De la mano de Walt Disney Animation Studios llega ‘Vaiana’, una maravillosa película animada digitalmente sobre una adolescente aventurera que se embarca en una audaz misión para salvar a su pueblo.
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Los directores John Musker y Ron Clements tienen un excelente currículum en animación dibujada a mano. También han trabajado en animación digital en varios de sus proyectos. Pero cuando imaginaron ‘Vaiana’, sabían que su enfoque sería diferente. «Lo que queríamos conseguir en esta película con los escenarios en el mar y en las islas exigía animación digital», dice Clements. “La iluminación, las texturas y la dimensión de lo que podemos conseguir con la animación digital crea una experiencia increíble, absolutamente immersiva”.
Musker añade: «Las islas, los skylines, las montañas, incluso los personajes, tienen una cualidad escultórica que funciona realmente bien en animación digital”.
Pero Musker dice que nunca aspiraron a crear una apariencia de calidad fotográfica. “Hemos elaborado un mundo que es una versión ligeramente caricaturizada de las Islas del Pacífico que hemos visto», dice. “Los colores, que ya son ricos de por sí, están un poco exagerados. Queremos que el aspecto de esta película sea tan envolvente que el público desee tirarse de cabeza”.
Ian Gooding, el diseñador de producción, vivió en Jamaica hasta los 20 años. Y dice que los viajes de investigación han sido más útiles de lo que esperaba. “Das por sentado un montón de cosas”, dice Gooding. “Por ejemplo, todo el mundo piensa en cocoteros mecidos por el viento, pero la verdad es que los folíolos pueden verse afectados por una brisa. Las ramas se moverán sólo si hay muchísimo viento, pero los troncos se quedarán inmóviles. Yo no lo sabía a pesar de que había cinco cocoteros en el jardín trasero de mi casa cuando vivía allí”.
La película cuenta con más de 60 especies de plantas, incluidos las nativas de las islas y también variedades polinesias que se trajeron de sus islas de origen, como variedades específicas de cocotero, fruta de pan y malanga. Frank Murphy, miembro del Consejo de la Historia Oceánica, ayudó a identificar las plantas que hubieran poblado las islas en la época en la que se ambienta la película. “No podían contar con muchas de las flores y frutas que tenemos ahora porque las trajeron los europeos y no existían en aquel entonces”.
Sin embargo, los realizadores se tomaron algunas licencias artísticas. Añadieron flores de colores al paisaje que probablemente no existían antes de la llegada de los europeos al principio del siglo XVIII.
En parte, la isla de Motunui se diseñó cuando se le puso nombre. “Motu significa ‘isla’ y nui significa ‘grande’”, dice Gooding. “Así que tenía que ser bastante grande”. Y fue todo un reto porque querían incluir planos que abarcaran toda la isla. Pero se dieron cuenta que si se alejaban mucho para conseguirlo, la atmósfera oscurecería la isla. Al final, modificaron la escala de la isla para hacer que pareciera más grande y fantástica con verticales exageradas. “Tuvimos que ajustar un poco la escala para que la altura de la montaña fuera más realista y para que pudiéramos reproducir el tamaño de la isla”, dice Gooding.
Otro de sus retos fue la situación real que incita a Vaiana a aventurarse en el mar. “Se mascan los problemas», dice Gooding. “Las cosas no van del todo bien en la isla. Las cosechas son cada vez más escasas y la pesca es menos abundante. Nos esforzamos muchísimo por crear un ambiente agradable y bonito pero sin dejar de mostrar que algo iba muy mal”.
El inmenso mar azul
El escenario de las Islas del Pacífico significó que los realizadores tenían que crear agua, mucha agua. Y eso era un verdadero reto. Mientras que el 40 o 50 % de una típica película de Walt Disney Animation Studios dispone de tomas de efectos, la presencia de agua en «Vaiana» acapara más del 80 % de los efectos. El mar, como comprendieron Clements y Musker, es muy especial para los habitantes de Oceanía, cuyas raíces de exploradores les vinculan inexorablemente con el mar desde hace muchas generaciones. Ese sentimiento se refleja en la relación de Vaiana con el mar.
Para lograr el aspecto general del mar, el equipo tuvo que reproducir diferentes tipos de agua para la película: desde las aguas en mar abierto y las costas hasta la personalidad del mar que cuenta con el apoyo de Vaiana. Se formó un grupo de trabajo dedicado al agua mientras la historia estaba todavía en fase de desarrollo. Los realizadores decidieron desde el principio hacer que el agua fuera totalmente volumétrica para garantizar una refracción correcta.
Según el supervisor técnico Hank Driskill, el software patentado llamado Splash se creó para crear una apariencia más suave, más creíble para el agua. “Hemos trabajado mucho para que las tomas de agua fueran lo más fáciles posible», dice. “Cuando ves a una gran masa de agua, hay ecuaciones matemáticas que describen la forma en que se mueve. Un barco en el agua echa a perder esas ecuaciones. Así que tuvimos que recortar una sección de los movimientos globales del mar para simular el movimiento de la embarcación y la forma en que interactúa con el agua -estelas, salpicaduras- y como vuelve a integrarse en la masa global del agua”.
Este trabajo permitió al equipo de layout situar las olas en un plano, establecer la altura, velocidad y dirección de las olas, y componerlo todo para la cámara. El equipo también pensó en los planos de agua en los que hay barcos. “Hemos creado un sistema que calcula la flotabilidad después de que se creen las olas de forma que parece que los barcos se están moviendo en el agua», dice Mayeda.
Los animadores pudieron crear las actuaciones como mucho más detalle. El equipo de efectos fue después del de animación, añadiendo estelas y salpicaduras, además de garantizar un encaje perfecto con el plano del mar.
Además de los planos navegando, ‘Vaiana’ cuenta con una serie de escenas en las costas de Motunui y de otras islas. “Tenemos mucho chapoteo de agua en la costa y gente que interactúa con el agua», dice el jefe de efectos Marlon West. “Queríamos capturar cómo la lengua de agua sube y se hunde en la arena y se retira para integrarse con el resto de la marea. Nos fijamos en las burbujas que deja, en el color de la arena antes y después, en el nivel de espuma. Esperábamos que hubiera tenido un aspecto más espumoso, pero las aguas son muy limpias en esa parte del mundo”.
De hecho, los realizadores averiguaron que las olas rompen de manera diferente en las islas de Oceanía. “No se parece en nada a lo que tenemos en California”, dice. “Muchas islas tienen enormes arrecifes de coral en las lagunas, por lo que las grandes olas que vienen del Pacífico rompen allí. Así que lo que llega a la orilla es más pequeño. También tuvimos en cuenta factores como las precipitaciones, la presencia de volcanes e incluso el tipo de roca que forma la arena”.
Enciende la luz
La iluminación fue fundamental para el aspecto general del agua en ‘Vaiana’. “Exageramos muchísimo el color del agua, y el color del agua en esa parte del mundo ya es increíble de por sí», dice el director de fotografía-iluminación Adolph Lusinsky. “Queríamos que tuviera un aspecto creíble. Saturamos algunas zonas del agua y otras las dejamos menos saturadas”.
El agua crea de forma natural muchos reflejos y la tecnología actual permite que los reflejos sean muy precisos. “Todos están trazados con rayos», dice Lusinsky. “Pero cuando estuvimos en las Islas del Pacífico, tomé dos series de fotos: Una del agua tal y como era, y otra con un filtro llamado un polarizador, que quita muchos reflejos.»
“Mucha fotografía utiliza este tipo de filtro, ya que el reflejo impide ver el color del agua», continúa diciendo Lusinsky. “Así que incorporamos esta idea a la película, eliminando alrededor del 50 por ciento de los reflejos. Lo que hicimos en realidad fue estilizar el aspecto con el fin de apreciar el verdadero color del agua”.
Según Lusinsky, los viajes de investigación fueron fundamentales. Los realizadores estudiaron todo, desde el color y la claridad del agua a la forma en que la luz rebota en la arena blanca, incluso debajo del agua. El equipo tenía mucho interés en comprender la claridad del agua, así que llevó a cabo algunas pruebas extraordinarias. “Creamos una estructura física que tenía más de 15 metros de largo con una serie de bolas que pintamos de color gris, negro y rojo«, dice Lusinsky. “Las bolas se colgaron de una cuerda cada metro y medio y se fotografiaron debajo del agua en tres entornos o tipos de agua diferentes: Una piscina en Van Nuys, Mission Bay en San Diego y Bora Bora”.
Se utilizó Hyperion, el procesador que se creó para ‘Big Hero 6’, para reproducir los planos de grandes extensiones de agua de manera eficiente.