El silencio de ‘Verónica’ se crea en Ad Hoc Studios

Equipos analógicos y el silencio como recurso caracterizan la mezcla de sonido de la nueva película de Paco Plaza.

El próximo 25 de agosto Paco Plaza estrena en los cines españoles ‘Verónica’, su nueva película de terror que poco después pasará por el Festival de Toronto. El largometraje, inspirado en varios casos reales, ha realizado la mezcla de sonido en Ad Hoc Studios de Madrid, jugando con equipos analógicos y buscando una nueva manera de utilizar el poder del silencio.

Toño Cubillo, técnico de grabación de Ad Hoc Studios, con Paco Plaza en la pecera dando instrucciones a Leticia Dolera durante las grabaciones del ADR de ‘Verónica’.
Madrid, años 90. Tras hacer una Ouija con unas amigas, una adolescente es asediada por peligrosas presencias sobrenaturales que amenazan con hacer daño a toda su familia. Inspirado en aterradores archivos policiales nunca resueltos.

Después de haber trabajado juntos en la tercera parte de la saga ‘REC’, Paco Plaza ha confiado de nuevo en Gabriel Gutiérrez, diseñador de sonido miembro de la Academia de Cine de Hollywood y reconocido con el premio Dolby Innovadores el pasado mes de junio. Sin embargo, lejos de optar por Atmos, ‘Verónica’ pedía un 5.1 aderezado con sonido analógico: “Hemos sido muy prudentes con el 5.1, en una película de terror cualquier elemento que te saque de la pantalla puede ser peligroso. De hecho, hemos utilizado equipos analógicos, encontramos nuestro lenguaje de sonido en esta tecnología” comenta el director a Audiovisual451.

Gutiérrez explica que “para ‘Verónica’ hemos utilizado equipos analógicos, diría que hemos hecho una especie de involución. La película tiene una estética de los años 90 y queríamos un ambiente cálido, sucio, por eso empezamos a hacer experimentos con equipos analógicos. Las pruebas dieron unos resultados buenísimos, empezamos a grabar con un Nagra mono, procesamos los diálogos, los grabamos en digital, los pasamos a analógico, en cinta, y de ahí a Pro Tools para facilitar el trabajo. Después empezamos a pasar efectos de sonido también por el grabador analógico, creo que conseguimos lo que queríamos, esa calidez del analógico, de alguna manera prescindimos del carácter afilado del sonido digital y lo redondeamos en analógico. A la vez no será perceptible por parte del espectador, creo que es más bien algo subjetivo y subliminal, la compresión que tiene el analógico es muy redonda, muy transparente y no pierde energía, aporta más presión, y por todo esto nos lo pasamos pipa jugando con las cintas.”

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«Las salas ADR de Ad Hoc Studios nos gustan porque tienen muy buen tamaño, son muy altas y muy abiertas, además tienen un tratamiento acústico muy acertado» comenta Gabriel Gutiérrez.

Para trabajar con amplitud, el equipo de ‘Verónica’, producida por Apache Films y distribuida por Sony, eligió las instalaciones de Ad Hoc Studios, con 15.000 metros cúbicos de espacio en el barrio de Carabanchel de Madrid y en marcha desde 2014 bajo la dirección de Javier Valdés. “En la sala de mezclas de Ad Hoc Studios llevamos el equipo analógico, de manera que cualquier sonido, cualquier efecto podía pasar por el filtro analógico y volver a la mezcla final a través de Pro Tools. El resultado es que muchos elementos de la película son mono, el espectador no se va a dar cuenta pero de repente se crea una sensación monoaural y después pasa a 5.1, lo cual hace que el sonido sea todavía más envolvente” asegura Gabriel Gutiérrez. Cabe señalar que la sala de mezclas del estudio es de 255 m² y un volumen de 1296 m³.

Otra de las peculiaridades de ‘Verónica’ es el uso del silencio. “Gabriel y yo tuvimos un par de conversaciones largas en torno al uso del silencio” comenta Paco Plaza, “queríamos evitar el atiborramiento del sonido, el horror vacui te lleva muchas veces a atronar y nos dimos cuenta de que era necesario localizar los momentos de silencio, los momentos en que la película reposa. Queríamos una sensación acústica agradable, nunca apabullante, no agresiva, pusimos mucho cuidado en dosificar los silencios, y los silencios entendidos como unos sonidos capaces de invocar el silencio, queríamos que el espectador identificara ciertos momentos con el silencio.” Gabriel Gutiérrez asegura que “hoy en día el silencio está muy cotizado, tanto en nuestra realidad como en las producciones audiovisuales hay un bombardeo continuo de sonidos, y eso puede llevar a un estado de ansiedad y de sobreinformación al que todos nos hemos terminado acostumbrando. Hoy en día el espectador lo último que se espera es el silencio y por eso mismo crea una sensación fantástica.”

Gabriel Gutiérrez durante las sesiones de la mezcla en Ad Hoc Studios. El equipo analógico que se empleó para ‘Verónica’.

De nuevo las instalaciones de Ad Hoc Studios fueron el marco ideal para experimentar. “Ad Hoc Studios tiene muy buen sistema de proyección [proyector digital Sony 4K DCI] y permite probar las mezclas de una manera más fiel a cómo le va a llegar al espectador en una sala de cine, esto es una ventaja para mí porque me gusta terminar mi trabajo en una sala de cine. Si estás en una sala grande, la película adquiere otro tamaño y creativamente se enriquece, te das cuenta de que puedes subir algunos sonidos, ajustas el volumen… Creo que trabajar en una sala de cine permite que el trabajo sea más fino” comenta Gabriel Gutiérrez, a la vez que resalta la involucración de Paco Plaza en todo lo referente al sonido en sus películas.

Paco Plaza, en el centro de la imagen, no se resiste al selfie en las mezclas de la música de ‘Verónica’, junto a José Vinader.

‘Verónica’ presenta dos escenarios diferenciados: uno realista, centrado en la vida familiar de la protagonista, y el sobrenatural. “Para la parte realista, es necesario recrear todos los sonidos de una casa: el televisor encendido, ruidos del vecino de arriba, una moto que pasa por la calle… Después hemos reconstruido el sonido de las escenas sobrenaturales, cuestionando un poco los estándares establecidos en el género del terror, por ejemplo, hay mucho inventado y aceptado sobre dónde y cómo se tienen que meter los sustos, y hemos querido revisitar esto y jugar con ello. ‘Verónica’ es terror psicológico porque trata más de crear un estado de ánimo que sorprender con los sustos, la historia tiene un recorrido hasta llevarte a una situación de miedo” analiza Gutiérrez. Para el proceso el equipo utilizó tres Pro Tools 12 HD con 7 tarjetas HDX dotada con consola Avid S6 y llegó a gestionar entre 400 y 500 pistas en la sala de mezclas durante 22 días.

Gutiérrez, con experiencia internacional, destaca una parte más de las instalaciones de Ad Hoc Studios: “Las salas ADR de Ad Hoc Studios nos gustan porque tienen muy buen tamaño [122 m² de 317 m³ de volumen], son muy altas y muy abiertas, además tienen un tratamiento acústico muy acertado. Esto da mucha libertad en cómo colocar el micrófono, puedes dar planos sonoros, permite que el actor se mueva, que no esté encorsetado, por ejemplo, permite grabar con pértiga y grabar al actor mientras está interpretando el papel, se puede tirar al suelo, puede retorcerse, no tiene que estar pendiente de dónde está el micrófono. Para hacer esto necesitas una sala grande y con buena acústica.”

Las mezclas de sonido de ‘Verónica’ han corrido a cargo de Gabriel Gutiérrez y Nicolas de Poulpiquet.

Con un equipo artístico encabezado por los debutantes Sandra Escacena, Bruna González, Claudia Placer e Iván Chavero, la película, con guion del propio Plaza junto a Fernando Navarro, ha sido producida por Apache Films & Expediente La Película A.I.E., en asociación con Film Factory Entertainment y Sony Pictures International Productions, con la participación de RTVE y Orange, y con el apoyo de ICAA y de ICO. Completan el reparto de esta inquietante historia de terror inspirada en sucesos reales, Ana Torrent, Sonia Almarcha, Consuelo Trujillo, Maru Valdivielso y Leticia Dolera.

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