Por sorpresa y retransmitido a través de su cuenta de Twitter, Carrasco abandona su cargo de responsabilidad en la radiotelevisión pública andaluza con el objetivo puesto en «nuevos proyectos profesionales». Su salida será efectiva el próximo miércoles día 20 y será sustituido de manera provisional por Joaquín Durán, actualmente director de Canal Sur Radio.
Carrasco, que ha alegado motivos personales y profesionales para abandonar el cargo, ha anunciado que seguirá ligado al mundo de la televisión con un proyecto «muy personal». El director general de RTVA también ha roto una lanza a favor de la televisión pública andaluza, ha asegurado que es «totalmente viable» y «tiene mucho futuro», aunque habrá que hacer recortes en el salario de los empleados para ajustarse al presupuesto, sin necesidad de acometer un ERE.
Precisamente el sueldo de Carrasco y demás directivos del ente público ha sido motivo de polémica en Andalucía en los últimos meses, pero el ejecutivo no ha denunciado presiones a la hora de replantearse su puesto y ha asegurado que facilitará la transición hacia el nuevo responsable. Carrasco llegó a RTVA en 2008 procedente de Televisión Española.
La pasada semana RTVA presentó su balance económico de 2012 con un déficit de 38,9 millones de euros, lo que equivale a una desviación de 8,4 millones respecto a lo presupuestado inicialmente. Los gastos ascendieron a 187,9 millones de euros, de los que 57 se destinaron a la programación, la partida más abultada de todas. En personal RTVA invirtió 86,4 millones de euros. En cuanto a los ingresos, el ente público andaluz de radio y TV registró 149 millones de euros, con una caída de facturación publicitaria de 20 millones de euros con respecto a 2011.
También en 2012, Canal Sur 2 abandonó su programación original para convertirse en un espejo del canal principal con accesibilidad cien por cien para discapacitados sensoriales. Buena parte del sector audiovisual andaluz reclamó el pasado año una mayor inversión en producción regional por parte de RTVA, que, como ente público, debería ser el motor principal para el audiovisual andaluz.
