El Festival Internacional de Cine de Huesca ha confirmado la presencia de Víctor Erice para recibir el Premio Luis Buñuel en su 52ª edición. La cita, que se desarrollará entre el 7 y el 15 de junio, ha anunciado este segundo tributo tras el ya conocido para la actriz Victoria Abril, y recibirá al cineasta vasco el miércoles 12 de junio.
Será un acto de entrega en el que se reconocerá la trayectoria de un director que ha marcado a generaciones de cineastas y que es exponente de la llamada «Nueva Ola Española». Se trata de una fecha señalada para la historia del certamen altoaragonés, que podrá rendir tributo a uno de los nombres más importantes del séptimo arte.
«Estamos muy felices de poder recibirlo en Huesca y brindarle el homenaje que se merece. Sabemos que son muy contadas las ocasiones en las que acepta este tipo de premios, y por ello le agradecemos su generosidad hacia el festival. El público general conoce ampliamente todos sus largometrajes, pero el cortometraje (nuestra esencia) ha estado presente durante toda su carrera, y eso es algo que hace más redondo aún este galardón» explica Estela Rasal, directora del certamen oscense.
Acompañando a la entrega del premio, la organización ha programado el pase especial de su último trabajo detrás de las cámaras, ‘Cerrar los ojos’. Esta producción se estrenó el pasado año en el Festival de Cannes y, desde entonces, no ha parado de recibir reconocimientos, como el Premio Goya para José Coronado como Mejor Actor de Reparto. La cinta, donde brillan igualmente Manolo Solo o Ana Torrent, presenta una historia de «metacine» sobre la desaparición de un actor durante un rodaje.
Erice se une a los homenajes ya anunciados en esta edición del Festival Internacional de Cine de Huesca para Clermont-Ferrand, Isaki Lacuesta y la propia Abril. Su nombre también se suma a una larga lista de figuras que han recogido este galardón: Terry Gilliam, Aki Kaurismaki, Bertrand Tavernier, Marisa Paredes, Stephen Frears, Carlos Saura, Ángela Molina, Jean-Claude Carrière, Costa-Gavras, Álex de la Iglesia o los hermanos Taviani.
Un cineasta de culto
Víctor Erice nació en Valle de Carranza (Vizcaya, 1940), y con poco más de 20 años, inició sus estudios en la Escuela Oficial de Cinematografía en Madrid, obteniendo la diplomatura en la especialidad de Dirección en 1963. En sus primeros años, combina la crítica cinematográfica con diversos oficios como secretario de producción para Basilio Martín Patino, guionista para Miguel Picazo y Antonio Eceiza, o actor en ‘Antoñito vuelve a casa’, de Manuel Revuelta.
Su proyecto fin de carrera (‘Los días perdidos’) es seleccionado para representar a su escuela en el Festival de San Sebastián, un certamen en el que más tarde obtendría la Concha de Plata con el mediometraje colectivo ‘Los desafíos’, junto a Claudio Guerín y José Luis Egea en la dirección y con Rafael Azcona colaborando en el guión.
Su primer largometraje en solitario fue ‘El espíritu de la colmena’ (1973), un título que se consagra como película de culto y clave dentro de la denominada «Nueva Ola Española», junto a otros trabajos de autores como Carlos Saura, Mario Camus o Jaime De Armiñán. Producida por Elías Querejeta, la cinta protagonizada por Fernando Fernán Gómez gana la Concha de Oro y supone el debut ante la cámara de la actriz Ana Torrent con tan sólo siete años.
Pasaría una década hasta su siguiente trabajo en pantalla grande, periodo que dedicó al mundo de la publicidad y los programas de televisión. Sería en 1983 cuando se estrenase ‘El sur’, basada en la novela homónima de Adelaida García Morales y que contaba entre sus actrices con Icíar Bollaín. A pesar de estar planteada como una obra con dos partes, finalmente solo se rodaría la primera y sería seleccionada por el Festival de Cannes para competir por la Palma de Oro.
Casi otro decenio sería necesario para disfrutar de su tercer largometraje, ‘El sol del membrillo’ (1992), una obra con tintes de documental sobre el pintor realista Antonio López. De nuevo estrenada en La Croisette, esta nueva obra maestra se llevaría el Premio Especial del Jurado y el de la Crítica Internacional (FIPRESCI).
En la segunda mitad de los años 90, funda su propia productora, Nautilus Films, y participa en un largometraje colectivo (‘Celebrate Cinema 101’) junto a otros cineastas como Marco Bellocchio, Jonas Mekas o Aleksandr Sokúrov. Arranca entonces un periodo donde el cortometraje toma un papel protagonista en su filmografía, fruto de este tiempo es ‘Alumbramiento’ (2002), de nuevo un segmento del proyecto ‘Ten minutes older: The trumpet’, donde intervienen grandes nombres como Jim Jarmusch, Aki Kaurismaki, Jean-Luc Godard, Bernardo Bertolucci o Wim Wenders; más tarde llegarían ‘La morte Rouge’ (como parte de la exposición ‘Erice-Kiarostami: Correspondencias’, junto al propio Abbas Kiarostami), ‘Ana, tres minutos’, ‘Cristales rotos’ o ‘Plegaria’.