El Observatorio Audiovisual Europeo ha analizado el impacto de los incentivos fiscales en en la producción cinematográfica en Europa. En los últimos años se ha observado un importante incremento de este tipo de beneficios fiscales para el impulso de la producción audiovisual. De hecho, entre 2010 y 2014 los países europeos han introducido 12 incentivos fiscales de apoyo a la producción de cine, televisión y videojuegos, por lo que en la actualidad existen en 17 países europeos un total de 25 exenciones de este tipo.
Siete de los nuevos incentivos europeos, seis son deducciones fiscales y uno de ellos es lo que se denomina Tax Shelter. Además de los nuevos modelos fiscales introducidos para el audiovisual en diversos territorios, otros países han actualizado sus sistemas como es el caso de Reino Unido que ha ampliado sus incentivos al sector de videojuegos. Otros ejemplos son Italia y Francia, en el país transalpino el sistema de crédito fiscal establecido inicialmente sobre una base anual se hizo permanente en 2013, mientras que Francia recientemente ha impulsado sus programas de crédito fiscal con el fin de hacerlos más atractivos para los productores y además ha introducido medidas para el sector de animación y para la coproducción de programas de televisión.
El estudio del Observatorio demuestra un impacto inmediato de los incentivos fiscales en aquellos países que los implantan, con el consiguiente incremento de los niveles de producción. Sin embargo una de las conclusiones más significativas es que cualquier nuevo plan de incentivos fiscales debe ir siempre acompañado de estrategias para aumentar la capacidad de los equipos de producción y las infraestructuras, con el fin de evitar que el colapsamiento de la industria audiovisual.
El análisis del Observatorio revela que los países con incentivos para la producción de cine cuentan con un mayor porcentaje de participación en el producto interior bruto (PIB). De media, la participación en el PIB de los países europeos con incentivos fiscales para el cine es del 0,06% mientras que en aquellos territorios que carecen de una fiscalidad atractiva para la producción cinematográfica participan con sólo el 0,01% en el PIB.
Asimismo, en los países con incentivos fiscales atractivos para el audiovisual, el incremento de los presupuestos de producción se ha incrementado un 9 por ciento de media, frente al 4 por ciento de los territorios sin sistemas de este tipo. También este tipo de medias han influido de manera positiva en otros factores como el empleo. Un caso claro es el de Francia, donde, según un informe del CNC el empleo en el sector cinematográfico ha crecido un 38% desde 2004 debido a la fiscalidad positiva y un 27% en el sector de la televisión. También está demostrado que los incentivos fiscales producen un efecto positivo en los países del entorno cercano y promueven las coproducciones internacionales.
El informe también proporciona información cuantitativa y cualitativa en los flujos de producción dentro y fuera de Europa, la competencia entre los diferentes mercados cinematográficos, los impactos sobre las oportunidades de negocio que surgen para las empresas de cine y la inversión en infraestructura de producción. También ofrece un análisis útil de los desafíos metodológicos de los incentivos fiscales en Europa y sugiere algunas ideas sobre sus posibles mejores prácticas.
El informe se completa con un análisis país por país, de los planes de incentivos fiscales que operan actualmente en: Bélgica, Croacia, la República Checa, Francia, Hungría, Irlanda, Italia y Reino Unido.
