La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia ha hecho público el primer informe sobre el grado de cumplimiento de las obligaciones de servicio público audiovisual de la Corporación Radio Televisión Española. El texto, que corresponde al ejercicio de 2014, señala la incertidumbre presupuestaria de RTVE y las consecuencias que tiene, por lo que recomienda revisar el modelo de financiación.
A raíz de la publicación, varios medios de comunicación han interpretado que Competencia aboga por la vuelta de la publicidad a Televisión Española, con el fin de obtener mayores ingresos y aumentar su presupuesto.
Una lectura que UTECA, la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas, presidida ahora por Alejandro Echevarría (Mediaset España), no comparte en absoluto y aprovecha la ocasión para incidir en que «una eventual vuelta de la publicidad a la televisión pública estatal supondría una distorsión del mercado publicitario y no solucionaría los problemas financieros de la Corporación RTVE que pasan, a juicio de UTECA, por una revisión del modelo de gestión y por un proceso de reestructuración para adaptarse al contexto sectorial», según se puede leer en comunicado de prensa enviado por la Unión.
Y añade: «UTECA coincide con la CNMC en que, dados los problemas estructurales del modelo vigente, resulta necesaria una revisión en profundidad del modelo de gestión de la Corporación RTVE. Sin embargo, discrepa de quienes confunden la conclusión de la CNMC sobre la necesidad de revisión del sistema de financiación de la Corporación RTVE con una supuesta reclamación de la vuelta de la publicidad al Ente Público, ya que lo anterior no se desprende en ningún caso de las conclusiones emitidas en el informe».
Televisión Española suprimió la publicidad de sus canales en 2009, cuando entró en vigor el nuevo modelo de financiación gestado en el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero. La crisis económica y la política del Partido Popular, en el poder desde 2011, supuso un fuerte varapalo para el presupuesto anual de TVE, sobre todo cuando el ejecutivo de Mariano Rajoy decidió disminuir un 48 por ciento la aportación pública. El cambio en el modelo de financiación y la menor entrada de dinero en RTVE no estuvo acompañada de una reestructuración profunda, por lo que mantener la misma plantilla y seguir cumpliendo con compromisos de programación se han convertido en una virguería financiera.
Desde marzo de 2016, Eladio Jareño se encuentra al frente de Televisión Española y uno de sus objetivos es conseguir una estructura más eficiente que reduzca el coste general de los canales. Por el momento, la pública no está sumando décimas de cuota de pantalla y sigue sumida en la incertidumbre por la falta de un gobierno con el que poder tomar decisiones.