de su tipología?

Toni M. Mir : “Cada trabajo es diferente. Por ejemplo, en publicidad, los tiempos son muy apretados, se tiene bastante claro la idea que se quiere incluso muchas veces vamos a tiro fijo. En bastantes ocasiones también me piden que la composición se parezca a algo que ya existe, pero yo prefiero separarme de esto e intento convencerles de que para obtener más notoriedad es mejor hacer algo original y novedoso. La publicidad es una fórmula diferente al resto, generalmente tiene que ser alegre y esto también es una limitación. Sin embargo, tengo que reconocer que la publicidad me ha ayudado muchísimo a abrir mi mente y a explorar muchos estilos diferentes y toda esta experiencia la he podido aplicar en otras composiciones como las destinadas al cine”.

A451: ¿Y en el cine de ficción?

T.M: “El cine es un trabajo más personal, te pasan el guión, te vas haciendo con la historia, hablas con el director… Es un proceso mucho más pensado donde puedes aportar un poco más tu forma de entender a un determinado personaje o la historia. Creo que al final te conviertes en un actor más de la película, como si fueras un narrador que ayuda al director”.

A451: ¿Y cómo es el trabajo en documental?

T.M: “En el caso del documental, su proceso es similar al del cine de ficción. Te metes en la historia y vas aportando, hablando mucho con el director para ir contrastando tu idea con la suya y al final acercarte a lo que él quiere transmitir”.

A451: Entonces en documental y ficción los mecanismos son similares, ¿no es así?

T.M: “Sí, en general utilizo los mismos mecanismos para hacer una banda sonora de una película de ficción que la de un documental. Quizá en el documental tiendes a ser más comedido, a no romper la realidad, mientras que la ficción, dependiendo de la película, te permite fantasear un poco más, no diría que tienes más libertad, pero en un documental todo suele ser más gráfico y evidente”.

A451: ¿Has trabajado también para televisión?

T.M: «Sí, he hecho programas de televisión y también alguna serie. Un programa de televisión se acerca más al método de la publicidad, es muy similar. En alguna serie de animación que he hecho el proceso cambia, porque lo que suelo hacer es un tema principal y a partir de ahí variaciones. A veces se plantea un tema distinto para cada personaje y se van haciendo distintas variaciones para toda la serie. Cuando todo está bajo control ya sabes qué música aplicar a cada secuencia, también teniendo como referencia capítulos anteriores”.

A451: ¿Qué diferencias has encontrado en los diferentes mercados?

T.M: “En el mercado argentino la música de las películas de ficción la entienden como lo que nosotros hacemos con la música para documentales. No quieren pasarse de tono, que la imagen prevalezca, la música no tiene que tapar nada ni subirse encima de la imagen. Debe ayudar para subrayar cositas, pero sutilmente”.

A451: ¿Y en Estados Unidos y España?

T.M: “Estados Unidos es lo contrario a Argentina. Les gusta que la música cambie un poco más la película, que sea más espectacular en general… buscan un poco adornar más. En Europa estamos entre medias, se busca un impacto muy sonoro, más elegancia…”

A451: ¿Cuál es tu último trabajo y cuáles serán los siguientes?

T.M: “Acabo de finalizar la música de un documental titulado ‘The man who wanted to see it all’, escrito y dirigido por Albert Albacete. He estado haciendo la mezcla final de audio. Ha sido una gran experiencia porque realmente la historia está muy bien, porque cuenta cómo han afectado 50 años recorriendo el mundo e bici al protagonista, en su forma de ser, en su visión de la vida… Es una reflexión existencial y el documental cuenta con mucha música. Ha sido un gustazo hacerla. He tenido mucha libertad y creo que es una banda sonora muy cinematográfica. Estoy empezando con una coproducción de Argentina y España, un thriller. Me han pasado un corte largo y estoy trabajando en ello. También estoy a la espera de confirmar otras dos películas españolas, pero es un proceso lento. A la vez, sin dejar de hacer mucha publicidad”.

A451: ¿Cuáles son tus referentes?

T.M: “Me gustan mucho compositores como Philip Glass o Michael Nyman, siempre me ha gustado mucho la música minimalista, también otros como Ryūichi Sakamoto. En España me gusta mucho Alberto Iglesias. Más antiguos, también admiro mucho a Bernard Herrmann… Adoro el minimalismo, ahora también la tendencia es trabajar mucho el sonido, no solo la parte musical. Pero tengo influencias de todo tipo, como puede ser música electrónica”.

A451: ¿Cómo es el método de trabajo

T.M; “Yo toco el piano y la guitarra, me gusta mucho hablar con el director, para empaparme de la historia y entender que hay detrás de todo. Pienso mucho la sonoridad que quiero dar y dependiendo de esto compongo con el piano o con la guitarra, aunque suelo utilizar más el piano. Lanzo ideas, grabo cosas que improviso… me fijo en algún motivo que me ha gustado y lo trabajo un poco más. Después ya me voy al ordenador, a vestir o a orquesta, vas cambiando cosas para hacer el verdadero proceso de composición, como ir haciendo un puzle”.

A451: ¿Has grabado con grades orquestas?

T.M: “Sí, he grabado varias veces con la orquesta de Budapest y la de Macedonia. Es una experiencia espectacular cuando escuchas tu trabajo así, la sensación es muy bonita y te sirve para matizar cosas. Últimamente, cuando hago cosas con orquesta lo hago por Skype, para ahorrar costes. Te ahorras viajes, conectas a través de un plugin y lo oyes en directo mientras hablas con el director y vas retocando cosas”.

A451: ¿Cómo influye realmente el presupuesto?

T.M: “Lo ideal, claro, es siempre tener más presupuesto pero para poderlo dedicar a recursos. Esto es la suerte que hay en las películas americanas, sientes que tienes más dinero para invertir y esto ayuda mucho. Sin embargo, muchas veces las carencias presupuestarias hacen que seas más creativo, sacas una idea distinta que te permite hacer las cosas de una forma más barata”.

A451: ¿Y el tiempo, también es una acicate?

T.M: “Respecto al tiempo, muchas veces me gustaría tener más, pero por experiencia necesito que me pongan una fecha límite para poder parar, de lo contrario estaría dándole vueltas y más vueltas. Para mí es bueno trabajar bajo presión y con una fecha de entrega fija. Quizá esto me obliga a que las ideas sean más frescas. En ocasiones, estoy más contento de cosas que he hecho muy rápido que de otras en las que he tenido más tiempo para trabajar”.