Valencia y Andalucía demuestran que otra TV autonómica pública es posible

El desmantelamiento de las televisiones autonómicas públicas está afectando gravemente al sector audiovisual. Con la mayor parte de la producción nacional concentrada en Madrid y Barcelona, el resto de provincias y comunidades autónomas se nutren en gran medida del trabajo que encargan los canales públicos regionales, pero la caída de la inversión publicitaria y la creciente deuda que acumulan la mayoría de los entes de radio y televisión están provocando la cancelación de contratos y cientos de empresas privadas se están viendo abocadas al cierre. Mientras que Empresas Audiovisuales Valencianas Federadas (EAVF) demuestra las ventajas de la externalización con un estudio basado en la actuación de Radio Televisión Valenciana comparada con el resto de canales públicos de Europa, Andalucía reúne las firmas de 300 profesionales para demandar a Canal Sur una inversión en cultura que es obligatoria y que, a su juicio, no cumple.

Recientemente, Empresas Audiovisuales Valencianas Federadas (EAVF) ha asegurado que si Radio Televisión Valenciana (RTVV) «invirtiera un 60 por ciento de su presupuesto en la contratación de producción externalizada a empresas valencianas se podrían generar cerca de 4.000 puestos de trabajo, absorbiendo así a muchos de los profesionales afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE)» del ente autonómico. Un ERE, por cierto, anunciado el pasado mes de agosto y aún no ejecutado.

En un comunicado, el colectivo considera que RTVV «ha gastado demasiado dinero en el mantenimiento de su estructura mientras descuidaba la inversión en la producción de contenidos». Los empresarios del audiovisual realizan esta afirmación basándose en un estudio realizado por la propia federación que confirma que la distribución presupuestaria realizada por RTVV en los últimos años «es completamente opuesta a la tendencia de inversión de las cadenas públicas nacionales y europeas».

Según este estudio, la media de los gastos de estructura de una televisión pública en Europa, es decir, el presupuesto que se destina a personal, administración, seguridad, gestión, mantenimiento, etc., es el 24 por ciento del presupuesto total, mientras que el 76 por ciento restante se invierte en completar la parrilla de programación mediante la compra de derechos de emisión, producción propia y externalizada, doblaje, servicios audiovisuales, etc.

- Publicidad -

En los últimos años, RTVV ha seguido la tendencia inversa, incrementando progresivamente los gastos de estructura hasta destinar a este fin un 75 por ciento de su presupuesto anual y debilitando cada vez más la inversión en producción de contenidos hasta no alcanzar el 25 por ciento.

Exactamente, el estudio recoge que en las cinco grandes televisiones públicas europeas estudiadas, el porcentaje del coste de personal sobre el presupuesto total es del 26,1 por ciento, mientras que en Televisión Valenciana fue de un 46,5 por ciento en el año 2010 y de un 55,33 por ciento en el año 2011. Una vez más el problema de las televisiones públicas españolas es la enorme plantilla: RTVV tiene más de 1.700 empleados, Telemadrid, cerca de 1.200 (los mismos, aproximadamente que Telecinco), RTVE cuenta con 6.400, por citar algunos ejemplos… un coloso de trabajadores asalariados por el Estado y los gobiernos autonómicos que no puede seguir manteniéndose.

«El presupuesto de una televisión debe ir destinado mayoritariamente a lo que se ve en la pantalla, no a lo que no se ve» insisten los empresarios audiovisuales, que, además, aseguran que «está demostrado que la audiencia de una cadena es directamente proporcional a la inversión que se realiza en los contenidos de su parrilla de programación».

Además, el citado estudio destaca que la mayor parte de la inversión que las televisiones europeas realizan en contenidos es producción externalizada. En torno al 58 por ciento del presupuesto total de una cadena europea se destina a producción externalizada, una producción que, habitualmente, la cadena contrata a empresas del propio territorio. Esta contratación, sostienen, «repercute positivamente en el sector audiovisual local que se activa empresarialmente generando puestos de trabajo y estabilidad laboral para sus profesionales. «Si se contrata la producción de contenidos con empresas del territorio el gasto pasa a convertirse en una inversión porque ese dinero público revierte en la creación de empleo y en desarrollo empresarial». “Si por el contrario se compran derechos de emisión a productoras o distribuidoras foráneas, nacionales o internacionales, el dinero público se gasta sin revertir positivamente en el desarrollo empresarial local”, apuntan.

Cabe recordar que una de las críticas más recurrentes de los últimos años a Radio Televisión Española ha sido la externalización de servicios y producciones cuando la Corporación contaba con personal y equipamiento suficientemente preparados como para realizar el trabajo desde dentro. Con las arcas del Estado cada vez más mermadas y la necesidad de reducir la estructura pública, parece que una de las soluciones sería la salida de empleados públicos de los canales autonómicos y la contratación de servicios externos a empresas privadas. Un ejemplo es el trabajo que viene realizando Vértice 360 para TV Extremadura, o Grupo Secuoya en 7RM de Murcia.

EAVF propone que el Contrato Programa que se está elaborando para RTVV contemple que sobre un presupuesto mínimo anual de RTVV próximo a los 80 millones de euros, 25 millones se destinen a la estructura de gestión y 55 millones a la adquisición de contenidos para completar la parrilla de programación. De esos 55 millones, 42 millones deberían destinarse a producción externalizada valenciana, y el resto a la compra de derechos de emisión de producciones nacionales e internacionales, retransmisiones deportivas, doblaje, etc. De esta manera, «el sector audiovisual valenciano asumiría el rol de fábrica de contenidos mientras que RTVV se ocuparía de la definición estratégica de la cadena, los informativos, deportes, y la emisión y comercialización.»

«Con esta propuesta de la mitad del presupuesto anual se reinvertiría en el territorio, generando puestos de trabajo, y afianzando un sector empresarial que paga sus impuestos en el territorio y que por tanto contribuye a la generación de riqueza en la Comunidad».

El estudio valora también la capacidad de generación de empleo del sector audiovisual valenciano y asegura que si aproximadamente el 60 por ciento del presupuesto total de la cadena se destinara a la compra de producción contratada a firmas del territorio autonómico, doblaje y empresas de servicio, estas empresas generarían cerca de 2.000 puestos de trabajo, entre personal técnico, contenidos y actores de forma directa y otras 2.000 personas de forma indirecta en empresas de servicio.

Andalucía acusa a RTVA
Pablo Carrasco es el director general de RTVA

Hasta 300 profesionales del audiovisual, entre los que se encuentran Benito Zambrano, Manuel Martín Cuenca o Paco León, han presentado un escrito en el que reclaman una correcta inversión en cultura por parte de Canal Sur, el canal autonómico público de Andalucía. Según informa Diario de Sevilla, los creadores andaluces se dirigen a Juan Antonio Griñán, presidente de la Junta, y a Pablo Carrasco, director general de RTVA, y aseguran que el ente público no está la inversión obligatoria en cultura del 6 por ciento de los ingresos porque se está calculando sobre la publicidad que recibe, sin tener en cuenta la subvención que recibe de la Junta. De esta manera, el capital invertido en ficción y documentales es claramente inferior al que está obligada por ley.

El pasado mes de septiembre RTVA ponía fin a Canal Sur 2 tal y como se conocía desde su puesta en marcha en 2008 y lo convertía en el primer canal habilitado al cien por cien para personas con dificultades sensoriales. Su programación pasaba a ser un clon de la del canal principal con subtítulos, audiodescripción, etc. De manera que los programas de corte cultural que venía emitiendo han quedado cancelados. Por otro lado, escandalosa para el audiovisual andaluz fue la decisión de finalizar la serie de ficción ‘Arrayán’, que emitirá su último episodio en Canal Sur el próximo mes de diciembre y dejará en la calle a unos 150 profesionales, tras 13 años en antena.

Precisamente, Carrasco ha anunciado que, al cierre del mes de  septiembre, las pérdidas de RTVA ascienden a 35,3 millones de euros, casi cinco millones más del déficit presupuestado para este año completo. Además, el director general ha asegurado que la deuda con los proveedores es ya de 32 millones de euros.

Según el escrito de los 300 profesionales, no quieren mayor presupuesto o inversión, lo que solicitan es una correcta aplicación de la ley de obligatoriedad en producción propia. También aseguran que la autonómica catalana, TV3, invirtió seis veces más que RTVA; ETB, el triple; y Baleares, el doble.

Con la información de Europa Press.

-Publicidad-

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.