La operadora de telecomunicaciones cesará la actividad de Vodafone Internet TV, Canal+, Canal + Liga, Descargas de video y Vodafone TV antes de que acabe el año y compensará a los clientes con una suscripción gratuita de seis meses a Wuaki.tv en el caso de los abonados a ADSL, mientras que los usuarios de TV móvil no recibirán factura de este mes de diciembre.
Desde que entrara en vigor el nuevo modelo de financiación de RTVE, en septiembre de 2009, la Corporación se nutre de la subvención estatal y de tasas impuestas a otras empresas del sector audiovisual: los operadores de telefonía deben aportar el 0,9 por ciento de sus ingresos, mientras que las televisiones privadas deben aportar el 3 por ciento, y las de pago, el 1,5 por ciento. RTVE suprimió entonces la emisión de publicidad, y de momento, todo indica que continuará así, a pesar de que voces expertas en el sector, entre ellas los propios anunciantes, consideran que sería positivo una vuelta comedida de la publicidad a la Corporación.
Aunque Vodafone no ha detallado las cifras, la compañía asegura que el impuesto supera entre cinco y seis veces los ingresos que recibe por la prestación de servicios audiovisuales. La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones no ofrece tampoco el número exacto de abonados a la TV de Pago de Vodafone, aunque sí aparece que la compañía contaba con 64.614 clientes de TV móvil en septiembre de 2012 y era la segunda en este mercado por detrás de Movistar. Según Redtel, la asociación que reúne a Ono, Orange, Telfónica y Vodafone, aseguraba recientemente que en 2010 financiaron el 37,6 por ciento del coste total de RTVE.
Vodafone espera que la tasa impuesta a las telecos para financiar RTVE sea declarada nula por los tribunales de justicia tras el recurso presentado por todas las compañías de telecomunicaciones de España, y añade «cuando así suceda, estaremos en condiciones de reanudar la prestación de distintos servicio», en su comunicado.
Mientras que en Francia, el gobierno mantiene una provisión de 1.300 millones de euros ante la posibilidad de que Bruselas tumbe el modelo de financiación de la televisión pública a base de subvenciones y tasas a otras empresas, en España el ejecutivo no cuenta con ninguna partida extraordinaria para hacer frente a una posible sentencia favorable a las telecos. La sentencia de Bruselas está próxima y, a la vez, el gobierno ha aplicado recortes en el presupuesto de RTVE. Además, los ingresos por publicidad de las privadas se han visto reducidos por la crisis económica y, por lo tanto, su aportación a las arcas de RTVE también ha descendido, de manera que 2013 podría ser un año duro para la Corporación.