‘Idrissa, crónica de una muerte cualquiera’ es una producción de Metromuster, en coproducción con Polar Star Films, con el apoyo de ICAA, ICEC, MEDIA, Rosa Luxemburg Fundation y TV3. El documental cuenta además con la colaboración de Tanquem els CIE, IRÍDIA y La Directa.
El equipo comienza buscando a la familia de Idrissa, una búsqueda complicada ya que las autoridades españolas que se ocupan del control migratorio no están dispuestas a cooperar. En un ejercicio de justicia, memoria y reparación, los restos de Idrissa Diallo son devueltos al pequeño pueblo de Guinea que lo vio nacer, junto a su familia.
Xavier Artigas y Xapo Ortega son los responsables de ‘Idrissa, crónica de una muerte cualquiera’. Su primer largometraje, ‘Ciutat Morta’ (2014), acabó provocando gran revuelo social y mediático, con más de 12 premios en festivales internacionales, incluyendo la Biznaga de Plata a mejor película documental en el Festival de Málaga (2014) o el Premio Ciudad de Barcelona (2015). ‘Idrissa, crónica de una muerte cualquiera’ era una de las propuestas españolas en la sección oficial del pasado Festival de Sevilla. Belén Sánchez, de Polar Star Films y el director Xavier Artigas han contado su experiencia sobre la película a Audiovisual451.
Audiovisual: ¿Cuándo os distéis cuenta de que había que contar esta historia?
Belén Sánchez: “Esta película en concreto es un acto de reparación con Idrissa”
A451: El factor económico explica muchas cosas, casi todo, pero hay más condicionantes ¿no es así?
B.S: “Está claro que el factor económico es clave, porque paradójicamente es más caro repatriar un muerto que deportar a una persona viva. Pero también se trata de esconder que una persona que muere en circunstancias poco claras bajo custodia policial y por tanto bajo responsabilidad de un Estado. Idrissa estuvo mucho tiempo en un nicho anónimo del cementerio de Montjuic y su destino final iba a ser una fosa común”.
A451: La procedencia es decisiva también…
B.S: “Seguramente si no fuera un inmigrante africano alguien se hubiera hecho cargo de repatriar el cadáver y comunicarlo a todas las partes, está claro”.
A451: ¿Cuándo y cómo empezó la producción?
B.S: “A Polar Star Films llegaron Xavier Artigas y Xapo Ortega para presentar ‘Idrissa’ como representantes del colectivo audiovisual Metromuster. Anteriormente habían hecho una película con gran repercusión como fue ‘Ciutat Morta’ (2014), realizada con unos medios muy limitados, con unos 4.000 euros de crowdfunding y mucho trabajo desinteresado. En Polar Star Films realizamos documentales con presupuestos importantes para España, trabajamos para BBC, Canal Arte, entre otros. Pensamos que sería interesante acompañar ahora a Xavi y Xapo en su nuevo trabajo, dotándoles de más recursos. En definitiva nos planteamos hacer una película con los valores éticos que tiene un documental como ‘Idrissa’, pero con el apoyo económico y los recursos para que fuera una historia trasmitiese también estéticamente lo que podemos aportar como cineastas europeos”.
A451: ¿Entonces en este caso la inversión de Polar fue inferior a la habitual?
B.S: “Bueno, creo que para lo que son los presupuestos de documentales españoles creo que ‘Idrissa’ tiene un presupuesto elevado. Estamos hablando de una película de 250.000 euros, que implica viajes de investigación a Guinea-Conakry y largas estancias allí. Se trata de un sitio de difícil acceso, con problemas de infraestructuras, de material audiovisual… También ha requerido mucha gestión y burocracia, permisos…»
A451: ¿Cómo fue la financiación?
B.S: “Aunque las condiciones de rodaje eran complicadas, la parte positiva es que la película contó con el apoyo de entidades como Rosa Luxemburg Fundation o Iridia, que es un colectivo legal donde nos ayudaron a simplificar los procesos. También hubo aportaciones privadas y el apoyo de instituciones públicas como el ICAA y ICEC, que entraron porque creo que es un buen guión y con grandes valores. También participaron MEDIA, TV3, Tanquem els CIE y La Directa. La verdad es que no fue difícil lograr el apoyo público y la televisión”.
Xavier Artigas: “El proceso de búsqueda de financiación fue paralelo a la propia investigación y a la propia producción de la película. Empezamos hace cuatro años. Hemos pasado por muchas etapas pero hace un año y medio pudimos contar con Polar Star Films y fue clave. Gracias a ellos pudimos acceder a todas las ayudas públicas. Nosotros, por nuestra naturaleza activista y un poco descuidada, equivocadamente sentíamos que no podíamos acceder a estas formas de financiación. Pensamos que nuestros proyectos son demasiado políticos y tenemos ese complejo de que nos los van a censurar. Polar nos enseñó que era posible financiar un proyecto de estas características. Depende de cómo lo cuentes. La entrada de Polar nos permitió hacer la película que queríamos”.
A451: Pero obstáculos hubo muchos durante la producción…
X.A: “Cuando te dedicas a un tipo de cine que lo que hace es denunciar sistemáticamente la violencia estatal es normal toparte con todo tipo de obstáculos, pero con el tiempo hemos aprendido a dar rodeos. A nosotros nos encantaría que la Policía Nacional saliese a dar explicaciones de por qué no quisieron entregar las imágenes de las cámaras de videovigilancia en el caso de ‘Idrissa’, pero nosotros ya contamos con ello y buscamos otras formas de narrar lo que ocurrió. Creemos que esto también es una oportunidad para explicar de una forma aún más contundente este tipo de historias, sin contar exactamente la verdad, porque sabemos que esta verdad nunca saldrá a la luz”.
X.A: “Pensamos que estamos en un periodo histórico que visto en la distancia, nos dará mucha vergüenza. Porque estamos en un sistema de eliminación de personas organizado, los sistemas de control migratorio europeos son auténticos sistemas de eliminación de personas, todas estas muertes son evitables y las autoridades lo saben. Creemos que se está haciendo muy poco al respecto, es una obligación moral hablar de este tema porque están muriendo miles de persona cada año”.
A451. ¿Por qué no hay testimonios de compañeros de Idrissa?
B.S: “El día que murió Idrissa estaban todos allí y dos días después los compañeros de celda fueron enviados a Murcia y Almería y después se perdió el rastro”.
X.A: “Seguimos esa pista, porque era una línea narrativa de la película, pero se cayó antes del corte final. Sabíamos por los albergues donde habían pasado pero en algún momento se pierden las pistas. Fue imposible encontrarlos, pero no lo descartamos, porque aunque la película esté acabada a nosotros este caso nos importa de verdad. Quizá alguien vea la película y contacte”.
A451; ¿Cuánto tiempo ha llevado?
B.S: “La producción ha sido muy larga, contábamos con muchísimas horas que se han descartado, porque hubo líneas que se tuvieron que abandonar”.
A451. ¿Y el montaje?
X.A: “El montaje nos pudo llevar como tres meses y medio, pero hay una fase previa de premontaje que realizamos antes de hacer el viaje a Guinea-Conakry. No contábamos con ese viaje, todo el tema de repatriación del cadáver, que ahora es una de las partes más importantes de la película, fue algo que surgió a última hora. Nosotros teníamos en la cabeza una película totalmente distinta, con mucho trabajo de selección hecho, premontajes… pero no sirvió de nada, porque el viaje lo cambió todo. La road movie que implica devolver el cuerpo a su pueblo y la ceremonia de enterramiento lo cambio todo, la película que hemos presentado en Sevilla no tiene nada que ver con lo que queríamos hacer antes del viaje”.
A451. ¿Cuál será la trayectoria de la película ahora?
B.S: “La primera se ha visto por primera vez en Sevilla y estamos esperando la respuesta de varios festivales internacionales más. Nuestra idea es que el estreno internacional sea a principios de 2019 y hacer también un circuito de festivales tanto en España como fuera. Nos gustaría estrenar la película en cines el próximo verano”.
A451. ¿En qué televisiones estáis pensando?
B.S: “Tenemos el apoyo de TV3 pero la vamos a presentar a otros operadores nacionales”.
