Según Bill Marshall, uno de los fundadores del TIFF (Toronto International Film Festival), 1986 fue “el año perdido”. Básicamente, porque a alguien se le ocurrió poner a un señor de Vancouver (Leonard Schein) al frente del festival y a nadie le cayó bien.
Pero ese año comenzaba la intensa y (muy) apasionada historia de amor de Toronto con el cine iberoamericano. Mientras Schein se peleaba con todo el mundo, los dos futuros responsables del certamen (Piers Handling y Helga Stephenson) recorrían casi todos los países de habla hispana (y portuguesa) de México para abajo, para poner en marcha una retrospectiva que sigue siendo referencia hoy para programadores, investigadores y cinéfilos.
Dos años después, Almodóvar lograba el premio del público en este festival, con ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’. Han pasado casi cuarenta años y los programadores de Iberoamérica en el festival, desde el legendario Ramiro Puerta, hasta la actual Diana Cadavid, pasando por la anterior, Diana Sánchez, han sido fundamentales en la evolución y consolidación del cine en español.
¿Y ahora qué?, Toronto. Es la pregunta que se hace usted, que me hago yo y que seguramente se hacen muchos profesionales del cine español. Ante un 2024 en el que, desde Almodóvar a Belén Funes, pasando por Elena Manrique o las coproducciones en las que España participa (hasta nueve, incluyendo las nuevas películas de Alain Guiraudie, Mike Leigh y, sí, nuestro Nacho Vigalondo) apuntan a que el Festival de Toronto quiere al cine español, un servidor se dispone a mostrar cómo llega el cine español a este festival (en este artículo) y cómo sale del mismo (en el siguiente).
Diana Cadavid, TIFF: Iberoamérica como cultura
Diana Cadavid es la directora de programación del área de Iberoamérica para TIFF. E ilustra como nadie una característica distintiva de este festival y yo diría que de todo Canadá: el voluntariado.
“Yo empecé en aluCine [festival de cine latinoamericano de Toronto] como voluntaria cuando en ese momento era director artístico Jorge Lozano y la directora ejecutiva era Juana Awad”, nos contó Cadavid en conversación por teléfono entre Los Ángeles y Toronto. Ahí Cadavid conoció la operativa de un festival y Awad, que también trabajaba en TIFF, fue quien la presentó a Diana Sánchez, que era entonces la directora de programación del área, “me llevé muy bien con Diana y al siguiente año volví y de ahí ya durante 10 años, fui la programadora asociada de Diana”. Doy fe, pues la propia Sánchez fue quien me puso en contacto con Cadavid.
“En medio de todo esto, a Diana la invitaron a ser directora artística de un festival que se estaba armando por primera vez en la ciudad de Panamá, me llevó a mí para que trabajara como parte del equipo y terminé de directora de programación”, nos comentó Cadavid, que ilustra otra de las características de los programadores de TIFF, su relación con numerosos festivales.
“Son muy bonitas las relaciones que establecemos entre la gente que trabajamos en festivales de cine. Yo soy a menudo parte del jurado en otros festivales, donde tengo la posibilidad de hablar, de una manera más formal o informal, y me entero de las películas que están por salir”, nos dijo Diana Cadavid, mostrando la interconexión que estos encuentros favorecen dentro de la industria. Es más, en estos otros festivales, que no son los cinco más famosos, pero que ella considera muy importantes, lleva a cabo una gran parte de su trabajo, que es “desarrollar y mantener relaciones con productores y con agentes de ventas, que son quienes nos van a traer la película antes de que esté terminada y que es con quienes vamos a hablar de cuáles son las posibilidades de estrenar esa película en Toronto”.
Ahora bien, Diana Cadavid señaló que su labor no se limita a la programación, sino que con los productores también “hablamos de cómo vamos a hacer para posicionar las películas, una vez que están seleccionadas por el festival. Además, en estas conversaciones surgen comentarios como ‘para nosotros TIFF siempre ha sido muy importante, para nosotros siempre ha marcado la pauta de cómo va a ser recibida en otros espacios’”. TIFF se convierte, a menudo, en el lugar donde muchas películas cierran su primer acuerdo de distribución.
Pero también surgen las conversaciones desde el otro lado, “porque tengo conocidos de la industria que son agentes de ventas o distribuidores, y que vienen a Toronto y se ven como cuatro o cinco películas en un día, sin exagerar. Como tu experiencia, que decías que disfrutas así del festival”. Efectivamente, para mí se disfruta de un festival viendo cine, pero también he estado en algunos en que la frase más repetida, y para mí dolorosa, era “no he tenido tiempo para ver películas”.
No quiero pasar por alto la importancia que Diana Cadavid le da a la región de Iberoamérica, que incluye “España, Portugal, Latinoamérica y el Caribe hispano”. “Ese concepto de Iberoamérica, por ejemplo, en Estados Unidos no se entiende como lo entendemos nosotros desde nuestros países”, subrayó Cadavid. “España y Portugal, en teoría, podrían estar bajo programadores que se encargan más de Europa, pero estaría muy desconectado de la realidad de nuestra industria”, finalizó la programadora resaltando el papel de Ibermedia y, especialmente, de los Premios Platino, como premios de la región.
Finalmente, Diana Cadavid destacó la colaboración estrecha que mantiene con los programadores por áreas del festival (como Andrea Picard, de la sección experimental Wavelenghts o Thom Powers, responsable de documentales). Pero, sobre todo, destacó la importancia que tienen para ella “los encuentros de coproducción que organiza ICEX. Este va a ser el tercer año y es un encuentro en el que vienen cinco casas productoras a presentar distintos proyectos, que yo ya tengo en el radar”. De ese radar dependerá la selección de esas futuras películas para el festival, así que también hablamos con la responsable de organizar esos encuentros.
Carmen Jordán, ICEX: El apoyo a la internacionalización del cine como política de estado
A Carmen Jordán Asensi, directora de industrias creativas de ICEX, le gusta subrayar la interconexión que existe precisamente entre las industrias creativas españolas, “se alimentan unas de otras, es imprescindible”. Hablamos con ella mientras estaba en Locarno, adonde España acudía por primera vez (pero con intención de repetir en los próximos años) en una clara apuesta por la internacionalización en los festivales, que en el caso de Canadá incluirá, además de TIFF, el Ottawa International Animation Film Festival, que se celebra del 25 al 29 de septiembre.
El cine español va a descubrir que no hay nada tan hermoso como el otoño canadiense, con ese color rojo tan español que adquieren parques y bosques. Pero por encima de la floresta norteamericana, hemos venido a hablar de cine y Jordán comenzó apuntando el cambio de paradigma que se ha producido en los últimos años en ICEX: “venimos de un modelo más tradicional, de estar muy focalizados en agentes de ventas, en venta de producto terminado. Pero en estos últimos años estamos entrando también más en el mundo y en trabajos en proceso, porque vemos que hay una necesidad de apoyar esa fase para que después lo podamos ver reflejado en mejores ventas”.
En ese sentido, ICEX e ICAA han anunciado este año que, además del stand habitual en la zona del mercado de TIFF (reducida, pero que ha recibido un apoyo especial del Estado para crear un gran mercado en 2026), organizarán tres eventos. Uno es el foro de coproducción, otro es la presentación de España como plató de rodaje y el tercero es, cómo no, la Spanish Fiesta.
En relación a los siete proyectos que este año se presentan en el encuentro de coproducción de TIFF, Jordán señaló que ICEX busca “aumentar la visibilidad, la exposición tanto de empresas, como de proyectos y profesionales, las oportunidades de networking , que nos parecen básicas, y la coproducción, que tenemos integrada en nuestro chip como una forma de escalar proyectos y que crezcan en potencia”.
Tras subrayar que “en animación el 70 por ciento son coproducciones”, Jordán indica que “esta misma lógica la estamos aplicando a películas y a series de televisión, aunque eso va un poco por detrás, porque es un segmento distinto de la industria y tal vez impera la visión de que una cosa funciona en un mercado, pero no en otro y asumir riesgos cuesta un poquito más”.
Respecto a la atención a las empresas audiovisuales, Carmen Jordán afirma que “siempre tenemos nuestras líneas de comunicación súper abiertas y siempre van a contar una atención personalizada. Todo el equipo está en contacto constante, tenemos un calendario anual que se envía de múltiples maneras”. En ese sentido, resaltó que “para nosotros es esencial, y esto es línea de ICEX en su conjunto, mantener una escucha activa para ver las necesidades que hay”.
En cuanto a los fondos que apoyan el programa, Jordán indicó que “desde la inyección que supusieron los fondos europeos, desde el 2021, estamos teniendo más músculo, porque lo que hay es un compromiso extraordinario de la administración con el sector audiovisual. En aquel memento, en el 21, se puso el audiovisual como sector estratégico y Nadia Calviño lo tuvo súper claro”.
De todos modos, avanzó que “ahora estamos entrando en otra fase del plan de recuperación, en la que va a seguir habiendo un apoyo muy importante, pero más en formato de avales, de préstamos, etc., pero desde el convencimiento de que el audiovisual es una industria de primer orden cultural y económico”. Tras subrayar el aumento de la producción, “desde el 2019 estamos hablando de que sería un 46 por ciento”, afirmó que “el objetivo de convertirse en un hub audiovisual a nivel europeo está conseguido y la idea es que siga así. […]Habrá que adaptar los instrumentos a las condiciones que se tengan, pero el compromiso con el sector es indiscutible”.
En este sentido, Jordán señaló que el compromiso que hay a nivel general y de comunidades autónomas “sobrepasa un color político, hay un convencimiento que permite ser optimista sobre que va a haber una continuidad. Vamos, yo lo doy por hecho”.
Este jueves 5 empieza, por tanto, una edición del Festival de Toronto en la que se va a hablar (mucho) español, como se viene haciendo desde el principio del festival, pero sobre todo desde 1986. Como hemos visto, TIFF ofrece los medios para que se conozcan las películas españolas e ICEX está involucrado en que se vean por todo el mundo, ¿qué nos depara el futuro? De momento, un panorama de hojas rojas que aparecerán cuando termine el festival el día 15. Que esas hojas sobrevivan el invierno depende no solo del apoyo de los gobiernos, sino del papel que los festivales sepan llevar como creadores de mercado y forjadores de ilusiones.
Representantes españoles presentes en el área de industria de TIFF
Agentes de venta y distribuidores:
Filmax, Film Factory Entertainment, Latido Films, The Mediapro Studio
Compañías productoras:
Anima Movies, Iberfilm Partners, Mediacrest Entertainment,Productions Link-up, Rabagast Film
Film Commission:
Canary Islands Film Commission
Proyectos del foro de coproducción Do it the Spanish Way!
Solita, José Esteban Alenda
Proyecto: ‘Three Ages (Tres edades)’
Proyecto: ‘I Won’t Die For Love (Yo no moriré de amor)’
Zabriskie Films, Carles Torras Pérez
Proyecto: ‘The Bind (Le Lien)’
Estrela Audiovisual, Patricia Uclés Iranzo
Proyecto: ‘Centelles’s Suitcase’
La Vida, Araceli Pérez Rastrilla
Proyecto: ‘Strangers (La cura)’
Project: ‘The Great Power (El gran poder)’
Sábado, Ana Eiras Domínguez
Proyecto: ‘With You (Contigo)’