La Unión de Televisión Comerciales Asociadas ha encargado un estudio a la consultora Arthur D. Little cuya principal conclusión es que el problema de la financiación de TVE no está en la supresión de la publicidad, sino en su estructura y su modelo. UTECA se manifiesta una vez más en contra de la vuelta de la publicidad a la pública, a pesar de que los anunciantes están a favor siempre que sea de una manera controlada.
La victoria de las televisiones privadas de 2010, año en el que entró en vigor el nuevo modelo de financión de TVE, se ve amenazada por la falta de eficacia en la gestión de TVE. Hasta el propio presidente de la Corporación, Leopoldo González Echenique, ha asegurado que la actual financiación basada en la subvención y en las tasas a empresas de telecomunicaciones, televisiones privadas y plataformas de TV de pago, no es sostenible ni eficaz, pero UTECA se mantiene totalmente en contra de reponer los anuncios en TVE.
Según el estudio elaborado por la consultora, la vuelta de la publicidad a TVE habría supuesto en 2012 unas pérdidas de explotación de entre 150 y 175 millones de euros al sector privado. Además, señala que esta medida tampoco habría solucionado los problemas de ingresos de la pública, sino que en realidad habría propiciado entre 190 y 250 millones de euros de menor ingreso para la Corporación, ya que «se perdería la aportación directa que las televisiones privadas realizan a los presupuestos de RTVE».
Recientemente, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones aseguró que la aportación de las empresas privadas a la financiación de TVE había descendido un 26,8 por ciento, debido a que los ingresos de las mismas han disminuido por el mal clima económico y la crisis publicitaria. Las previsiones es que en 2013 esta aportación siga menguando, y así se desprende también del análisis de Arthur D. Little.
Según el informe, la vuelta de los anuncios a TVE con la intensidad anterior a 2009 supondría un impacto para el resto de operadores de alrededor de 200 millones de euros anuales entre 2013 y 2015. Asimismo, la consultora señala que esta medida podría arrastrar «también a pérdidas a numerosas productoras, distribuidoras y otras empresas del sector».
El estudio hace hincapié en que el principal problema de TVE es su estructura y considera «difícilmente sostenible» una televisión pública con unos costes que equivalen al 50 por ciento del mercado publicitario de la televisión en España. Además, se atreve a arrojar la cifra de entre 620 y 680 millones de euros como el presupuesto ideal para una TVE «auténticamente eficaz» y dedicada al servicio público. En 2012 RTVE contó con un presupuesto de 900 millones de euros y presentó un déficit de 112. En este punto, se podría poner en duda la idoneidad de programas como ‘MasterChef’, un formato internacional con un corte más adecuado para una privada que para TVE, largometrajes de las majors de Hollywood o los partidos de la Champions League, principales congregadores de audiencia de La 1.
La consultora asegura que la publicidad «nunca hará sostenible la Corporación, cuando además no es una fuente relevante de ingresos para ninguna televisión pública europea», y recuerda que en la etapa anterior a 2010 el Ente llegó a acumular una deuda de 7.767 millones de euros, asumida finalmente por el Estado. Además, señala que el principal recorte de TVE ha ido destinado a la programación, con notables consecuencias en la audiencia, disminuida en los últimos meses incluso en programas estrella como los informativos. En este sentido, TVE arrastra la crisis de credibilidad de sus programas de noticias y actualidad como ‘Telediario’ o ‘Informe Semanal’ a buena parte de la parrilla, recuperada únicamente por los títulos de ficción nacional, los partidos de fútbol y el cine estadounidense.
Cabe recordar que RTVE está negociando el convenio colectivo con los trabajadores con el fin de tomar medidas antes del 30 de junio.
