El informe del Observatorio Audiovisual Europeo ‘Inversión de los servicios audiovisuales en contenido europeo – Un análisis de 2012 a 2022’ revela información basada en datos de Ampere Analysis.
La inversión en contenidos originales ha crecido a un ritmo más rápido que los ingresos del sector en Europa, a la vez que los operadores han gastado más en derechos deportivos. El informe considera contenidos originales aquellos encargados, precomprados o coproducidos. En total, en 2022 se invirtieron 20.800 millones de euros en obra europea original (donde no entran ni los informativos ni los programas deportivos). Para los analistas, se trata de un fuerte repunte después de la crisis provocada por la Covid-19.
Las plataformas de streaming incrementaron su inversión en producción en 2022 de manera significativa, hasta el punto de que representan el 24 por ciento de toda la inversión europea en producción original. Sin embargo, los acontecimientos de los últimos meses indican que será difícil mantener el ritmo de crecimiento a partir de este 2023. Compañías como HBO o Disney ya han anunciado oficialmente que van a reducir su apuesta por la producción local.
En 2022, Netflix acapara el 45 por ciento de la inversión total de las plataformas en Europa. A pesar de que es una cifra elevada es inferior a la de 2021 (58 %).
Al contrario de lo que pueda parecer, los broadcasters no han gastado menos. Los contenidos originales suponen el 35 por ciento de la inversión de las televisiones. El segundo gasto más fuerte por parte de los broadcasters es para adquirir derechos deportivos (28 %) y títulos de terceros (26 %). En el caso de las televisiones privadas, la mayor inversión es para derechos deportivos, además se trata de una partida que ha crecido significativamente más rápido que la de cualquier otro tipo de programación.
En países como Dinamarca, Alemania, Bélgica o Países Bajos, la televisión pública tiene un papel clave en la financiación de contenido original. En otros como Polonia, Italia y Francia, son las privadas las que lideran la inversión.
Reino Unido y España suman el 37 por ciento de la inversión de las plataformas de streaming en Europa. En el caso de España, la cuota de los streamers en inversión en contenido original es particularmente alta (50 %).
En el lado opuesto se sitúan países como Alemania, Países Bajos y Polonia, que no terminan de atraer lo suficiente a los streamers para producir a nivel local.