Cada vez es mayor el número de padres y madres que juega con videojuegos y los considera una opción de ocio familiar divertida y educativa. En concreto, el 29% de los padres españoles juegan con sus hijos y la mayoría de ellos encuentra beneficios en su uso. Así se desprende del estudio Gametrack: The Videogames in Europe Consumer Study, el primer informe realizado a nivel europeo para analizar los hábitos de consumo online y offline de los videojuegadores.
Este estudio ha sido desarrollado por la consultora Ipsos a instancia de ISFE (Interactive Software Federation of Europe) de la que ADESE es miembro y contempla sólo en España las respuestas de más de 1.300 personas de entre 16 y 64 años y más de 15.140 entrevistas a nivel europeo.
En relación a los hábitos de consumo en familia, Dinamarca, Noruega, Finlandia y Suecia, son los países en los que más se juega con los hijos. Por el contrario, España es el segundo en el que más se confía en su incidencia directa para el desarrollo del intelecto de los niños. Mientras que el 58% de la sociedad europea considera que tienen beneficios, en España la cifra es del 67%. En general, todos los países consultados están de acuerdo en que los videojuegos tienen un efecto positivo en el desarrollo de menores. El 47% considera que benefician la habilidad creativa y el 25% que mejoran las habilidades sociales.
Al igual que en España, el grado de conocimiento del sistema de clasificación PEGI en el reto de Europa no es muy elevado. Sólo el 51% de los padres europeos reconoce los iconos de edad y el 33% los de contenido. Por otra parte, el 20% de los padres de niños menores de 5 años, el 29% de los menores de entre 6 y 9 y el 27% de los que tienen entre 10 y 15 años los utilizan con asiduidad.
Así, el informe pone de relieve un déficit de concienciación entre los padres españoles en relación al Sistema PEGI, el sistema de clasificación que se aplica en videojuegos, aunque nuestro nivel mejora ligeramente la media europea. Sólo el 53% de los padres conoce los iconos de edad y el 35% los de contenido. En cualquier caso, de entre los que sí los conocen, el 85% los considera útiles, el 70% cree que deberían aplicarse también a apps y juegos online, y el 50% que el sistema de clasificación de películas y videojuegos debería ser común.
“Desde ADESE ponemos en marcha cada año una campañas de divulgación para transmitir entre los consumidores la importancia de respetar el Sistema. Este año, en particular hemos llegado a acuerdos de colaboración con algunos de los ratailers más potentes –Carrefour, Game, Gamestop, Eroski, ToysRus, Videooca- para distribuir 240.000 guías informativas para padres y madres que estarán disponibles en navidad, pero es necesario que la sociedad también se esfuerce por entender que los videojuegos son productos culturales, no necesariamente enfocados al público infantil y juvenil. Al igual que cine, hay videojuegos para adultos” Carlos Iglesias, secretario general de ADESE.
En cuanto a los sistemas de control parental, Gametrack establece que el 26% de los padres de menores de 5 años, el 32% de niños de entre 6 y 9 y hasta 47% en el caso de menores de entre 10 y 15 usa el sistema de control parental para limitar el tiempo del juego, o impedir que accedan a determinadas páginas online o contenidos.